Halloween Y El Encuentro Misterioso🎭

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Boruto decidió no volver a transformarse en mujer en ese reino ya que la reconocerian. Sería Boruto y listo.

Esa noche era Halloween y todos estaban entusiasmados, incluso Boruto quien se dejaba llevar por la alegría de su papá.

Naruto se disfrazó de licántropo ocultando así sus rasgos con la máscara hecha de pintura y el disfraz al completo. Sasuke era el vampiro.  Ambos estaban infartantes.

Mitsuki era un franquestain con aquel maquillaje ocultaba todo su rostro. El mosntruoso ser al que el doctor le dió vida.

Shinki era un zombie, tan bien caracterizado que ni siquiera Gaara, su propio padre, podría reconocerlo. Y Boruto era un inocente jóven de negros cabellos mitad humano y mitad monstruo.

La mitad de su rostro era liso y juvenil mientras que la otra mitad tenía un aspecto putrefacto y monstruoso. Con un brillante y perfecto maquillaje todo parecía real.

La mitad de su cabello era negro pero la otra mirad blanco. Su brazo y mano izquierda tenían aspectos putrefactos también, pero su brazo y mano derecha eran normales. Lo mismo sucedía con el resto de su cuerpo y su aspecto.

Estaban listos. Salieron y al poco tiempo llegaron al pueblo que estaba vestido de monstruosa fiesta. Todos deambulaban por doquier riendo felices, nadie se fijaba en nadie a ciencias ciertas.

Todos andaban por las calles del pueblo riendo, bailando, bebiendo y conversando con todos sin importarles si se conocían o no.

Boruto y Shinki se pegaron a Naruto y Sasuke para disfrutar a pleno de esa fiesta.

— Por una noche debes olvidarte quién eres hijo — le decía Naruto a Boruto al oído solo para él — Relajate y solo dejate llevar, sabemos que ésta gente nos apoya y ayuda, debido a la mala política que el rey del viento hace.

— Lo sé papá, lo sé — luego lo miró felíz — A mí solo me interesa compartir contigo múltiples experiencias — luego miró a Shinki — Y contigo también mi amor.

— Ven mi ángel vamos a divertirnos — Shinki tomó la mano normal de su amado y se lo llevó al corazón de la fiesta.

Naruto reía felíz al verlos alejarse, cuando Sasuke lo abrazó por detrás con ternura.
— Mi vida, necesitas recuperar el tiempo perdido ¿lo recuerdas?
— ¿Cómo podría olvidarlo mi amor? — luego volteó para verlo de frente abrazandolo con intensidad — Aún no me recupero de aquello

— Lo sé mi vida. Te esfuerzas para discimular demasiado frente de tus hijos y el príncipe del fuego. Por eso tú también deberás relajarte. Y yo me aseguraré de que eso pase.

Ambos se perdieron en la oscuridad sin dejar de sonreír ni soltarse. Solo Sasuke sabía cómo relajar a Naruto.

Mitsuki estaba deambulando por las calles del pueblo abarrotadas de personas disfrazadas. Así se le acercó una jóven disfrazada de vampiresa.

Uma peculiar música se sentía sonar en el ambiente. Ella no dejaba de sonreír cuando estuvo frente del peliazúl.

Lo sujetó de su mano derecha y lo arrastró hacia la luz para bailar con él. Mitsuki se sentía felíz, pese a sí mismo, ya que esa desconocida no era tan desconocida debido a que le resultaba extrañamente familiar.

Se dejaron llevar por los acordes que los hipnorizaban. Las risas de ambos eran contagiosa.
— ¿Deseas beber algo?
— Solo si tu bebes conmigo
— Perfecto, ven conmigo.

Ella tomó dos copas, entregandole una a él al tiempo que decía.
— Brindemos ¿por quíen bridaremos hermoso frankestain?

— Brindo por tí, misteriosa dama.
— Eres todo un galán, me gustas ¿sabes?

Ambos bebieron y tras dejar sus copas en una de las mesas se alejaron del lugar para ver mejor los adornos del pueblo. Tenían gustos parecidos y se sorprendían por las cosas.

Mitsuki estaba intrigadisimo por su misteriosa compañera que sentía que podría vivir una eternidad sin incomveniente alguno.

Se detuvieron en uno de los sectores más alejados de miradas indiscretas. Allí se devoraron a besos carnales con gran desesperación.

Ella se pegó a él con infinita desesperación. Mitsuki la presionó contra su cuerpo pero le susurró:
—¿Quién eres?
— ¿Tanto deseas conocerme?
— Por supuesto
— Perfecto.

Pasaron varias horas concersando de todo un poco, pero ella no le reveló su identidad hasta que finalmente se quitó las máscaras. Para mayor sorpresa de Mitsuki, ella era Himawari. La verdadera.

— Soy la hermana melliza de Boruto. Y quise venir a conocerte Mitsuki. Eres hermoso, en verdad la pasé genial.

Mitsuki la miraba sin entender nada hecho que la hizo reír aún más.

— Oye prometeme que protegerás al terco de mi hermano ¿de acuerdo? Boruto cree que la vida solo es huída, muerte y dolor. Muestrale la otra cara.

— Shinki se ocupará de eso, por algo es....
—¿Su pareja?
— Si

— Tú siempre serás alguien importante para el terco de mi hermano.

Mitsuki la acariciaba con ternura ya que la amaba con cada fibra de su ser. No era justo aquello ¿cómo pudo enamorarse de alguien que no existía?

— Mitsuki si que existo, solo que morí al nacer. Pero no soy un producto de tu imaginación. Vine a verte éste día y a pedirte que cuides a mi hermano y a mi padre para que puedan regresar al reino del fuego a salvo.

— Te lo prometo Himawari. Cuenta conmigo para eso.
— Gracias Mitsuki. Y no estés triste, nos volveremos a encontrar. Ya lo verás.

Frente de sus ojos ella se desvaneció, junto con la melodía y las personas. Más allá vió a Jiraya riendo felíz desvanecerse.

— Cuidalos Mitsuki y tendrás una excelente recompensa — su voz retumbó como ecos en  el lugar. 

Las personas reales y vivas de allí hablaban, corrían y reían sin saber nada. Las luces volvían a tener la tonalidad que normalmemte solían tener.

Boruto y Shinki salían de una de las tiendas y al verlo se les acercaron. El peliazúl al verlos sonrió felíz. Naruto y Sasuke llegaron a ellos a los pocos minutos.

— ¿Cómo la están pasando? — les preguntó sonriendo Mitsuki
— Estupendo, me encanta ésta fiesta — respondió Boruto alegre — Nos regalaron muchos dulces

Boruto reía como un niño felíz despertando las alegres carcajadas de los demás.

— Ya es hora de volver al escondite — dijo Sasuke — Todos juntos.
— Ya tuvimos suficiente diversión por hoy — dijo Mitsuki.

Así los cinco se alejaron del pueblo más que sarisfechos. Naruto y Boruto reían como niños felices. Sasuke se sentía felíz al ver a su amado rubio en paz, ésta vez reía con sinceridad.

Mitsuki se acabó de reconciliar con su amigo Shinki, ya que lo aceptaba como cuñado.
— Boruto es mi hermano Shinki y tú eres mi amigo. Espero que no nos traiciones
— Boruto es mi vida y tú....eres mi mejor amigo.

Ambos sonreían alegres mientras desaparecían en la oscuridad junto con los demás. Desde la entrada del pueblo Himawari y Jiraya aparecieron nuevamente para contemplarlos. Ambos reían de placer y felicidad.

AYÚDAME  (ShinBoru) (SasuNaru) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora