ANGUSTIA 🎭

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Boruto necesitaba seguir practicando las tecnicas del chakra, pero Mitsuki ya no podía seguir siendo su maestro, debido a que había vuelto a la academia y ahora estaba muy ocupado con los estudios.

Por eso el rubio permanecía algo preocupado, desde que hubo llegado al palacio real. Si bien el principe y el rey le brindaron su ayuda, él no olvidaba a lo que había ido a ese reino.

Tenía que apurarse a cumplir con su objetivo antes de que...ellos lo localicen y vayan en su busqueda.

Boruto leía en la biblioteca, todo lo relacionado con las técnicas del chakra. En especial sobre el elemento rayo y los bijuu.

Allí había muchisima información sobre los bijuus. Era algo muy útil para Boruto. En especial todo lo relacionado con el Kyuubi.

Aquel era el bijuu más poderoso de todos. ¿Por qué demonios desapareció tan facilmente entonces?

Aquel interrogante lo estaba matando. Necesitaba descubrir la forma de despertarlo una vez lo haya encontrado.

Todo lo que leía le llevaría tiempo poder ponerlo en practica si dependía solo de su persona.

Pero si conseguía que alguien lo ayude a entrenar, podría llevarle menos tiempo. El problema era que no sabía a quién recurrir.

Las imágenes de lo que vivió en el reino del viento lo volvieron a asaltar ocasionándole otra vez un intenso dolor.

Volvía a verse atado con cadenas en la mesa de los sacrificios, inmovilizado totalmente. El que lo había secuestrado preparaba el ritual.

Boruto empezó a temblar debido al terror que esos recuerdos le ocasionaban. 

Las lágrimas humedecieron su rostro mientras se abrazaba a sí mismo y murmuraba:
—No....no de nuevo...eso ya...ya pasó....no....por favor....

Pero las crueles imágenes se sucedían, una y otra vez en su mente. Ese oscuro lugar donde había sido llevado lo asustaba bastante.

Por más que suplicaba, su captor no mostraba piedad alguna, forcejeaba en un inútil intento por soltarse.

Cuando el cuchillo que sujetaba el secuestrador, se fue acercando peligrosamente a él, la voz de Shinki lo alejó de ese macabro momento.

Boruto regresó al presente mirando al príncipe con desolación. Sin poder contenerse se avalanzó a él llorando amargamente.

Shinki lo abrazó con ternura infinita. No soportaba verlo llorar, por tal razón le hablaba con dulzura.

—Ya ángel mío, tranquilo que nadie te dañará aquí. Yo te protegeré —Shinki lo acariciaba con ternura.

— No Shinki....no puedes....nunca podrías....él es....es demasiado listo y....en extremo cruel....

—¿Él? ¿De quién hablas Boruto?
Pero el rubio nada dijo, más bien negó con la cabeza apartandonse del príncipe e intentando recuperar el control.

Pero Shinki no se dió por vencido e insistió con las preguntas.
—Por favor príncipe, no me pregunte más.

—Solo quiero ayudarte Boruto.
—Entonces entréname Shinki. Necesito aprender más sobre las técnicas del chakra.
—¿Qué?

—Lo que oíste ¿podrías entrenarme?
—¿Por qué?
—Entonces no puedes, no importa príncipe.

Boruto quiso irse pero Shinki lo sujetó inmovilizándolo.
—Nunca dije que no lo haría, Boruto. Solo que...me asombra...
—No hay problema dije...

Cuando el rubio quizo irse, el moreno lo abrazó con fuerzas pegandolo contra su cuerpo.

—Espera ángel mío, espera por favor.
— No me llame así príncipe...
— Shinki, soy Shinki....hermoso ángel....

Ambos quedaron naríz contra naríz, mirándose detenidamente a los ojos. Shinki lo acariciaba con intensa ternura mientras que Boruto respiraba entrecortado.

— Ángel mío, tranquilo
— ¿Me ayudaras Shinki?
— Por supuesto Boruto.

El alivio que sintió el rubio fue evidente. Shinki lo besó mientras lo abrazaba con fuerza.

— Príncipe...esto es....no es lo que....tenía en mente...
—Es bueno dejarse llevar ángel mío.

Boruto desvió el rostro, cuando Shinki quiso volver a besarlo. No era que no lo esté disfrutando, solo que sabía que debía mabtenerse alejado de todos.

El moreno supo que  Boruto ocultaba algo que lo lastimaba por dentro.
Lo acarició con ternura:
—Confía en mí hermoso ángel, te puedo ayudar. Dime ¿quién te lastimó tanto?

— No fue una sola persona Shinki....no....yo...yo....necesito encontrar a alguien pero....antes que eso debo entrenar en mi chakra.

—¿A quién buscas?
—No puedo decirtelo de momento, lo siento Shinki. Entenderé si no me quieres ayudar...

—Lo haré, te entrenaré y si así lo deseas podremos empezar esta misma tarde.
—¡Si! Gracias príncipe.

Como única respuesta Shinki lo abrazó y lo besó pese a la negativa del rubio.
—Príncipe...no...
Shinki lo doblegó con su ternura logrando que el rubio ceda al fin.


AYÚDAME  (ShinBoru) (SasuNaru) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora