El Destino Alterado: Una Nueva Historia

Capitulo 44

Una semana después de haber completado la prueba de Karin los demás comenzaron a mostrar los resultados de escalar la torre y perseguir al ágil gato todos los días hasta el completo agotamiento.

Debido a mis agudos sentidos pude notar como ellos mejoraban cada día, sus músculos se desarrollaron más y perdieron todos sus malos hábitos junto a los movimientos innecesarios, se volvieron más eficientes mientras intentaban cazar a Karin.

Desde mi lugar habitual podía ver como la respiración de Karin estaba agitada, aunque trataba de disimularlo no podía engañar a mis ojos.

Ninguno de los chicos se dio cuenta de que a Karin se le estaba haciendo más difícil el evitarlo, y eso era teniendo en cuenta de que lo estaban enfrentando de manera individual. Si ellos trataran de atacar en grupo como lo habían intentado un par de veces cuando escalamos la torre ya lo habrían atrapado.

"Sigues sin tomar esa agua" la que dijo eso fue Bulma, solo pude desviar la mirada después de todo ya había pasado una semana desde que la obtuve y aun no la he bebido, y en este punto ya no tengo la menor intención de hacerlo.

Quiero decir es agua salida de quien sabe dónde, que ha estado sin conservar de manera apropiada por ya una semana, quiero creer que mi organismo saiyajin debería ser capaz de soportar beberla, pero preferiría no arriesgarme.

Sería muy vergonzoso enfermarse del estómago solo por beber un agua mística falsa, casi se me escapan esas palabras en un momento de descuido.

"No tiene importancia, la beberé cuando sea el momento adecuado"

"Bueno, es que no has estado haciendo nada más que beber té y comer galletas durante la última semana"

Sus palabras fueron como filosas flechas que se clavaron en mi conciencia, lo peor es que no lo podía negar. Desde que conseguí el agua no he hecho nada más que descansar y estar despreocupado, simplemente he estado tan cómodo que me he relajado demasiado.

"No digo que este mal, solo que es extraño. Desde que te conozco no has dejado de entrenar ni un solo día"

Cuando escuche las palabras de Bulma me quede algo desconcertado, no porque no entendiera que es lo que ella estaba diciendo, sino porque yo mismo no me di cuenta de eso.

Es raro, desde que llegue a este mundo mi cuerpo siempre se ha estado sintiendo incomodo si no estoy entrenando o hago algo que sea de provecho con mi tiempo, o al menos eso es lo que yo quiero creer.

Pero desde que llegue a la torre he estado actuando con demasiada calma, como si no tuviera ninguna preocupación en el mundo, y tuviera todo el tiempo del mundo en mis manos.

"Pero eso no podría estar más alejado de la realidad" murmure para mí mismo mientras miraba mis manos.

"¿Dijiste alg..." Bulma estaba por preguntarme algo, pero antes de que ella terminar se quedó callada al ver cómo me palmeaba con fuerza mi rostro.

"¿Estas bien?" Ella me pregunto, pero decidí ignorarla y caminé hacia el maestro Karin.

"¿Hm?" Karin se dio vuelta al ver que caminaba hacia él y al ver mi expresión hizo una sonrisa algo extraña, y antes de que yo pudiera decir algo él hablo primero "Supongo que te diste cuenta ¿verdad?"

"Si" No necesite preguntar a qué se refería, y solo respondí. El problema era el té que estuve bebiendo desde que subí a la torre, el que me ha servido Bulma y su madre.

Hubo algo que he estado ignorando desde que subimos a la torre y es que ambas han estado demasiado calmadas, no han intentado comunicarse de ninguna forma con la base casi como si no sintieran ninguna preocupación.

Eso ahora que lo pensaba era demasiado extraño e inusual, no importa lo despreocupada que fuera la madre de Bulma, ella debería haber intentado comunicarse con su marido, pero ha estado actuando como si no hubiera ningún problema con estar apartada de él.

Bulma quien había intentado comunicarse con la base poco antes de escalar la torre ahora ni siquiera trataba de hacerlo.

Solo podía llegar a la conclusión que las hojas de té que nos dio, o mejor dicho que él les dio a ellas y que luego compartieron conmigo no eran normales.

No estaba seguro de porque Karin hizo esto, pero por lo que sabía de él no era alguien que buscaría hacernos algún mal y no podía sentir ninguna malicia de su parte, así que solo podía suponer que esto era por el bien de ellas.

Pero yo no era alguien que pudiera malgastar su tiempo de esta forma, al menos no en este momento.

"Me gustaría pedirle maestro Karin que me diera..." La última parte la dije en una voz casi inaudible confiando en que debía a la corta distancia que nos separaba y a sus agudos sentidos fuera capaz de oírme "el agua ultra divina... además de que me presté una nube voladora por favor"

Al escucharme pude ver como los bellos de todo el cuerpo de Karin se pusieron de punta, y por primera vez lo vi abrir sus ojos o al menos los abrió tanto que fue demasiado obvio.

"Joven, ¿sabes siquiera que es lo que me estas pidiendo?"

"Si, lo sé y no tengo problemas en arriesgar mi vida. incluso si las probabilidades están abrumadoramente en mi contra"

No sé si trasmití apropiadamente mi determinación, pero al verme por unos segundos Karin suspiro.

"Sígueme, ¡Y ustedes tómense un descanso!"

Con eso dicho comenzó a caminar y yo simplemente camine detrás de él. A donde fuimos era lo que parecía ser su habitación y allí había un gran jarrón repleto de agua. Con movimientos agiles el lleno una pequeña botella de cerámica que apenas debía llegar a los 500 ml.

"Antes de dártelo dime, ¿estas realmente seguro de esto?"

"Maestro Karin, yo sé a lo que me enfrento, hasta donde se nadie que haya bebido esta agua a sido capaz de sobrevivir, aún así estoy seguro que voy a ser diferente"

"Solo no vengas a atormentarme cuando mueras" dijo eso antes de entregarme la botella y salir de la habitación, tras lo cual yo lo seguí mientras guardaba la botella en el pecho de mi dogi.

Mientras lo seguía me puse a pensar en lo que dijo y el tono en el que lo dijo, pude sentir un gran pesar y culpa en sus palabras. Supongo que no es fácil cargar con la responsabilidad de haber entregado el agua ultra divina a tantas personas para que ellas terminaran muriendo.