💐Capitulo 7💐

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Estaba lloviendo a mares y me encontraba recogiendo a Eric y a Gavi de la Ciutat Esportiva.

Bona tarda—saludaba Eric mientras entraban en mi coche.

—Buenas tardes—saludé y Eric me dió un beso en la mejilla antes de que me pusiera a conducir.

—Tu lo que sea es muy gilipollas, Naia—miré por el retrovisor a Gavi.

—¿Por?

—Ayer me dejé las llaves de mi casa en la tuya—miré a Eric de reojo mientras contestaba por el andaluz—, le pregunté a Ferrán si tenía la copia que le di y me dijo que nunca se la di, entonces...

Gavi le interrumpió.

—Entonces tenías que dormir conmigo y con Pedri ¡en la misma cama!

—Pero vamos a ver, Gavira, que no sé porqué te molesta tanto.

—¿¡Tú por qué crees!?

—Porque te gusta—respondimos Eric y yo a la vez.

—¡Qué pesaos! ¡Que no me gusta Pedri!

—¿Entonces por qué pasas más tiempo en su casa que en la tuya, eh?

Gavi se quedó callado y sonreí victoriosa.

—Después pasas a por las llaves—miré a Eric que sonrió.

—¿De verdad?

Asentí.

—Ay—se emocionó—t'estimo molt, Naia—sonreí y salimos del coche cuando llegamos a casa de Pedri.

Tocamos el timbre y nos recibió Fer con una sonrisa.

—Pasar, pasar, la comida ya está servida.

Pasamos y nos sentamos a comer todos juntos.

—¿Ferrán no ha podido venir?

—Está con su novia—respondió Eric y Fer asintió para seguir comiendo.

Cuando terminamos de comer, Uri me llamó. Estábamos todos en el salón viendo como Pedri perdía y Gavi daba saltos de felicidad mientras jugaban al FIFA. Me disculpé y salí afuera a atender a mi hermano.

—Dime.

¿Te vas a quedar en casa de Eric?

—Mmm—miré al catalán de reojo que me miraba desde el sofá—no sé, ¿por qué?

Isa y yo te tenemos que decir algo.

—Pasaremos por casa, tiene que coger sus llaves.

Vale, os esperaremos aquí.

—De acuerdo.

Colgué y Eric rodeó mi cintura con sus brazos apoyando su barbilla en mi hombro.

—¿Pasa algo?—preguntó.

Cada vez que Eric hacía eso, preocuparse por mí, se me ablanda el corazón.

—Uriol y su novia nos tienen que decir algo.

—Vale.

—¿No te importa que nos quedemos allí?

—Para nada, gorda. Que nos digan lo que nos tengan que decir y ya está.

Asentí y volvimos a dentro. Nos despedimos de los hermanos canarios y del andaluz y salimos por la puerta para montarnos en mi coche y volver a casa.

Llegamos a mi casa y Eric cogió sus llaves antes de escuchar a mi hermano.

Don't Leave Me [Eric García]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora