Lista Para Una Nueva Vida

441 41 10
                                    

Sentí un cosquilleo en mi cuello y abrí mis ojos. Kendall estaba sobre mi, dejando varios besos sobre mi cuello. Cuando se dio cuenta de que desperté, me miró a los ojos y sonrió.

-Buenos días, preciosa- besó mis labios dulcemente para terminar mordiendo mi labio inferior.

-Buenos días, encanto- le devolví la mordida. Soltó una leve risita y me dio un rápido beso antes de ponerse de pie.

-¿Has dormido bien?- admiré su cuerpo semi desnudo. Jesús, este hombre podría hacerse pasar por un dios griego. Me quedé admirándolo sin responder su pregunta, hasta que su voz me devolvió a la realidad.

-¿Qué? ¿Te quedaras admirando todo el día o vas a venir por mi?- su voz seductora me impulsó a ir por él y llevarlo hasta la cama.

-Dormí de maravilla, junto a un dios griego- se rió ante mi comentario y me atrajo hacia él para besarme juguetonamente.

-Me alegra que te haya gustado- me guiñó un ojo y sus manos recorrieron mi cuerpo haciéndome temblar-. Porque yo también lo disfruté- apretó mi trasero y me sobresalté. Es todo un travieso.

-Me alegra- ambos nos miramos en silencio por un par de minutos. Es tan encantador que pareciera que no es real-. ¿Qué haremos hoy?

-¿Que te gustaría hacer?- ambos nos acomodamos y estábamos sentados en la cama. Sentí mi estómago rugir.

-Deberíamos ir a comer algo. Muero de hambre- dije llevando una mano a mi estómago.

-Iremos a comer entonces- sonrío tiernamente y se puso de pie. Fue hasta su maleta y sacó un par de jeans, una camiseta y unos Vans.

Entró en el baño y aproveché para cambiarme yo también. Me puse un short de mezclilla y una blusa blanca con unas sandalias. Cepille mi cabello un poco y lo acomodé.

Kendall salió del baño y yo entré para cepillarme los dientes. Cuando ambos estuvimos listos, salimos del motel y tomamos un taxi.

-¿A dónde te gustaría ir?- me preguntó. No conozco mucho Los Ángeles, así que opté por algo simple.

-¿Hay alguna cafetería cerca?- le pregunté al taxista.

-Mmm hay una muy buena llamada "Espresso Cielo" a unas cuadras de aquí. ¿Le parece bien?

-Perfecto- nos llevó hasta ese lugar, pagamos y entramos a la pequeña pero linda cafetería.

Kendall y yo pedimos un café americano y un muffin de chocolate.

-Entonces... ¿Que haremos hoy, preciosa?- dijo Kendall mientras tomaba un pedazo de su muffin y lo metía lentamente en su boca.

-Mmm... ¿No deberíamos empezar a buscar trabajo o un lugar donde vivir? Digo, no podemos vivir el resto de nuestras vidas en un motel o esperar a que se nos termine el dinero.

-Hmm en eso tienes razón. Bien, cuando terminemos de comer, saldremos a buscar posibles empleos y además podremos recorrer un poco la ciudad.

-Me parece perfecto- sonreí y él me guiñó un ojo.

Terminamos nuestros muffins y bebimos todo el café mientras Kendall y yo compartíamos chistes y nos preguntábamos qué clase de trabajos nos esperaban.

~~~~~~~~~~~~~~~~~

Habían pasado un par de horas. Kendall y yo habíamos recorrido parte de la ciudad y anotamos cada lugar donde veíamos un letrero de "Se solicita empleado". Estábamos algo cansados, así que decidimos ir a la playa. Compramos unas malteadas de fresa y nos sentamos sobre una toalla colorida que Kendall compró.

Diciembre 21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora