Observar las cámaras de seguridad en la base del ejército de Pilaf era un trabajo tranquilo y aburrido, lo cual lo convertía en uno de los puestos más populares entre los soldados. Sentados en el cuarto de seguridad en grupos de tres, su labor consistía en vigilar las cámaras que se activaban al detectar movimientos, lo que les dejaba con mucho tiempo libre durante gran parte del día.
Sin embargo, esa noche las cosas eran diferentes. Alguien se había infiltrado en la base del ejército de Pilaf. Hace unos días, otro intruso había logrado colarse sin ser detectado hasta que ya se encontraba en el laberinto del castillo. Gracias a las trampas y a los soldados altamente armados, junto con algunos de los Súper Soldados, lograron neutralizarlo con pérdidas mínimas.
Los soldados de turno en el cuarto de seguridad se sintieron aterrorizados por lo que presenciaron esa noche. A diferencia del último intruso, que se había deslizado sigilosamente sin ser detectado, este nuevo intruso tenía un enfoque completamente diferente. Por un momento, parecía que estaban enfrentando a un ejército completo, a pesar de ser solo un hombre.
El intruso casi acabó con todos aquellos que lo enfrentaron en la entrada principal del recinto militar. Arrasó con todo a su paso hacia el castillo de Pilaf y, una vez dentro del laberinto, lo recorrió como si conociera el mapa de memoria o supiera exactamente por dónde había pasado el intruso anterior. Superó las trampas con pura fuerza bruta.
Finalmente, llegó al laberinto subterráneo y se enfrentó a toda la unidad de Súper Soldados. A pesar de ser superado en número, luchó casi en igualdad de condiciones. La batalla se desarrolló justo fuera del laboratorio de Gero. Aunque los Súper Soldados sufrieron grandes pérdidas, lograron acabar con el intruso cuando este se agotó y no pudo evitar el ataque, siendo impactado por un potente haz de energía.
"Finalmente, se ha acabado", suspiró uno de los soldados aliviado.
"Su poder me sorprendió realmente. Tengo entendido que esta clase de guerreros no recibe ninguna modificación como los Súper Soldados, y aún así son tan poderosos. ¿Cómo demonios lo consiguen?", comentó otro soldado.
"Quién sabe, pero al final fue derrotado por nuestros Súper Soldados sin dejar ni rastro de su existencia", respondió el tercero.
Los tres soldados encargados de la seguridad sintieron alivio al ver que el intruso había sido derrotado, aunque pensaron que era una lástima desperdiciar a alguien tan poderoso, y les hubiera gustado que se uniera a sus filas.
Mientras creían que todo había terminado y comenzaban a sentirse más tranquilos, observaron cómo los Súper Soldados intentaban derribar la puerta del Dr. Gero. Los encargados de las cámaras de seguridad lo descartaron como una preocupación de los S.S. por la seguridad del Dr. Gero, ya que desconocían si la pelea había tenido algún efecto en él, y el sistema de seguridad bloqueaba la entrada al laboratorio.
De repente, un terremoto sacudió todo a su alrededor, dejando a los tres soldados completamente sorprendidos e incapaces de mantener el equilibrio, cayendo de espaldas y gritando. Las luces se apagaron, sumiéndolos en la oscuridad total. Rápidamente, los soldados tomaron las linternas que llevaban en sus cinturones. En medio de todo el caos que había sido la base, comenzaron a temer que el intruso anterior fuera solo el comienzo de una invasión.
Desesperados, corrieron hacia el exterior, sintiendo réplicas del terremoto mientras avanzaban. El miedo de que el techo se les viniera encima comenzó a apoderarse de ellos. Finalmente, cuando alcanzaron el aire fresco del exterior y pudieron ver las estrellas y la luna sobre sus cabezas, se dejaron caer al suelo, sintiendo una oleada de alivio invadir sus cuerpos.
Sin embargo, su breve momento de alivio se vio abruptamente interrumpido por un retumbar ensordecedor de derrumbes. Los soldados giraron rápidamente y quedaron completamente atónitos al presenciar el espectáculo que se desarrollaba ante ellos: una colosal criatura emergía majestuosamente desde las profundidades mismas del castillo de Pilaf. Al principio, su forma parecía una sombra oscura y amenazadora, pero a medida que la luz de la luna bañaba su cuerpo gigantesco, se revelaba cubierta por un pelaje espeso y poderoso.
ESTÁS LEYENDO
El Destino Alterado: Una Nueva Historia
FanfictionEn un universo alternativo del mundo de Dragon Ball, donde Goku nunca fue enviado a la Tierra, surge una historia inédita que cambiará el curso del destino. ¡Conviértete en testigo de esta emocionante aventura llena de batallas épicas, amistades ine...