El Reino Del Fuego #1.

Capítulo 16.

Esboce una sonrisa temerosa y llena de arrepentimiento, no debía arriesgar tanto mi vida, después de todo, si Will moría... lo podría revivir, pero si no estaba yo ¿Quién me reviviría a mi?

Por un momento todo se volvió blanco, un rayo nos había impactado, pero milagrosamente continuaba con vida. Cerré y abrí los ojos con pesadez, inconscientemente busque a Eleanor, pero lo que vi me dejo sin palabras... se traba de Karin, ella le había enterrado una espada en el abdomen a Eleanor. Su espada no era normal, era la que yacía antiguamente en su habitación. La mano derecha de Karin había pulverizado la alabarda con tan solo tocarla, mientras que su otra mano estaba aferrada a su espada.

―Siempre intentas ser la mejor― sangre sale por la boca y estómago de Eleanor.

―No lo intento, lo soy.

―Eres una engreída sin sentimientos.

―Lo sé― Karin separa la espada del cuerpo de su víctima y un río de sangre se forma en el suelo.

Las dos se observan con sigilo y no producen ningún sonido aparente, sólo el de sus respiraciones... existe un ambiente muy tenso entre ellas, es como si se odiaran. Pasan unos cuantos minutos y ellas siguen viéndose con resentimiento, me parece extraño el hecho de que se parezcan tanto físicamente... hasta podrían resultar siendo hermanas.

Karin es peliblanca, de ojos celestes, piel pálida ―nivel mortífero― y extremadamente delgada. Por otra parte esta Eleanor, ella es rubia, de ojos verdes, piel no tan pálida y algo llenita, pero no gorda... a pesar de dichas diferencias se parecen mucho, empezando por el rostro y el carácter tan temible, además las dos manipulan el hielo. Son tan distintas, pero al mismo tiempo conservan ciertas similitudes, sin duda alguna tienen que ser familia. También esta Raven, el hermano de Eleanor... él tiene que ser pariente de Karin, asemejan ser hermanos u algo así. Quizá no sean hermanos, pero puede que sean primos o no sé.

―Cuchillas de hielo― vocifera enardecida.

―Fuego celestial― contraataco para proteger a Karin.

Karin me observa con una cara de desentendimiento total y después levanta la mano para hacerme una señal.

―Aléjate― me ordena.

― ¿Eh?

Sin reclamar ni un segundo, la obedezco, pero no sin antes llevarme a Will conmigo. Cuando me encuentro lo suficientemente retirada de Karin, me siento a un lado de Kevin y le sonrío ampliamente.

―Ya puedes soltarlo― menciona Kevin.

― ¿Te refieres a Will?

―Obviamente― responde con una sonrisa tosca.

Will no dice nada, ni un gracias o nada cortes como de costumbre... sólo observa hacia la dirección en donde se encuentra Karin, luce preocupado. Yo la miro para asegurarme de que se encuentre bien, pero no es así, ella tiene una herida en el abdomen, su camisa esta empapada en sangre negra.

Hace tiempo me propuse algo y no pienso retractarme... tengo que ser más fuerte y poder proteger a mis seres queridos. Me alcé del piso y camine hacia Karin, yo la protegería, al fin y al cabo se supone que el fuego derrite al hielo. Antes de poder situarme a su lado, escuche un grito proveniente de ella.

―Masacre de hielo― cuchillas empiezan a llover y mi vista se nubla.

― ¿Qué me has hecho?― le pregunta furiosa Eleanor a Karin.

―Castillo de hielo― junta sus manos como si estuviese orando y el hielo comienza a brotar del suelo.

Una enorme fortaleza de forma ante nosotros y nos acoge como si fuéramos sus habitantes. Incluso mi padre se resguarda con nosotros, al igual que Darren, Mefisto y Eliud.