Tres buenos amigos

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De hecho cuando el iba en preparatoria, no, desde que iba en jardín de niños, nunca estuvo solo, hay dos siluetas acompañandole en ese recuerdo, ambos pequeños tienen el cabello blanco, pero sus personalidades son distintas, rodean al niño alegre de cabellos dorados, luego la imagen poco a poco se desvanece.

Es de noche y Kyojuro descansa de sus deberes paternales, en la cama de la niñera y no es que estuviesen haciendo algo impuro en la casa, el cuida demasiado de Tomioka, por eso contiene las ganas que tiene de arrebatarle la ropa a medianoche, por ahora y con mucho esfuerzo se conforma con dormir a su lado y ver viejas fotos de antaño.

La nostalgia lo invade, hace poco su novio concertó una cita con Shinazugawa, dentro de varias horas tenia la responsabilidad de hacerse cargo de la casa y esperar a Giyuu, confiar en que las negociaciones serian exitosas y seguir con el sueño de abrir una academia.

— No se trata de aprovecharme de la ayuda de ellos — En completo silencio, pensaba en Uzui, Mitsuri y Sanemi. — Claro que les pagaré, pero lamento que no será mucho al comienzo.

De pronto, una foto cayó en un rapido vaivén hacia el piso de azulejos, Rengoku bajo con cuidado de la cama, para no despertar a su lindo chico que dormia abrazando una almohada.

Sus largos dedos tomaron con cuidado la fotografía, observando el contenido, los 3 amigos de toda vida despidiendose de la preparatoria, posando uno más alegre que el otro, en la torre de Tokyo.

— Fué la última vez que nos reunimos como buenos amigos— Esa frase fue mencionada en voz baja, recordaba ese dia con claridad porque era uno de sus mejores recuerdos. — Luego, cada quién tomo su rumbo, a pesar de fuimos a la misma universidad, ya no fue lo mismo.

— ¿Y eso, a que se debe?— Giyuu le hablaba desde arriba de la cama, mientras el rubio veia su cara, parecia un cachorro esperando a sus pies.

— ¡Lamento interrumpir tu sueño!— Sus ojos  dorados reflejaban genuina culpa, su cabello lucia desordenado y suelto, el es tan lindo cuando se disculpa y su novio no lo pasa por alto, le extiende una mano y Rengoku la atrapa, regresando a su lado una vez mas.

Esta vez, ambos estan sentados sobre la cama, con la espalda apoyada contra los almohadones grandes y rectangulares, Giyuu permanecia interesado esperando que la platica continuara.

— Bien, esa foto fue la especial, porque eramos muy unidos, creo que la razón por la que actualmente ellos regresaron a mi vida fue mi hija, de lo contrario Uzui estaría disfrutando su riqueza y comprometido con media ciudad, Shinazugawa hubiera aceptado un trabajo mejor renumerado lejos de aqui, ellos tenian sus propios planes y mis problemas los arrastraron.

El le entregó la foto, para que la revisara a su gusto, los 3 se veian jóvenes, pero radiantes solo 2, Sanemi siempre tenia cara de perro enfadado, Giyuu iba a comentarlo, pero escuchar a su novio deprimirse le hizo cambiar de idea.

— De eso se trata la amistad ¿No?, se que tu harias lo mismo o hasta quizas mas de lo debido— Los dedos de Tomioka recorrian con suavidad el rostro de la fotografía, le gustaba ese look de preparatoria, cabello rubio y corto, el uniforme que llevaba. — Creo que te he contagiado mis defectos.

Rengoku no sabia si bromeaba o hablaba en serio, tampoco dejaria que el se adjuntara la responsabilidad de su propia tristeza.

— Si de eso se trata, lo habia olvidado— Le brindo una cálida sonrisa y le acaricio la mejilla, Giyuu temblo y se sonrojo por el reciente contacto, estar con ese hombre portando pijamas cortas, una camiseta blanca y apegada a su figura, que revelaba su agraciada musculatura, shorts oscuros de tela, creia que empezaria a babear si se descuidaba.

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