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Yin Yang - Matt Sturniolo

Míercoles, 23 de diciembre

Suspiró alegremente tumbada en mi cama, relajando todos los músculos de mi cuerpo. Hoy me he levantado tarde y de muy buen humor, ya que hoy empiezan mis vacaciones de navidad.

Oigo de lejos en como Cami, fan número uno de estas fiestas, literalmente, empieza a reproducir canciones navideñas. La de Mariah Carey es la primera por lo visto, conocida mundialmente como; "All I Want for Christmas Is You". Río sutilmente al oírla cantar a todo pulmón la letra de la canción.

—¡All I want for christmas, is youuuu!!

Perezosamente, me levanto hasta quedar completamente de pie. Me pongo una camiseta con cuello de tortuga y unos vaqueros negros para empezar el día. Además, para disimular mis pelos de científico loco, me hago dos trenzas simples.

En ese mismo instante, oigo en como tengo una nueva notificación en mi móvil. Cuando lo abro, presencio un mensaje nuevo proveniente de El Indeseable.

"Es el primer día de vacaciones y ya oigo voces de mis queridas vecinas cantando cancioncillas de navidad, y solo son las 10:00 de la mañana. Dejadme disfrutar de mi siesta matutina." Dice poniendo caritas llorando, sarcásticamente.

Niego con la cabeza mientras que una pequeña curva se extiende entre las comisuras de mis labios.

"Siento haber interrumpido tu siesta, bella durmiente" Le respondo poniendo una carita lanzando un beso.

Frotándome los ojos, me desplazo hasta el comedor, donde percibo a Cami bailando como una chiflada mientras distintas canciones se oyen de fondo.

—Buenos días, Camila.

—Buenos días! Por cierto, Estelita, hoy va a ser un día lleno de emoción y ajetreo...— Dice ella emocionada.

La miro con cara de confusión y me quedo pensando en qué se refiere. Estoy a punto de decirle algo cuando me interrumpe antes de que pueda poder decirlo.

—No me creo que ya te hayas olvidado, en fin, hoy es el día de ¡LAS COMPRAS NAVIDEÑAS!— Dice ella cogiéndome de las manos, uniéndome así al baile con ella.

Y, es verdad, me había olvidado completamente de hacer las compras navideñas. Pero creo que es por consecuencia de estas últimas semanas, las cuáles, a nivel académico, han sido muy duras.

જ⁀➴

Estoy repasando mi inmensa lista de regalos para hacer a mis amigos en estas fiestas. Tengo apuntado desde regalar unos calcetines calentitos, hasta una gofrera rosita.

Cami y yo, hemos hecho tantas vueltas por el centro comercial, que hasta me siento mareada. Pero es un mareo agradable, debido a que me ilusiona saber que mi intención al hacer estos regalos, es compadecer a los que los reciban y sacarles una sonrisa.

En mi caso, la mayoría de cosas que están apuntadas en mi lista, ya están tachadas, al contrario de Cami, que parece estresada por su lista de regalos.

Ahora nos dirigimos hacia una tienda de música, dónde, dando una ojeada, encuentro desde discos, vinilos y entre muchas otras más cosas. Matt, es ese momento, me viene a la cabeza.  ¿Por qué él siempre que distorsionar mis pensamientos?

Porque todos sabemos que tienes sentimientos rebeldes hacia él.

Mentira, bueno, alomejor no tanto. Desde que he empezado este trimestre hasta ahora, siempre me he topado con él. Tanto en mis pensamientos como en persona, cosa que me molesta, ya que no me gusta gastar mi tiempo pensando con alguien sin neuronas, básicamente.

Pero en tus sueños siempre aparece él sin camiseta, ¿eh?

Dios, tengo una relación no muy buena con mi subconsciente, que digamos. Pero lo último que ha enunciado, es verdad...

Hay una probabilidad de que, últimamente, haya tenido más de un sueño erótico, con él... ¡Y que nadie me juzgue! Al parecer, la cercanía diaria con él, ha disparatado un poco mis hormonas, nada más. Además, de que en mis días de ovulación, tiendo a ponerme más caliente, que digamos.

Sí, sí, como tú digas...

Inconvenientemente, o convenientemente, ingreso dentro de la tienda. El primer lugar donde me acerco es en el de los discos, donde veo cantidades enormes de distintas colecciones. Me posiciono en frente del género rock, donde miles de grupos que para mi son conocidos, aparecen. Sé que a él, cuando estuve unos instantes dentro de su habitación, también coleccionaba varios discos, así que pensándolo un poquito, acabo por decidir que, hacerle un regalito por navidad no es para tanto, ¿verdad?

Necesita una gran dosis de cultura musical, creo yo.

Decidida, escojo varios discos; uno de Aerosmith, otro de Genesis y uno de Creedence Clearwater Revival. Que seguramente no conoce, cosa que me ofende.

Mientras me coloco en la fila de espera para poder pagar, me pongo al lado de Camila, quién me mira con ojos divertidos.

—Interesante... Los que se pelean se desean,
¿verdad?

Soplo haciendo una mueca de asco sarcásticamente, a lo que ella corresponde con una carcajada.

જ⁀➴

Unas horas más tarde, luego de haber haber caminado más de diez kilómetros por el centro comercial como toda una campeona, volvemos de vuelta a nuestra casa.

Justo cuando estoy por abrir la puerta que da acceso a nuestro apartamento, siento en como Cami me detiene.

—Oye Estela, no he pensado en decírtelo porque sabía que te lo tomarías no de la mejor forma posible pero, he pensado en que, al salir al centro comercial, sería más conveniente dejar a Tikki y Max en casa de los trillizos. Porque sabía que íbamos a estar muchas horas fuera de la casa y no los quería dejar solos.—Dice ella media temerosa en busca de mi reacción.

—Vale, pues.. ¿Los vamos a buscar?— Respondo tranquilamente, ya que, los trillizos, a excepción de Matt, me caen genial. Y de seguro él, ya que estamos en vacaciones, debe estar por alguna fiesta liándose con cualquier chica rubia que encuentre por ahí.

Auch

Aunque, me pueda dejar un mal sabor en la boca, es la cruda verdad. Él es así, y parece no querer cambiar. Incluso, no tengo la menor idea en por qué esto me tiene que afectar. Sin embargo, también me siento ridícula al haber decidido antes, dejarme llevar por mi subconsciente y comprarle finalmente ese regalo de navidad.

Es que dios, hasta me doy repelús a mi misma por lo cursi que he sido hace unas horas, pero bueno, al menos va a poder mejorar sus gustos musicales y, al estar con él, todo podrá ser un 0,001% más soportable.

Camila, impresionada ante mi reacción, que al parecer no se esperaba, asiente con la cabeza mientras que toca el timbre de nuestros vecinos.

Rápidamente, Nick abre la puerta, saludándonos cordialmente y dejándonos pasar.

𝗬𝗜𝗡 𝗬𝗔𝗡𝗚 | 𝗠𝗮𝘁𝘁 𝗦𝘁𝘂𝗿𝗻𝗶𝗼𝗹𝗼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora