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Yin Yang - Matt Sturniolo

Cuando Nick nos hace un ademán para entrar en la casa, Cami y yo entramos. Dentro de esta, vemos en el sofá a Chris y a Matt mirando la televisión, y sobre el regazo del último mencionado, se encuentra Max. A estas alturas, empiezo a creerme que le quiere más a él que a mi, el muy traidor.

Con brevedad, los dos se giran y nos ponen atención a nosotras dos.

Me siento sorprendida al ver a Matt ahí, porque sinceramente no esperaba que estuviese presente, teniendo en cuenta que son las diez de la noche. Chris y Matt, se levantan y se ponen al lado de Nick.

—¿Queréis algo para comer o para beber?— Cuestiona Chris solícitamente.

Yo estoy a punto de negar con cortesía su oferta, pero Cami parece estar pensando justo lo contrario.

—Nos encantaría, la verdad es que estamos tanto sedientas como hambrientas.

La miro con cara asesina y ella solo me da una mirada cómplice, guiñándome el ojo.

—Pues sí queréis, podéis quedaros a cenar aquí.— Nos anuncia Nick sonriendo.

—Me parece muy buena idea, nosotras podemos pedir sushi. ¿Verdad Estela?— Me pregunta Cami emocionada.

En verdad, a mi me gusta la compañía tanto de los trillizos en general como la de Cami. Así que no pongo mucha oposición y asiento felizmente, intentando ignorar a Matt. Pero es imposible, su cercanía me provoca ciertos escalofríos y me impide dejar pensar con claridad. La última vez que nos vimos, él llego a estar muy cerca de mi, como la vez que entre en su habitación cuando solo traía puesta alrededor de su cintura una toalla.

—¿Quieres una Coca Cola, Tely?— Me pregunta Matt, sacándome de mis pensamientos. Lo miro y rápidamente asiento con la cabeza, sintiendo que en la sala hace mucha calor de repente.

Me tiende el refresco, y cuando cojo la bebida, me roza la mano con la suya intencionalmente. Veo en cómo me mira con esos ojos tan característicos y yo sonrío. Sé a que quiere jugar, pero sea lo que sea, no voy a caer fácilmente.

Cariño, ya lo estás haciendo.

—Que raro que no estés en alguna fiesta.— Le digo dando un sorbo a mi Coca Cola, mojándome los labios. Me doy cuenta que desvía su mirada a mis labios por un momento, pero luego vuelve a mirarme a los ojos.

—¿Qué te hace pensar eso, Tely?— Dice él riendo.

—Primero, no me llames Tely. Y segundo, pensaba que estabas en alguna fiesta porque eres tan mujeriego que no aguantas ni cinco días sin enrollarte con alguna chica.— Le respondo de mala manera, mofándome de él.

Él se ríe a carcajadas mientras se pasa una mano por el pelo.

—Es eso, ¿no? Seguro que estás celosa porque crees que me enrollo con chicas y tu ni vida romántica tienes.

—Pues tengo más de lo que piensas, unineuronal.—Le respondo, ya desquiciada sacándole el dedo medio. Es impresionante lo rápido que me hace estar de mal humor, tiene un don en eso.

Me encamino hacia el sofá, donde se encuentran Nick, Chris y Camila, aparentemente jugando a videojuegos. Suelto una carcajada al ver la cara de frustración de Cami al ver que va perdiendo, pero aún así le lanzo ánimos y la aplaudo efusivamente. Siento al instante, como Max ronronea y se apoya en mis piernas. Le empiezo a hacer mimos no por mucho tiempo, porque, por lo visto, se da cuenta de que Matt está a poca distancia de mí y va hacia él para que le haga mimos.

No me lo puedo creer.

—Parece que a alguien no le están dando el suficiente amor, ni de parte de sus mascotas. Siento pena por ti, Tely.— Dice ahora él mofándose de mi mientras acaricia cuidadosamente a mi gato, repito, a MI GATO.

𝗬𝗜𝗡 𝗬𝗔𝗡𝗚 | 𝗠𝗮𝘁𝘁 𝗦𝘁𝘂𝗿𝗻𝗶𝗼𝗹𝗼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora