AYÚDAME (ShinBoru) (SasuNaru)

¿Por qué? 🎭

Boruto fue despertando cuando era noche cerrada, seguía en el mismo lugar y estaba helado. Extrañaba a su amado Shinki como a Mitsuki y a su padre. Pero era conciente de su situación y del hecho de ser odiado por ellos. Lo había aceptado.

Sus heridas estaban cicatrizadas ya pero tenía hambre. Buscó una cabaña solitaria y abandonada por allí pero no encontró ninguna. Otra noche bajo las estrellas. Ya lo había vivido junto a Jiraya antes.

Se cocinó un conejo que atrapó y luego lo devoró. Al día siguiente se higienizó en el lago del lugar y se dispuso a ir al palacio real sabiendo que estaría protegido.

Cuando se aproximó vio hechiceros reales de otros reinos que colaboraban con el rey. Aquellos reinos pretendían capturarlo antes y quedarse con sus bijuu. Debió imaginárselo. Pero no tenía miedo. Después de todo ese maldito rey mató a Jiraya.

No temía morir, solo quería hacer justicia maldita sea. Así que comenzó con el ataque usando a Shukaku.

Conjuró la cascada del desierto haciendo aparecer una marea de arena que eliminó de un solo ataque a todos los hechiceros que vigilaban la entrada al palacio real.

Vinieron los contra-ataques de los otros hechiceros, pero el rubio pudo esquivarlos para atacar con su elemento rayo combinandolo con la arena de Shukaku.

Así fue avanzando cada vez más pero los hechiceros reales eran expertos cazadores de los bijuu y asi lo condujeron a una trampa que Boruto cayó sin darse cuenta.

Fue paralizado y atacado por todos los allí presente. Los alaridos del rubio se oyeron varios métros a la redonda. El rey recién hacía su aparición. Lo miró con profunda satisfacción.

- Al fín caíste maldito monstruo. Moriás aquí y ahora. ¡Preparen el conjuro! ¡Sus bijuus serán extraídos de su cuerpo ahora mismo!

-¡Maldito asesino! ¡Mataste a Jiraya! - rugió Boruto intentando liberarse sin éxito.

Al final no podré hacer justicia por tu muerte Jiraya. Shukaku, Matatbi. Lo siento, no podré seguir protegiendolos amigos.

Quienes lo sentimos somos nosotros muchacho. Te fallamos.

Chicos no lo lamenten tanto. Aún no nos vencieron. Tu familia viene en nuestra ayuda. Ahora.

En esos instantes Naruto, Sasuke y Mitsuki aparecieron por el portal que el peliceleste había conjurado.

Naruto y Sasuke atacaron a los hechiceros reales, mientras que Mitsuki liberaba a Boruto.
- Hermano ¿estás bien?
- Mitsuki - el rubio lo abrazó con fuerza. Quería llorar pero sabía que no era lugar y momento - Lo siento hermano.
- Hablaremos en casa.

Espalda contra espalda prosiguieron con el ataque. El rey corrió a refugiarse dentro del palacio real. Itachi junto a Kawaki aparecían también. Ayudarían a Boruto también por orden del rey Gaara.

Boruto se sintió débil al ver a Kawaki allí, pero el hechicero había cambiado de parecer. Ya no tenía interés en ese rubio. Había sido un error del pasado.

- Oye supongo que no llegaste hasta éste punto solo porque eres débil ¿cierto? - dijo Kawaki al rubio - No me interesas en ese sentido Boruto, ya no.

- Kawaki vino para ayudar hermano, no tengas miedo. Él es el mejor hechicero ahora
- Eso no es cierto y lo sabes Mitsuki. El mejor de todos siempre fuíste tú.

Los tres se adentraron al palacio real mientras que Itachi, Naruto y Sasuke se ocupaban de los hechiceros reales de fuera. Las batallas se desarrollaban en dos frentes a la vez.

Los jovenes se enfrentaron a guardias y hechiceros dentro del palacio real pero Boruto buscó al rey hasta encontrarlo y acorralarlo. Sus insultos no intimidaron al rubio ya que Boruto estaba decidido a todo.

Utilizó el poder de sus dos bijuus para matarlo. Cuando cayó, el rubio procedió a arrancarle la cabeza y luego conjuró a Shukaku para mostrar a todos los de afuera para mostrar la cabeza del rey.

Los habitantes del lugar lanzaron gritos de alegría mientras que los hechiceros reales abrieron portales para regresar a sus reinos. Los pocos hechiceros reales del viento que quedaron vivos fueron apresados por ellos.

Todo había acabado al fin. Gaara notificó a los reyes de los otros reinos lo sucedido y su decisión de acusar a ellos de complicidad para el asesinato del hijo de su mejor hechicero real.

Ante ésta amenaza los demás reyes desistieron de su petitción por los bijuus de Boruto. El consejo del reino del viento eligió a un nuevo rey cuya línea de liderazgo era opuesta a la del difunto rey. Así lo primero que hizo fue crear una alianza con el reino del fuego.

Días después todos regresaban a casa. Pero Boruto sentía que no tenía un lugar al cual regresar. Pero su padre y su hermano se le acercaron y lo abrazaron.

- Vamos a casa hijo, tu lugar está junto a nosotros.
- Así es hermano.
- Pero si no te sientes a gusto podremos irnos a otro sitio.

Boruto los veía sintiendo que empezsba a encajar todo. Una familia era lo que mas anhelaba tener y ahora al fin podrá pertenecer a una.

Saber que no lo odiaban era un verdadero alivio, sin embargo al llegar supo que Shinki había aceptado el compromiso con Sarada Uchiha conciderando a Boruto alguien indigno para vivir en el palacio real.

- Boruto toma, de más está decirte que nuestro compromiso queda anulado. Ahora mi prometida es Sarada y nuestra boda será en dos meses.

Aquello lo dijo frente de todos, la Uchiha lo contemplaba victoriosa con gran crueldad.
-Shinki....tú....tú me prometiste....
- No importa lo que hayamos hecho y dicho en el pasado. Ahora mi pormetida es Sarada.

La dureza de Shinki despedazó a Boruto y asombró a los recién llegados. Mitsuki se avalanzó a Shinki intentando golpearlo pero Kawaki lo detuvo.

- No olvides quién es Shinki. Tranquilizate Mitsuki.
-¡Maldita basura inmunda! - le espetó Mitsuki - ¿Te crees poderoso Shinki? No eres nadie.

- Es mí hijo - dijo Gaara - Aunque entiendo tu pesar debo pedirte que cuides tus modales Mitsuki.

Boruto miraba a su gran amor con gran dolor, en verdad podía sentir su odio. Había creído que lo entendería, que podría soportarlo pero se hubo equivocado.

Definitivamente nunca podría soportar aquello. Tuvo que hacer grandes esfuerzos para no llorar.

- Majestad todos sabemos que el autentico heredero al trono aquí es su sobrino Shikadai por llevar su sangre - dijo Mitsuki - Puede ser que Shinki lleve su apellido pero no podrá ocupar el trono sin el concentimiento de todos.

Aquello era cierto y todos lo sabían. Gaara esperaba que su hijo recapacite y se retracte.

- Sarada - dijo Kawaki mirandola burlistamente a los ojos - Sé que elegiste casarte con Shinki por tu afan de ser reina pero te equivocaste.

- No me importa ser reina mientras esté emparentada con el rey. Así que nada cambia - luego miró a Boruto - Ésto te enseñará a obedecerme maldito, nunca debiste irte así de mí lado.

- Felicidades Shinki, te casarás con una perra - dijo Boruto antes de salir huyendo del palacio real. Definitivamente aquel no podía ser su nuevo hogar.

Mitsuki corrió tras Boruto para no dejarlo solo.
- Gaara lo siento pero no seguiré aquí, estaré junto a mi hijo. Vamos Sasuke - diciendo eso Naruto y su esposo se fueron.

Shinki amaba con locura a Boruto pero no quería perdonarlo, se sentía en extremo traicionado al haber sido dejado de lado por su ángel.

- Perfecto Sarada - dijo el pelinegro - Seguiremos así sin importar nada de lo que digan o hagan.

Luego se alejó ignorándola, por supuesto que ella se fue por otro lado. Gaara lanzó un pesado suspiro. Aquello en verdad era en extremo complicado.