El Destino Alterado: Una Nueva Historia

Capítulo 15: La Revelación Incómoda

"Bien, ya llegaron todos", dije emocionada. Los últimos cuatro días había estado trabajando incansablemente, recortando mis horas de sueño e incluso convencí a mi padre para que me ayudara en mi proyecto personal. Todo esto era para asegurarme de que mis amigos estuvieran más preparados y seguros.

Yamato tenía razón en que no podía depender de que nunca salieran heridos. Incluso Krillin y Chaoz, a quienes consideraba casi niños, tendrían que luchar en algún momento en las líneas del frente contra los soldados de Piccolo y Pilaf. Esta era una guerra por la libertad de nuestro planeta y nunca se puede estar seguro de nada, o al menos eso es lo que decía el abuelo.

Con ese pensamiento en mente, después de discutir con Yamato, estuve completamente enfocada en encontrar una forma de ayudar a todos. Así fue como nació mi nuevo invento. Según mis simulaciones, debería ser seguro de utilizar en este momento, aunque sigue siendo una primera versión y me gustaría hacer muchas mejoras en él. Pero por ahora, debería ser suficiente.

Estaba tan emocionada que no me importaba que Tenshinhan y los demás estuvieran algo malhumorados. Después de todo, los había arrastrado de sus camas a las 6 de la mañana solo porque estaba impaciente por ver sus reacciones ante mi nuevo invento. Intenté hacer lo mismo con Yamato, pero recordar el evento incómodo de haberme entrometido en su habitación sin permiso hizo que cualquier idea de entrar allí se esfumara de mi mente. En su lugar, golpeé varias veces su puerta mientras le gritaba que se dirigiera al campo de entrenamiento.

"Bulma, dinos por qué nos sacaste de nuestras camas tan temprano para mostrarnos una gran caja de metal", dijo Yajirobe bostezando, claramente irritado. Ese tipo pasaba la mayor parte del tiempo durmiendo en la base y no tenía mucha motivación para entrenar con el resto de nosotros.

"Bien, ahora que todos están interesados en saber por qué los reuní aquí, permítanme presentarles mi nuevo invento", dije emocionada. El invento estaba cubierto por una cortina que pedí que pusieran allí para que pareciera más impresionante. Tiré de ella, revelando lo que había detrás: "¡La máquina de gravedad aumentada, Modelo 1!"

En el centro del campo de entrenamiento había un cubo de 8 metros de largo, 7 metros de ancho y 4 metros de altura. Tenía ventanas circulares dispersas en los costados para poder observar el interior.

"¿Bulma nos despertaste solo para mostrarnos una gran caja de metal?", preguntó Yajirobe, aparentemente medio dormido o sin interés desde el principio. Esto me molestó un poco, así que ya había decidido que él sería el sujeto de prueba para la demostración.

Con una sonrisa en mi rostro, me acerqué y agarré el brazo de Yajirobe antes de que tuviera tiempo de escapar. "Exactamente, Yajirobe, tú serás el primero en probarlo. Quiero ver cómo te adaptas a la gravedad aumentada".

Yajirobe intentó soltarse, pero no tenía oportunidad contra mi determinación. Lo arrastré hacia la máquina y lo empujé suavemente hacia adentro. El pobre hombre se vio atrapado en el interior mientras las puertas se cerraban automáticamente.

"No te preocupes, Yajirobe. Solo aumenté la gravedad al doble, así que no debería ser tan difícil para ti", le grité a través de una pequeña abertura en la puerta antes de activar el mecanismo.

Después de asegurarme de que todo estuviera funcionando correctamente en la máquina, puse mi palma sobre la pared al costado de la puerta, lo que hizo que un panel se desplegara frente a mí. Los controles estaban meticulosamente dispuestos, cada uno representando una función específica. Manipulé los interruptores y botones con cuidado, verificando una vez más que todo estuviera en orden.

Una vez que estuve satisfecha con los ajustes, presioné un botón central y observé cómo una luz roja parpadeante se transformaba en un vibrante verde, indicando que la máquina estaba lista para funcionar. El zumbido del motor llenó la habitación y las luces en el interior de la máquina se iluminaron, creando una atmósfera de anticipación.