CAM — ...¿Crees que Barron le pudo salvar la vida a su amigo?
AGNUS — Dudo que hayan ido hasta las grutas y encontrado la Piedra necesaria en tan poco tiempo... El brujo debe de estar muriendo en algun rincón del bosque, mientras sus Aliados corren al sendero, desesperados, rogando al Cielo no llegar demasiado tarde...
CAM — (Silencio) ...A veces... tal vez una ayuda no se tenga que pagar con dinero, o trueques; se da y ya...
AGNUS — ¡¿Quieres donarle una de las Piedras al moribundo?!
CAM — ¡Quiero dársela a Barron! Para que ayude a su amigo... Seguramente estará muy agradecido conmigo...
AGNUS — ...Cada día entiendo menos cómo razona tu cabeza...
BARRON no se aparta del lado de FOREST. Aquel comienza a desvanecerse, cayendo dormido; el otro le observa con angustia, desesperándose al no saber cómo mantenerle con vida.
BARRON — ...Perdóname...
Se estira y recoge del suelo una rama, que clava en la mano de FOREST, apenas con la fuerza suficiente para provocarle dolor.
FOREST — ¡AAH! ¡MIERDA, BARRON!
BARRON — ¡Lo siento! ¡Necesito mantenerte despierto!
FOREST — (Silencio) ...Esto ya lo vivimos...
BARRON — Con Vienna, en medio de la migración. ¿Quién lo resolvió? Su hermana, que contrató a Monett para buscar la Piedra. Las mismas tres que ahora están repitiendo el viaje...
FOREST — Todos los Aliados tenemos la misma misión: cuidarnos los unos a los otros, de la misma manera...
Ambos se sobresaltan al oír un crujido de hojas que se origina a unos metros de ellos —los pasos de alguien que se aproxima—.
BARRON reacciona rápidamente; se abalanza sobre FOREST y, por medio de un hechizo, invisibiliza a ambos cuerpos.
El sonido de los pasos se acrecienta hasta que aparecen CAM y AGNUS por su derecha. Viendo que se trata de ellos, BARRON rompe el hechizo.
BARRON — ¿A quién asaltaron ahora?
CAM — No fue un asalto; fue justicia por mano propia.
BARRON — ...Ajá... No quiero saber...
CAM — ...¿Les podemos ayudar en algo?
FOREST — No, muchas gracias... No traemos nada que nos puedan estafar...
AGNUS — Una lástima... Andando...
CAM — ¡Espérate! Hagamos algo: si encuentran algo que les sirva en estos sacos, se lo quedan. No es mala oferta...
BARRON — ...¿A cambio de qué?
CAM — ¡Es gratis! ¡Sólo por hoy, ofrezco darles lo que necesiten sin pedir nada! ¡Aprovechen!
BARRON — ¡¿Por qué harías algo como eso?!
AGNUS — Es lo que yo me pregunto...
CAM — Porque me caes bien. Nada más que por eso... ¿Quieres o no?
El muchacho se lo piensa.
AGNUS — ...El tiempo no está a su favor... Deberían tomar rápido una decisión...
BARRON — ...Voy a aceptar la oferta.
CAM — (Vacía el saco ante ellos). Adelante.
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Viaje a la Tercera Realidad
FantasyEn palabras de la propia Romina Colín: "En cierta forma como Catrina y yo, Ardy y Vienna Milena son hermanas; excepto que estas son la misma persona. A veces es lo que siento por mi hermana; que somos la misma persona, a pesar de lo opuestas que res...