Yin Yang - Matt SturnioloLuego de haber desayunado con los trillizos, Cami y yo vamos a nuestro apartamento junto a Tikki y Max. Ya que es noche buena, Camila se va a ir a Nueva York dentro de unas horas ya que lo quiere celebrar con su familia este fin de semana.
Mientras que yo como una cobarde, voy a celebrar otra navidad sola. Aunque en verdad, hace tanto tiempo que no lo celebro que ya no me importa. En estas épocas del año, la gente está rodeada de sus familias y seres queridos.
—Estela, ¿me estás escuchando?— Interroga Camila, sacudiendo su mano en frente de mi cara.
Yo, que estaba sumergida en mis pensamientos, vuelvo a la realidad y asiento.Al parecer, me está mostrando la ropa que se quiere llevar para ir a Nueva York, ya que se quiere hacer muchas fotos para publicar en su Instagram porque hace tiempo que ha estado bastante inactiva.
En mi opinión, nunca me ha gustado mucho sacarme fotos y publicarlas en ciertas redes sociales, porque en mi caso, no tengo la misma seguridad conmigo misma a comparación de Cami. Esa es una de las razones por las que la admiro, envidio su confianza y seguridad que ella tiene consigo misma, y en como le importa un bledo la opinión de los demás.
Aunque intento hacerme la dura, en el interior me aterroriza equivocarme en cualquier cosa, dar un mal paso. Tengo miedo a que me puedan juzgar, como lo hacían en la secundaria. Miedo a fracasar y decepcionar a otras personas, que esperaban más de mí. Miedo a ser insuficiente, inútil para cualquiera, llegando a ser una carga y molestia.
Doy una ojeada a la maleta de Camila, que parece querer estar a punto de explotar. Ni siquiera sé como la ha podido cerrar, con la inmensa cantidad de cosas que debe de haber ahí dentro. Histérica, se mueve de lado a lado mientras que parece estar horneando un bizcocho de chocolate.
Media hora más tarde, siento un pitido. El cuál proviene del horno, dando la señal de que el bizcocho ya está hecho. Mi mejor amiga, que estaba leyendo una revista de Vogue, se incorpora rápidamente y con precaución la saca del horno.
Pone el postre encima de un plato, y con las maletas en las manos, se despide melancólicamente de mi, dándome un abrazo de oso amoroso.
જ⁀➴
Justo después de oír como se cierra la puerta, suspiro dejándome caer en el sofá mirando el techo, acariciando dulcemente a Tikki.
—Hogar, dulce hogar.
Con el control remoto de la televisión en mi mano abro Netflix, pulsando el botón de "play", empezando a reproducir la primera película de Crepúsculo.
Perdiendo la noción del tiempo, ya en la penúltima película llamada Amanecer, veo en como el cielo ya está a punto de oscurecer. Hago una pausa al inicio de la peli, para poder comer algo. Por suerte, la muy encantadora Cami, hizo la compra de la semana.
Así que cojo una lasaña congelada, y la dejo calentar en el horno. Preparo también palomitas de mantequilla y entre otros más aperitivos salados y dulces.
Poniéndole "play" de nuevo a la película, ahora ya con la comida en las manos, empiezo a gozar de esta mientras disfruto de la deliciosa lasaña.
જ⁀➴
Al acabar el maratón de la saga, aunque ya me había duchado en la mañana (en el cuarto de baño de Matt, ¡madremía!) me apetece darme un baño relajante.
Con agua caliente y burbujas en la bañera, lentamente me meto dentro de esta, notando una estimulación en todo mi cuerpo al sentir la satisfactoria temperatura del agua.
Y al estar en completo silencio, empiezo a desahogarme llorando efusivamente, como en raras ocasiones me había ocurrido anteriormente.
Debido a que estos últimos días, no he podido dejar de pensar en la ausencia de mis padres. Añoro su presencia y las conversaciones que solíamos tener, aunque no fueran muchas. Siento mi garganta arder al notar como poco a poco se desvanece la viva imagen de cada uno de ellos en mi mente, pareciendo casi inexistente como la niebla. Recuerdo la última vez que los vi. Habíamos peleado justamente en noche buena, porque según yo estaba enojada de que no me prestaran suficiente atención.
Ellos, obviamente querían intentarme explicar de que no lo hacían aposta, todo lo contrario, me querían tanto que querían que tuviese lo mejor y que nunca me faltase nada.Por eso casi nunca estaban en casa, porque siempre estaban trabajando duro para que me pudieran mantener con privilegios.
Yo, en ese entonces, era una chica apenas adolescente, amargada con la vida pensando en que nadie me entendía. Y justo después de nuestra pelea, es cuando tuvieron ese accidente donde ambos perdieron la vida.
Desde día de hoy, sigo sintiendo en la espalda, una gran culpabilidad cargada juntamente con odio hacia mi misma. Odio por haber sido tan egoísta y ciega, al no poder haber apreciado su amor.
Si no fuese por mí, ese día no hubiesen muerto.
Al sentir que no me puedo desahogar completamente y cargar toda esa furia hacia mi misma. No lo pienso dos veces y, con unas tijeras afiladas para cortar las uñas que están al lado de la bañera, empiezo a cortarme, recayendo inevitablemente sin poder controlarme.
જ⁀➴
Saliendo de la bañera un rato más tarde, mareada por la pérdida de sangre, que en estos instantes se encuentra mayoritariamente diluida en la bañera, envuelvo una toalla en mi cuerpo.
Miro mi cara, despreciándola. Noto como mis ojos están hinchados y rojos, pero ni siquiera me inmuto.
Me pongo el pijama, intentando rozar lo menos posible mi brazo con la tela, que es un poco imposible, lo que me hace estremecer y morderme los labios para ahogar mi dolor.Quito el tapón de la bañera, observando en como despacio, va desapareciendo el agua, dejando ni un solo rastro de mi fluido rojo.
Saliendo del cuarto de baño por segunda vez en el día, retiro la comida restante (de la mesita que está en frente del sofá), tirándola a la basura y poniendo los platos en el lavavajillas.
Diciéndole buenas noche a los gatitos dándoles unos cuantos mimos, cierro la luz de la sala, abriendo ahora la de mi habitación. Reproduzco uno de mis discos que me regaló mi padre, el cuál me inculcó desde pequeña la música que sigo escuchando y apreciando hasta a día de hoy. En este caso es un cd de Pink Floyd.
-"How I wish, how I wish you were here,
We're just two lost souls,
Swimming in a fish bowl,
Year after year"...Susurró a la vez que voy cantando la canción suavemente. Al sentir la nostalgia y la identificación de mis sentimientos con las palabras de la letra de la canción, no puedo evitar secarme una cuantas lágrimas que, de manera rebelde han salido de mis ojos.
-"Running over the same old ground,
What have we found?
The same old fears,
Wish you were here".Acabo por cantar, sintiendo como se me van cerrando los ojos paulatinamente.
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𝗬𝗜𝗡 𝗬𝗔𝗡𝗚 | 𝗠𝗮𝘁𝘁 𝗦𝘁𝘂𝗿𝗻𝗶𝗼𝗹𝗼
FanfictionEn Boston, una chica llamada Estela Bradley empieza la universidad, en concreto una llamada Harvard junto su mejor amiga de toda la vida, Camila. Que siempre está a su lado. Ella tiene claro que camino seguir, está decidida de que quiere sacarse una...