Yin Yang - Matt Sturniolo—Holaa, ¡Ya estoy en casa!— Oigo en como Cami lo dice mientras que cierra la puerta principal. Y veo que, en brazos lleva a su nuevo gatita.
—Hola, ¿Qué tal ha ido? Al parecer has sido muy suertuda, ¡porque esta gatita es una monada!— Le respondo a la vez que acaricio cuidadosamente a la nueva mascota de la casa.
—Pues por suerte ha ido muy bien todo. Además de que ya tiene nombre, de ahora en adelante se llamará Tikki.— Me dice muy emocionada.
Son las 22:00 de la noche, hace una hora de lo sucedido anteriormente en la habitación de Matt, y siendo sincera, cuándo pienso en lo cerca que hemos llegado a estar, se me eriza la piel. Pero a la vez, recapacito en cuándo pienso en cómo él es mi competencia y principal enemigo en la universidad, que solo parece querer amargarme la vida.
Damas y caballeros, Matt Sturniolo, mejor dicho, El Indeseable.
El y yo somos como un gato y un perro. Es decir, no somos para nada compatibles y tampoco nos soportamos. Yo, aunque a veces me pueda llegar a preguntar si habría alguna posibilidad de salir juntos, las respuestas son nulas. Además, él es el típico popular de la universidad, con una reputación como alumno demasiada buena relacionada con las notas que saca. Pero fuera de la universidad es el típico #Playboy #BadBoy #Egocéntrico #Mugergriego , en fin, todas las chicas se mueren por él.
Y me pregunto "¿Cómo? "
Porque a mi lo que me genera es: #Repulsión. #Asco. #Reproche #Grima.
A comparación de él, mi vida amorosa es patética. Por ahora tengo 21 y solo he tenido un novio, que solamente duramos unos meses juntos. Es verdad que me he besado con más gente a parte de ese chico, pero no he tenido ningún amor fantástico como el de alguna peli o libro. Lo cuál, me deprime un poquito.
Pero, la situación en la que me encuentro actualmente con los líos amorosos, puede cambiar, porque, como dicen: "La vida es corta", así que la puedo aprovechar.
Cojo el papelito donde tengo escrito el número de teléfono de Jake, el chico que antes lo he conocido en la panadería y, cuándo me armo de valor, le escribo:
"Hola, ¿Qué tal? Soy la chica con trenzas que te has encontrado en Baguette' s, o mejor dicho Estela. Gracias por dejarme tu número, no sabía que eras de los atrevidos, pero me ha gustado."
Cuándo acabo de escribirle el mensaje y se lo entrego, mis manos tiemblan ligeramente por los nervios de, si me llega a responder, que dirá. Y no pasan ni tres minutos en cuándo oigo un pitido en mi móvil indicando de que tengo un nuevo mensaje proveniente de él, que dice:
"Jajaj, bonito nombre y, para que lo sepas, no suelo ser tan atrevido, pero para ti podría hacer excepciones. Cómo ahora, ya que estaba pensando en si querías salir el lunes a las cinco de la tarde al parque"
"Que así sea, el lunes a las cinco."
Mientras estoy releyendo nuestra conversación, Cami me pregunta:
—Uy, ¿Y esa sonrisilla de boba? ¿A quién le estás escribiendo?
En ese momento, debo parecer un tomate otra vez. Ya que no me había dado cuenta en que momento me había salido una sonrisilla mientras estaba leyendo el último mensaje que me había enviado, así que le cuento todo de este chico, en cómo hace poco nos habíamos conocido.
—Que interesante, y por cierto, ¿de casualidad no tendrías alguna foto suya? Para saber un poquito en cómo es físicamente.
Le muestro su foto de perfil que tiene en WhatsApp, donde se le ve a él sentado al lado de su perrito.
—Uy pues la verdad es que es todo un partidazo tia, yo me lo comía.
—Camii, bueno, a decir verdad, yo también, es decir, parece muy mono.— Le respondo mientras las dos nos reímos a la vez.
જ⁀➴
Lunes, 15:00
—¡No se ordenan los libros así! Se ordenan por géneros.— Le informo ya amargada a Matt, ya que estamos haciendo lo que hace unos días nos pidió hacer la directora durante todo este mes. Y cómo no, el vago de Matt, o, se pone a escuchar música (que por cierto, no sabía que, aparte de raperos, la mayoría de tiempo también escucha rock) o, no sigue correctamente las órdenes de cómo tenemos que mejorar la biblioteca de este centro.
Y ninguna de las dos cosas que hace son positivas.
Pero hoy, nadie me va a arruinar mi estado de ánimo, ya que, más tarde tengo la cita con Jake y estoy muy emocionada y nerviosa.
Unos treinta minutos más tarde, me despido de Matt rápidamente y vuelvo a casa para poderme arreglarme antes de ir a mi cita acordada en el parque.
Para subirme los ánimos, pongo en modo de reproducción a Taylor Swift en Spotify y me empiezo a cambiar de ropa. En esta ocasión, he pensado en llevar una falda vaquera y un jersey calentito. Junto mis botas Dr. Martens, que son mis favoritas.
Luego, me empiezo a maquillar. Yo no me suelo maquillar mucho así que me pongo máscara de pestañas, un poco de colorete y bálsamo labial. Y como peinado, me dejo mi pelo suelto, que en general, lo tengo medio ondulado tirando más hacia rizado.
Cuándo quedan unos diez minutos para la quedada, me despido de Cami y me voy directa hacia el parque.
Ya ahí, a lo lejos veo a Jake viniendo hacia mi y me saluda diciéndome:
—Hola, Estela. ¿Cómo estás?
—Muy bien, ¿y tu? Por cierto, estaba pensando en ir si quieres a pedir helados, ¿te apetece?
—Me encantaría— Me responde con una sonrisa.
Más tarde, con los helados en las manos, nos sentamos en uno de los bancos que se encuentran alrededor de toda la zona y nos ponemos a hablar. Jake ha pedido un helado de chocolate, mientras que yo, me he pedido un helado de vainilla con sirope de chocolate.
—Está buenísimo, definitivamente, esta cita esta siendo una pasada.— Le comento emocionada, mientras que saboreo mi helado.
Él asiente a la misma vez que gira la cabeza para mirarme, y cuándo los dos nos miramos fijamente siento en cómo el sol está cayendo. Dejando así, una bonita apuesta de sol.
Y en ese momento, mi mente viaja torpemente hacia Matt, mejor dicho, a la escena donde fuimos a la playa y en cómo sus ojos azul turquesa brillaban.
¿Por qué siempre tiene que aparecer en los momentos más inadecuados? Y lo más importante, ¿Por qué narices estoy pensando en él?
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𝗬𝗜𝗡 𝗬𝗔𝗡𝗚 | 𝗠𝗮𝘁𝘁 𝗦𝘁𝘂𝗿𝗻𝗶𝗼𝗹𝗼
FanfictionEn Boston, una chica llamada Estela Bradley empieza la universidad, en concreto una llamada Harvard junto su mejor amiga de toda la vida, Camila. Que siempre está a su lado. Ella tiene claro que camino seguir, está decidida de que quiere sacarse una...