El regreso de los invocados (Izuku x harem)

Capitulo [12]

(...)

El restaurante de sushi en el centro de la ciudad era una joya escondida entre los edificios altos y modernos. Con sus luces tenues y su decoración elegante, irradiaba un ambiente tranquilo y acogedor. Ryuko Tatsuma, la famosa heroína dragón, se sentó en una de las mesas junto a una ventana amplia que permitía una vista panorámica de la bulliciosa ciudad.

Nejire Hado, su pupila y su mejor alumna dentro de sus pasantías, estaba sentada frente a ella. Su cabello largo azul claro y brillante caía en cascada sobre sus hombros, y sus ojos estaban llenos de energía y vida. Sin embargo, algo en la mirada de Nejire hacía que Ryuko se sintiera incómoda. Había una chispa de misterio y confusión en sus ojos, como si estuviera ocultando algo.

Ryuko tomó los palillos con manos temblorosas mientras observaba el plato de sushi cuidadosamente preparado frente a ella. No podía evitar sentir una opresión en el pecho, una preocupación constante que amenazaba con ahogarla. Había notado claramente el cambio abrupto en Nejire, tanto en apariencia, edad, y su vestimenta.

El sonido suave de la música ambiental llenaba el aire mientras Nejire continuaba hablando, su voz era animada y emocionada.

—¡Ojalá hubiera ido con Mina-san a visitar a la raza de los dragones! La habrían recibido como una más de ellos. Aunque, en mi experiencia, es poco probable que usted hubiera soportado las altas temperaturas dentro de su territorio. Recuerdo una vez en la que Mineta-san casi se convierte en un toro asado por descuido...

Durante un rato, ella le había descrito a su maestra detalladamente su experiencia en Terheim, el lugar al que había sido transportada durante los últimos diez años. Cada palabra de Nejire era como un golpe directo a la psique maternal de Ryuko. No solo había sido separada de su lado de forma inesperada, sino que también había sido llevada a un mundo completamente desconocido. Algo que claramente no podía procesar del todo y que le resultaba cada vez más surrealista.

A medida que Nejire continuaba con su relato, Ryuko se encontró perdiendo la noción del tiempo. Las emociones la envolvieron mientras escuchaba a su pupila describir los paisajes exóticos, las criaturas mágicas y las personas maravillosas que había conocido en Terheim. La preocupación se mezclaba con fascinación y curiosidad. ¿Cómo era posible? ¿Cómo podía alguien desaparecer durante tan poco tiempo y luego regresar después de haber vivido una vida completa como si nada hubiera pasado?

—......Hablando de la Montaña Cuervo, creo que le resultará fascinante saber que existen elfos que no viven en los bosques, sino en cuevas. Desafortunadamente averigüé por mi propia cuenta que la mayoría de ellos son caníbales. Durante mis años de aventurera, tuve que completar varias misiones del gremio para quema... para combatirlos, jejeje.

El sabor del sushi se desvanecía en la boca de Ryuko mientras sus pensamientos se enredaban en una maraña de confusión y preocupación. Miró fijamente a Nejire, tratando de encontrar respuestas en los ojos de su pupila, que parecían más vivos y radiantes que nunca. Sin embargo, las palabras que salieron de la boca de Nejire solo intensificaron la tormenta interior de Ryuko.

—En fin....No puedo creer que haya regresado. Me alegra que me haya estado escuchando —rió Nejire, aunque había un toque de nerviosismo en su voz—. Desafortunadamente no creo tener el  suficiente tiempo para contarle todo, Ryuko-sama.

A lo que Ryuko contestó.

—Me alegra que estés feliz. También me alegra que tengas la confianza de contarme cómo te fue en ese mundo del que me estás hablando.

En el exterior, Ryuko mantuvo una sonrisa forzada, pero en su interior luchaba contra una tormenta de inseguridades y preguntas sin respuesta.

—¡NO PUEDO CREERLO! ¡La liga de villanos está acabada!