Shinki es el hijo del rey cuya monótona existencia dará un giro completo con la llegada al reino de un joven de dorada cabellera y voluntad de fuego.
Boruto es un huerfano que deambula de reino en reino, portador de una increible belleza que cautiv...
Mitsuki estaba dispuesto a despedazar a Shinki, luego de leer la carta que Boruto le dejó. El dolor de su hermano podía ser percibido en esa carta, donde le decía que nada lo retenía ya en ese reino.
Sin el amor de Shinki, yo siento que no vale la pena seguir en el palacio real. Lo siento hermano.
Aquel fragmento de la carta aún lo lastimaba y enfurecía a la vez. Shikadai lo tenía sujeto de ambos brazos intentando evitar que asesine a su primo, el prímcipe.
-¡Tranquilízate Mitsuki! ¡Nada lograrás poniendote así! - le decía Shikadai. - ¡Sueltame Shikadai! ¡Solo sueltame! ¡Shinki, maldita basura! ¡Te aniquilaré con mis propias manos!
Shinki miraba a su amigo con tristeza infinita, ya que amaba a Boruto locamente y esa carta que le dejó solo avivó la llama del amor.
Pero él seguía muy dolido, seguía sintiendo que Boruto lo tiró como si fuese basura, cuando supo que estaba malherido. Eso le dolió intensamente.
Por tal razón no fue a salvarlo cuando Mitsuki logró aprender a controlar los portales de espacio - tiempo. Y precisamente por ese mismo motivo rompió su compromiso con él. Pero no significa que no lo ame, muy por el contrario lo amaba locamente. Eso jamás cambiará en él.
-¡¿Qué tienes que decir a tu favor maldita sea Shinki?! - rugió Naruto apareciendo repentinamente seguido de Sasuke - ¡Por tu culpa mi hijo Boruto se fue de este reino!
Cuando quiso atacarlo, Sasuke lo sujetó con fuerza evitándolo. -Tranquilo amor, no olvides quién es Shinki.
- ¡Me importa un rabano quién es! ¡Solo quiero hacerle pagar por lo de Boruto! ¡Lo lastimaste Shinki! ¡Y ahora por tu culpa él se fue!
- Basta ya. Naruto. Mitsuki - la voz del rey Gaara retumbó en el lugar haciendose presente al segundo siguiente él - Dejenlo ya
Pero ninguno de los aludidos entraba en razones, seguían forcejeando para poder despedazar a Shinki quien se limitaba a mirarlos a ambos en silencio total, sin moverse.
Su dolor solo podía ser percibido por su propio padre Gaara y su primo Shikadai. Shinki necesitaba a Boruto como los demás, pero su dolor al ser despreciado por ese rubio era muchisimo más intenso.
- ¡Hechiceros reales Naruto y Mitsuki! ¡No volveré a repetir la orden! - Gaara se veía amenazante junto a Itachi y Shikamaru dispuestos a intervenir.
Naruto y Mitsuki desistieron en su intento por matar a Shinki a resgañadientes. Recién el príncipe miró a su padre. - Gracias padre.
- No pueden culpar a mi hijo de la decisión de Boruto - empezó a decir Gaara pero Naruto lo interrumpió.
- No estarás hablando en serio ¿verdad Gaara? ¡Mi hijo se fue por culpa del tuyo! ¡Si hasta me dejó una carta donde me cuenta todo!
- Naruto, estás muy ofuscado - le contestó Gaara pacientemente - En semejante estado no puedes pensar con objetividad.
- Maldito seas Shinki, jamás debí aceptar que seas la pareja de mi hermano - le espetó Mitsuki - Así como me traicionaste a mí, lo traicionaste a él.
- Tú no entiendes nada Mitsuki - le dijo Shinki dolido - Nada de nada. - Entiendo perfectamente maldito, lo despedazaste y forzaste su huída.
Shinki no dijo nada limitándose a mirar a su padre, quien suspiró profundamente agobiado.
- Boruto tomó su decisión - empezó diciendo Gaara - Nadie lo hechó ni lo obligó a nada. Bien que podría haberse quedado aquí.
- No Gaara, mi hijo está descorazonado por dios. Y se fue eligiendo la soledad. No es justo maldición - el rubio se sentía morir - Voy a buscarlo.
-¿En serio? ¿Y dónde lo irás? ¿Acaso te dijo dónde planeaba irse? - le preguntó Gaara. - No pero...
- Entonces no puedes salir del palacio real rumbo a la nada, ciego total. Lo lamento Naruto pero no puedo permitirtelo - finalizó Gaara.
La frustración del rubio era notoria, por eso mismo Sasuke lo abrazó con ternura para calmarlo.
- Lo mismo va para tí Mitsuki, no tienes permitido salir del palacio real - prosiguió Gaara adelantandose al hecho de que el peliceleste empezaba a considerar la idea de ir a busca a Boruto.
Así cada quien se fue por su lado. Shikadai se fue con Mitsuki, no quería dejarlo solo después de todo es su amigo.
Shinki aprovechó para ir a su habitación, donde sacó del cajón del escritorio el anillo que Boruto le había dejado.
Él mismo los había hecho a ambos anillos, ya que quería que sean especiales como la boda que había soñado tener con esa belleza rubia.
Eso le daba la posibilidad de rastrearlo apareciendo donde sea que el otro anillo se encuentre. Se lo colocó en su dedo anular derecho tomando la decisión.
Su padre le había dicho que debía casarse con Boruto no bien lo haya encontrado, porque Gaara lo conocía demasiado bien como para saber que iría a buscarlo donde sea que el rubio se encuentre.
Shinki
En verdad eres un idiota, sabes que te amo con locura, eres consciente de que eres el amor de mi vida y sabías las ilusiones que me hice con nuestra boda.
Pero tuviste que romper nuestro compromiso, ni siquiera fuiste a salvarme Shinki. Hasta Kawaki fue, pero tú brillaste por tu ausencia.
Solo se que sin tu amor no tengo nada que hacer en el reino del fuego, ya que cumplí con mi objetivo que me trajo aquí. Salvar a mi papá y conocerlo.
Pasé un tiempo a su lado y en verdad lo disfruté. Me encantó conocer a mi hermano Mitsuki, es una buena persona. Pero lo que más me gustó fue conocerte Shinki, amarte fue lo mejor que me pasó.
Sin embargo tu adiós es algo que no puedo soportar, por eso me iré del reino. Decidí cumplir una vieja promesa que hice a alguien.
Eres un idiota ¿sabes? El peor idiota de todos. Por eso te devuelvo el anillo que me diste al fingir amarme y proponerme un falso compromiso. Adios
Boruto
Shinki volvió a leer esa carta por tercera vez sintiendo cómo la furia hervía en sus entrañas. Guardó la carta nuevamente en su escritorio y se colocó una capa negra.
Iría a buscar a Boruto para traerlo, a la rastra de ser necesario, de vuelta al reino del fuego donde lo encadenaría de ser posible a su cama para que no vuelva a escapar.
Boruto, debiste convencerme de que estaba equivocado en vez de huir de todos y de mí.
Activó su chakra y empezó a rastrear el chakra de Boruto a travez del anillo que los unía a los dos.
Poco tiempo tardó en encontrarlo. Estaba envuelto por un oscuro y peligroso chakra. Boruto estaba en peligro.
El corazón de Shinki empezó a latir como un tambor, debido a la posibilidad de que pueda perderlo. De pronto nada importaba, nada más que Boruto.
La arena negra lo envolvió al completo abriendose un portal por donde desapareció de su habitación y del reino del fuego.
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