Aemond no volvería a salvar ningún puto náufrago en su vida. De haber sabido el chico al que rescataba era el mismo que le arrancó un ojo, se hubiera ido en lugar de arriesgarse en esa peligrosa tormenta preocupado al ver un barco atrapado. Tenía que ser una horrible burla. ¿Ni el mar aceptaba a ese bastardo como Velaryon, que ni quería tuviera su fin como uno?
Bien, lo hecho, hecho estaba. Lo peor fué que se vió obligado a usar en él, su canto porque no podía atreverse haber muerto ahogado luego que puso su propia vida en juego para salvarlo incluso si no fué adrede. Sólo unos minutos bastaron, y el inútil finalmente escupió el agua.
Aemond no iba a mostrar su identidad, de ninguna manera se rebajaría a exponer el secreto de su madre, hermanos, y muchos otros que aún heredaban algo de esa vieja magia. Saltó al agua antes que Lucerys pudiera reconocerle, y se regocijó imaginando al chico contando a todos que una sirena le había salvado.
El castaño tenía su vista borrosa, y el abdomen le dolía, pero tuvo tiempo ver una aleta igual a las de sus cuentos infantiles, sobre sirenas peligrosas y encantadoras nereidas, sumergirse en el agua. Lo más interesante era que según algunos marineros si tenías la suerte enamorar a una, podría escuchar sus pensamientos en voz alta y te daría voluntariamente las perlas que salían de sus lágrimas. Aún en su aturdimiento, estaba seguro antes de abrir los ojos escuchó también una melodía angelical ser entonada cada vez más fuerte desde la oscuridad donde estuvo perdido trás perder el conocimiento.
—Oh, por dios...
Mientras que recuperaba el conocimiento, Aemond siguió nadando. Faltaba poco para que volviera a su forma original, entonces nadó hasta la isla donde Vaghar sobrevolaba y aterrizó tan pronto le vió volver. Vaghar procedió a hacer un gruñido gutural, como si supiera la tontería que hizo en lugar de dejar morir al bastardo.
—Será interesante ver ese hijo de mami le cuente una sirena le salvó, veremos qué usa padre para ocultar “su locura”.
ESTÁS LEYENDO
Perlas de Amor
FanficMuchos descendientes de la casa Hightower tienen un secreto: pueden transformarse en sirenas. Aemond sin querer salva a Lucerys, y aunque Lucerys no sabe quién fué la sirena que lo salvó decidirá casarse con quién resulte ser la sirena. Para ello, A...