Jules continúa su vida después de tantas complicaciones, pero una figura del pasado vuelve a interponerse en su camino... ¿logrará dejarla atrás? ¿O cerrará si ciclo de una vez por todas?
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"The blackest day"
Narrador omnisciente
La primavera había llegado, las copas de los árboles resaltaban pomposas al verde vivo y el perfume de las flores le daba un aire más alegre a Atlanta.
Con esta maravillosa estación quedaría sellado el inconmensurable amor de dos almas tan benevolentes como las de Simonnet Kingsley y Luke Blanco. Los preparativos para la ceremonia nupcial estaban casi todos cubiertos, las agujas del reloj se devoraban el tiempo y los prometidos no veían la hora de jurarse amor eterno en el altar. Las invitaciones ya se encontraban en manos de los más allegados... Y de otros que no lo eran tanto.
¿Qué podría salir mal en un día tan especial...?
[...]
JAVON WALTON -Atlanta, Georgia.
- ¿Qué dices?
- si te digo lo que pienso iría presa - respondió Jules del otro lado de la línea. Solté una risa.
Me encontraba en llamada con Jules, frente a mi espejo de cuerpo completo. Había retirado el traje de la tintorería y se lo había comentado, ella insistió en que quería verme en él antes de la ceremonia.
- siento que me queda un poco grande en las mangas - apunté mientras las acomodaba un poco.
- tal vez. Lo siento Jav, era el traje más pequeño que le quedaba a mi padre.
Aún no podía creer que Luke me haya ofrecido una invitación, no lo esperaba para nada, ni mucho menos que aceptara prestarme un traje. Supongo que todo es gracias a los poderes de persuasión de Jules.
- no te preocupes, ésto está más que bien. Por favor, envíale mis agradecimientos a Luke.
- tranquilo, lo haré - ella me dedicó una sonrisa que me mantenía en calma.
Las cosas con Jules iban de lo más bien. No teníamos ningún gran problema. Luke no me adoraba, pero si aceptaba nuestra relación. De vez en cuando salíamos los cuatro; Jaden y Tokyo, Jules y yo. Disfrutaba cada minuto a su lado, desde los silencios largos hasta los masajes en el cuello, incluso las noches de karaoke (no me jacto de mis habilidades vocales, soy pésimo, y más aún porque Jules siempre escoge canciones muy difíciles)
(...)
- Jules, ¿Cómo esperas que cante a la par de Lana del rey?
- jamás lograrás cantar a la par de ella, eso es obvio - chistó su lengua - sólo intenta no sonar como una gallina degollada.
