Capitulo 20

30 6 0
                                    

"¡Así que esa es la base del ejército de Pilaf! Es realmente impresionante", comenté de manera involuntaria al contemplar la imponente estructura frente a mí. "Pero, sin importar cómo la mire, parece más un castillo que una base militar."

Hasta donde sabía, Pilaf tenía un gran orgullo por su linaje. En el pasado, él fue el príncipe del pueblo meshikiya, quienes gobernaron una región de la Tierra. Sin embargo, tras un conflicto bélico, fueron derrotados y Pilaf huyó con los tesoros de su padre.

El dinero obtenido al vender esos tesoros le permitió vivir una vida llena de comodidades. Sin embargo, cuando su fortuna comenzó a agotarse, emprendió la búsqueda de las esferas del dragón.

En este momento me encontraba a varios kilómetros de la base de Pilaf. El había convertido el antiguo castillo de su familia en el centro de mando de su ejército, se encontraba en el desierto del diablo, dentro del bosque de hongos.

A pesar de la distancia, mis ojos podían apreciar con claridad cada detalle de la base. El castillo mostraba modificaciones evidentes. Las torres en las cuatro esquinas del castillo ahora tenían grandes torretas instaladas en sus cimas.

Habían erigido una muralla que rodeaba un radio de 5 kilómetros alrededor del castillo, sobre la cual habían instalado varios cañones antiaéreos.

Gran parte del espacio de la base militar estaba ocupado por campos de cultivo mantenidos por robots, mientras que el resto albergaba grandes edificios. También parecía haber algunos hangares dispersos por la zona.

Sin embargo, parecía que la infraestructura del lugar no había sido bien planificada. Sinceramente, parecía como si alguien hubiera comenzado a jugar un simulador de construcción de ciudades y hubiera colocado las estructuras sin considerar la vista panorámica general.

"Parece impresionante, pero uno comienza a sentir cierta lástima por quien diseñó este lugar", no pude evitar expresar mi opinión. Desde la distancia, teníamos una visión clara del diseño completo de la base.

"Tienes razón. Según lo que sabemos, Pilaf estuvo involucrado en el diseño", respondió Tenshinhan. Eso explicaba mucho sobre esta situación. No creía que Pilaf tuviera experiencia en este tipo de proyectos, por lo que es probable que haya realizado todo sin pensar demasiado. Era hábil con la tecnología, pero, al menos en mi opinión, un completo inepto en otros aspectos.

Sus planes, en la mayoría de las ocasiones, si no en todas, salían mal debido a su falta de previsión. Lo irónico era que sus errores muchas veces resultaban ser tan peligrosos como algunos de los villanos más poderosos de Dragon Ball.

"Tenshinhan, no veo otro lugar más probable para el laboratorio del doctor Gero que el castillo", expresé mi opinión, suponiendo que él estaba pensando lo mismo.

"Tienes razón, pero también existe la posibilidad de que esté oculto debajo de alguno de los edificios o hangares", respondió Tenshinhan. Lo que dijo era cierto, el castillo era sospechoso debido a su importancia estratégica y probablemente contaba con una seguridad más intensa. Sin embargo, también era posible que el laboratorio estuviera escondido en otro lugar menos obvio.

Si esto fuera un juego, era muy probable que Tenshinhan me enviara en este momento a infiltrarme en el castillo mientras él investigaba los otros posibles lugares donde el laboratorio podría estar oculto. Esa era una tendencia común en los juegos: el protagonista, aunque no sea el más fuerte o experimentado, se aventura en lugares peligrosos sin dudarlo.

"Lo mejor será que yo revise el castillo, mientras tú te quedas aquí", dijo Tenshinhan, recordándome que esto no era un juego, sino la realidad. Optó por la opción más lógica, dejándome atrás mientras él se infiltraba en la base enemiga y exploraba el castillo.

El Destino Alterado: Una Nueva HistoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora