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Yin Yang - Matt Sturniolo

Sábado, 6 de diciembre

Siento en como unas patitas se mueven alrededor de mi regazo, o mejor dicho, mi gato. Lentamente, abro los ojos y me fijo en donde me encuentro, en el sofá. En el momento en que doy un vistazo alrededor mío, me doy cuenta que hace unos segundos estaba apoyada en el hombro de Matt.

Ay dios. Seguramente me quedé dormida ayer.

Además, no es solo Matt quién está totalmente dormido a mi lado, si no que también, veo a mi izquierda a Nick, Chris y Camila durmiendo como troncos. Silenciosamente y lo más delicadamente posible, me levanto de donde anteriormente estaba sentada y me dirijo a la cocina. Ya ahí, preparo unas tortitas para que podamos desayunar.

Mientras las estoy preparando, siento una voz proveniente de atrás que me hace pegar un salto del susto.

—Dios, que susto.— Anuncio, girándome para ver quién era el que estaba detrás mío, Chris.

—Buenos días.— Me dice mientras que con las manos, se las restriega por los ojos y bosteza.

Se acerca a mí lado y ve las tortitas que estoy preparando.

—¿Puedo ayudarte?— Me cuestiona mientras prueba una de las primeras tortitas recién hechas.

—¡Claro!— Le respondo mientras que le pasó la sartén y la masa de tortitas. Al parecer, se le da de maravilla cocinar. Y a la vez que las estamos preparando, lo voy conociendo mejor ya que hablamos sobre cosas de nosotros que no sabíamos el uno del otro. Chris es una persona muy graciosa, es un chico muy carismático y amante de la Pepsi. Aparte de esto, me cuenta en lo apasionado que está por el surf y el básquet. Mientras más charlamos, pienso en que vamos a llevarnos bien.

No sé cuanto tiempo tardamos en terminar el desayuno, pero cuándo ponemos las tortitas recién hechas encima de la mesa, veo en como los demás ya se han levantado. En ese instante, Chris y yo llamamos al resto para que vengan a desayunar.

Ya sentados en la mesa y con las tortitas servidas, empezamos a desayunar. Y aunque no mire a Matt, siento su penetrante mirada encima de mí, lo cuál, me pone nerviosa. Yo intento no mirarlo a toda costa, cosa que hace que ahora mismo esté concentrada jugueteando con las tortitas que tengo en mi plato.

—Els, ¿Estás en este mundo?— Me pregunta Cami.

Repentinamente, levanto la cabeza y le hago un gesto de no entender lo que me está diciendo.

—Simplemente lo decía porque te acabo de hacer una pregunta, Estelita.

—Ahh vale.—Le digo riéndome avergonzada mientras me rasco la nuca.—¿Cuál era tu pregunta?

—Te preguntaba el libro que te estabas leyendo en esté momento, ya que Matt parece interesado en saber tu respuesta.

Buena estrategia. El muy tonto piensa que voy a tener que mantener la mirada con la suya al decir mi respuesta, cosa que no pienso hacer.

—Ahora mismo me estoy releyendo Persuasión, de Jane Austen.— Digo clavando mi mirada con la de Cami.

—No hace falta que mires a Cami, en realidad, te lo he preguntado yo. ¿Acaso te pongo nerviosa?— Me dice Matt chuleándose como siempre.

Ignoro lo último que ha dicho y le respondo, esta vez posando mis ojos en los suyos.

—Me estoy releyendo Persuasión, de Jane Austen. Mujer que no debes conocer por tus pocos conocimientos sobre la literatura.— Le respondo repitiendo lo dicho anteriormente, mirándole cabreada.

𝗬𝗜𝗡 𝗬𝗔𝗡𝗚 | 𝗠𝗮𝘁𝘁 𝗦𝘁𝘂𝗿𝗻𝗶𝗼𝗹𝗼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora