Capítulo 39

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En medio de la oscuridad de la noche, un convoy de vehículos blindados se puso en marcha desde la base rebelde. Dentro de un autobús modificado, un grupo de niños emprendía un viaje lleno de incertidumbre. Aunque la súbita partida de la base les había dejado nerviosos, el cansancio comenzaba a vencerlos gradualmente.

Entre los chicos, en los asientos traseros del vehículo, destacaban tres figuras que, a diferencia de los demás, estaban muy atentos a todo lo que ocurría a su alrededor.

Las figuras eran tres niños, se trataba de una niña humana, un niño monstruo y un niño perro.

"¿Mai, que crees que está pasando?" pregunto Pilaf con cierto nerviosismo, no importaba como se viera, él era una persona con mucha experiencia de vida, a diferencia de los niños que los rodeaban ellos podía sentir la anormalidad con esta situación.

"Lo lamento Lord Pilaf, aún sigo tratando de descifrar la información de la base rebelde" Mai, estaba jugueteando con una laptop que había robado de los rebeldes, originalmente ella pensó que se sacó el premio gordo ya que fue demasiado fácil obtenerla, pero luego se dio cuenta de lo equivocada que estaba. Ella pensaba que la laptop le daría acceso a la información interna de la base, ya que pertenecía a uno de los guardias, pero esta tenía varias capas de seguridad y si fallaba, aunque sea una vez enviaría una alerta a los rebeldes.

Por eso opto por formatearla, luego busco la oportunidad para instalar un pequeño malware espía en una terminal de los rebeldes para que pudiera tener acceso a la red interna desde la laptop.

Aun así, toda la información estaba encriptada. Mai se sentía agotada, frustrada y asombrada por lo cuidadoso que eran los rebeldes con su seguridad virtual.

"Tomara tiempo el descubrir lo que está sucediendo, pero podemos especular que la base rebelde no es segura, por eso están evacuando a los niños" Mai había comenzado a analizar la situación desde que empezaron los preparativos para que partieran, las expresiones de los soldados decían más de lo que pensaban.

"¿Y Mai, que es lo que piensas?" Pregunto Shu, con clara desconcierto y curiosidad, como si la situación no tuviera nada que ver con él.

Mai solo pudo sonreír amargamente mientras respondía "Es posible que el ejército de Piccolo descubriera la base de los rebeldes y se prepararan para asediarlos"

Mai estaba seguro de esto, los rebeldes deberían tener espías entre las tropas de Piccolo, al igual que ellos y Piccolo los tenían entre los rebeldes. La diferencia es que la base de Piccolo y Pilaf siempre fue conocida, mientras que la de los rebeldes siempre se mantuvo en el anonimato.

Los espías de Pilaf y Piccolo nunca llegaron a la base principal de los rebeldes, solo habían logrado infiltrarse entre las ramas de los rebeldes. Eso deja en claro lo precavidos que eran, y aun así fueron descubiertos de alguna manera.

"Eso explicaría porque ese monstruo y sus amigos desapareció repentinamente de la base" murmuro Mai en voz baja, casi inaudible incluso para Pilaf y Shu que estaban junto a ella.

Mai se percató de que Yamato, Bulma y los demás habían abandonado la base sin llamar la atención, aunque ella no estaba segura de sí lo hicieron para escapar. Aunque no había tenido muchas interacciones con Yamato, por lo que escucho a escondidas en la base él era alguien absurdamente seguro de sí mismo y su fuerza, al menos desde la perspectiva de los rebeldes.

Ella sabía que él entro en el castillo de Pilaf por la fuerza y arraso con todo para rescatar a Tenshinhan, si juntaba la información que tenia de Yamato podía suponer como él podría haber actuado, claro está que solo puede suponer ya que nunca puedes estar seguro del todo en predecir el actuar de alguien.

El habría luchado sin dudarlo contra el ejército de Piccolo, ya si hubiera ganado o muerto es otra historia.

Lo que le gustaría saber a Mai es cómo fue que lo convencieron de abandonar la base, hasta donde ella sabía pasaba casi todo el día en el campo de entrenamiento.

****

Me desperté al amanecer, ya ha pasado una semana desde que nos hemos estado quedando cerca de la base de la torre de Karin.

Principalmente ha sido por que los guardianes de la torre eran demasiado desconfiados, estaban en guardia ante nuestra presencia y en cuanto intentaba acercarme a la torre me arrojaban flechas para cortarme el paso.

Cuando esto ocurría Bulma y compañía intentaban por todos los medios sujetarme, cabe recalcar que era algo inútil, no solo porque no podrían retenerme demasiado si intentara quitármelos de encima, pero era algo completamente innecesario.

Desde un principio no tenía intenciones de atacar a la tribu de los guardianes de la torre, ellos solo estaban cumpliendo con la obligación de su gente. Por eso a pesar de que eran hostiles hacia mí no podía odiarlos, además de que ellos solo me advertían para no acercarme a la torre.

Si me sentía incómodo ya que llevo varios días aquí y por lo menos deberían bajar un poco su guardia, pero es todo lo opuesto, estoy seguro de que cada día se vuelven más cautelosos.

Lo peor es que ni siquiera se debe directamente a mí, es por culpa de como Bulma y los demás sobre reaccionan, hacen parecer que soy alguna especie de bomba de tiempo o algo así.

Al final tras una semana al fin pudimos ganarnos la confianza suficiente para que nos dejaran escalar la torre, sé que podría haber escalado la torre por la fuerza, pero eso no me haría diferente a un villano.

"Todos átense esta soga a la cintura" les dije a Tenshinhan y los demás mientras les pasaba el extremo de una soga que ya estaba atada a mí.

"¿Piensas que no podemos escalar por nuestra cuenta?" Pregunto Krillin algo ofendido.

"Mira hacia arriba y dime si estás seguro de que no vas a resbalarte" Al escucharme Krillin le dirigió una mirada a la torre y su semblante palideció un poco, supongo que se imaginó lo que podría suceder si cayera desde la torre.

No importa cuán resistente pueda ser el cuerpo de alguien, el miedo instintivo a terminar en una caída libre para estrellarse con el suelo es bastante aterrador.

Krillin rápidamente se ató la soga firmemente al igual que el resto, el orden éramos Yo-Krillin-Tenshinhan-Yamcha-Yajirobei-Chaoz.

La razón por la que Krillin estaba detrás de mí fue que en cuanto imagino el resultado de caer desde lo alto de la torre el miedo lo llevo a ser el primero en amarrarse la soga.

"¿Realmente van a escalar esa torre? ¿Por qué no solo viajan con nosotros en la nave?" dijo Bulma mientras señalaba la aeronave detrás de ella, en un principio lo considere, pero no sé qué tan terco pueda ser el maestro Karin y como se tomaría el hecho de que no subiéramos con nuestras propias fuerzas.

"Solo ve y espéranos, si es necesario di que el maestro Roshi y Son Gohan nos enviaron"

"Ok, ok solo espero que no hagas que todos se caigan de la torre" Ella dijo con un tono de burla, queriendo molestarme.

Me di la vuelta mientras me despedía de ella con un ademan de mi mano, y me dirigía a la torre decidido a escalarla lo más rápido posible.

Ya había perdido demasiado tiempo.

El Destino Alterado: Una Nueva HistoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora