Shinki es el hijo del rey cuya monótona existencia dará un giro completo con la llegada al reino de un joven de dorada cabellera y voluntad de fuego.
Boruto es un huerfano que deambula de reino en reino, portador de una increible belleza que cautiv...
Esa cueva no solo carecía de luz sino que su oscuridad era sobrenatural, oprimía el alma de Boruto quien no se había dejado influenciar por el mal.
Mientras más se iba adentrando peor se sentía, el aire se iba viciando con cada paso que daba. Comenzaba a pensar que no fue una buena idea haber ido a ese lugar después de todo. Pero era tarde para dar marcha atrás.
A medida que iba avanzando, los recuerdos de su tiempo junto a Momoshiki se agolpaban en su mente.
Momoshiki era completamente diferente a Jiraya, pero tenían algo en común. El deseo de cuidarlo a él, Boruto.
Momoshiki le enseñó tecnicas de los Ootsutsukis que solo alguien con dos bijuus en su interior podría aprender. Entre esas técnicas estaba la del portal espacio - tiempo que tan últil le resultó hasta ahora.
Muchacho eres muy prometedor, serás un gran hechicero real algún día.
¿Tú crees Momoshiki?
Por supuesto que sí, además buscas con desesperación a tu padre para ayudarlo. Eso te hace un estupendo hijo.
Momoshiki, ven conmigo a la ciudad real por favor.
No Boruto, iré a la cueva oscura donde se encuentra todo mi clan prisionero. Los liberaré a todos y tú deberías ayudarme.
Yo...yo...yo no puedo Momoshiki, deberías...deberías desistir de esto...
Quiero que mi clan sea libre muchacho. No es tan descabellado eso.
No es buena idea Momoshiki, ellos fueron encerrados ahí por algo.
En fin, buena suerte muchacho.
En cuanto acabe con lo de mi padre volveré por tí.
Y si estoy encerrado tú...
Te liberaré Momoshiki.
¿Lo prometes?
Por supuesto que sí.
Aquella fue la última vez que lo vió. Y como no volvió a sentir su chakra ni a verlo otra vez, Boruto tenía sus sospechas. Ahora estaba llegando al corazón de la cueva dispuesto a liberarlo tal como se lo prometió.
Pero en un determinado momento un fuerte mareo lo invadió, su visión se volvía borrosa y su respiración se entrecortaba. Su cuerpo empezó a pesarle como plomo, por tal razón se tuvo que sostener de las paredes.
Sin embargo llegó un momento en que ya no pudo seguir y cayó al suelo boca arriba. Sintió que su cuerpo iba siendo envuelto por cadenas o lianas que emergían del suelo mismo. Había caído en una trampa.
El aire dejó de llegar a sus pulmones y fue cuando se desesperó. Su boca y nariz estaban tapadas con las lianas que lo aprisionaban. Sus bijuus estaban dormidos debido a la extraña niebla del lugar.
Shinki...ayúdame...por dios...
La oscuridad se adueño de Boruto junto a la intensa desesperación.
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