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☆ letters for a failed love ☆

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letters for a failed love ☆

JULIETTA BLANCO
- Atlanta, Georgia.

Me encontraba frente al espejo de cuerpo completo, teniendo un debate interno sobre si lo que llevaba puesto era apropiado para una entrevista televisiva internacional. Mi atuendo consistía en un vestido al cuerpo color blanco algo escotado y unas botas negras de taco ancho. Bastante básico.

Revisé la hora en mi reloj de mano y solté un suspiro al notar que no tenía mucho más tiempo, entonces me limité a colocarme mi blazer negro de cuero y rociar perfume sobre mi eje, tomé mi bolso y finalmente bajé las escaleras.

- Julietta, ¿estás segura de ir sóla? - preguntó papá.

Ésas habían sido las primeras palabras que habíamos cruzado en... ¿cuánto? ¿Dos semanas? No lo sé, pero era un martirio.

- claro, disfruta tu noche con Simonett.

Y sin más crucé la puerta, había llamado a un taxi hace un par de minutos así que simplemente lo esperé en el porche de casa.

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- oh por Dios, ¡si eres la mismísima Julietta Blanco! - una mujer provecta se asombró al verme, aún no me acostumbraba a destacar con el simple hecho de mi presencia - déjame decirte que eres incluso más bonita en persona - dejó ver un sonrisa mientras estrechabamos nuestras manos a modo de saludo.

- un placer conocerla, señora... - elevé una ceja esperando algún nombre.

- tuteame linda, soy Betty.

- pues es un placer conocerte Betty.

- no te entretengo más, ya tendrías que estar en el estudio.

Y sin más avanzó, sus rulos dorados revoloteaban por el aire y el ruido de sus zapatos retumbaba a su paso, por lo cuál no me era difícil rehubicarla en los momentos que me perdía debido al tránsito civil de los pasillos.

- ahora sí, ponete cómoda en el sillón que en cinco minutos salimos al aire - asentí regalándole lo más similar a una sonrisa.

Le dí un poco de volumen a mi pelo con la ayuda de mis dedos y la cámara de mi celular para mirarme, retoqué mi brillo labial y sin mucho más tiempo, inició la cuenta regresiva, sentí como todo mi cuerpo temblaba cuando las grandes puertas que me daban acceso de vista a la gradas repletas de gente se abrieron.

Y estaba el doble de nerviosa cuando Nick Turner, uno de los entrevistadores más carismáticos y reconocidos se asomó por otro mecanismo de puertas corredizas que le daban la entrada al estudio.

- ¡Buenas noches a todos mis televidentes! - inició presentando con una gran y reluciente sonrisa blanca, verlo en persona se sentía realmente gratificante.

𝗦𝘄𝗲𝗲𝘁 𝗛𝗲𝗮𝗿𝘁 ᴶᵃᵛᵒⁿ ᵂᵃˡᵗᵒⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora