⊰ ⊹ Maldición ⊰ ⊹
Narrador Omnisciente:
– Ah ... El príncipe Auron – Comento el Alfa con una mirada perdida.
Auron se quedó callado un momento, mirando con atención al rey, recordando lo que había hablado con Juan está mañana, se supone que tenía que pedirle perdón y tratar de tener una relación más amistosa con el chico, pero no estaba preparado, nunca pensó que se encontraría con el Alfa tan rápido.
– Rey... No – Hizo una pausa para bajar un poco la mirada, estaba nervioso, pensando en que decir – No pensé encontrarlo aquí –
El Alfa solo chasqueo la lengua, poniendo una mano sobre si cabeza, mientras cerraba los ojos con fuerza – Solo... Lárgate de aquí – Pidió aún con los ojos cerrados.
Auron entrecerró los ojos ¿Qué tanto lo odiaba este rey? ¿En verdad tenía oportunidad para acercarse a él? Sacudió la cabeza y dio un paso adelante – Claro, me iré, pero antes quisiera ... –
Luzu lo interrumpió con un grito – ¡Qué te vayas! Déjame solo –
Tras este grito, Auron lejos de retroceder solo hizo que frunciera el entrecejo, enojado – Solo quiero disculparme – El moreno continuó hablando, sin embrago estas palabras ya no llegaban a oídos del Alfa, pues estaba más ocupado lidiando con su dolor de cabeza.
Luzu estaba perdiendo el control y eso era malo, malo para el Omega que tenía de frente, tenía que hacer que se fuera cuanto antes, pero era inútil, su voz ya no estaba saliendo, pues su garganta ya estaba seca ¿Como le hacía saber a Auron que era peligroso ahora? No pudo ni dar con su respuesta pues su conciencia lo abandonó.
De pronto hubo un cambio en las feromonas de Luzu, alertando un poco al moreno, haciendo que finalmente diera un par de pasos atrás, pero ya era demasiado tarde, finalmente había notado que la mirada de Luzu había cambiado por una más desesperada, sus ojos completamente rojos, sus uñas ahora eran garras y en sus dientes colmillos.
– Pero... Qué – Balbuceo Auron con los ojos abiertos, llenos de sorpresa ¿Qué estaba pasando?
Esto era completamente nuevo para Auron, él reconocía muy bien estos efectos, era como si el lobo se Luzu quisiera salir, pero este no dejará que lo hiciera o más bien como si algo se lo estuviera impidiendo, lo cual ya era extraño, pues se suponía que de todos los reinos, solo ellos y un par de aliados más podían cambiar a su piel de lobo.
Pero poco pudo pensar al respecto, noto que el castaño lo estaba mirando con enojó, iba a atacarlo tenía que salir de allí cuanto antes, pero nada más se dio la media vuelta su lobo comenzo a chillar, repitiendo una y otra vez la palabra "ayúdalo" haciendo que detuviera sus pasos, poniendo sus manos en la cabeza, su lobo no lo estaba dejando pensar ni moverse ¿Qué le pasaba? ¿No estaba viendo la situación en la que estaban?
Cuando logro callar a su lobo fue demasiado tarde, Luzu salto hasta él derribandolo, ambos estaban en el suelo, uno arriba del otro, Auron sabía que si no hacía nada su garganta y tripas mancharían el suelo en un par de minutos, pero ¿Qué podía hacer exactamente para salvarse? No lo sabía, por lo que solo se enfocó en forcejear y tratar de liberarse.
– ¡Sueltame ya rey imbécil! – Grito, esperando que aún hubiera una pizca de humanidad en el Alfa.
Sin embrago sus gritos fueron en vano, el rey ya no estaba consciente de lo que hacía, en ese momento cuando Auron perdía las esperanzas y fuerzas, noto que un nuevo olor se hizo presente, el suyo.
Tras notar la presencia de sus feromonas dejo de moverse, no había tomado el supresor de esta tarde por estar con Quackity, haciendo que sus feromonas salieran en el momento menos indicado ¿Qué hacía? ¿Y si sus feromonas solo hacían que se animará aún más este Alfa? ¿Y si lo tocaba antes de matarlo? No quería, si iba a morir no quería que fuera de esa manera, sus lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas, logrando que su olor cambiara, demostrando su sentir.
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El Consorte Real ||Omegaverse Luzuplay||
FanfictionEl reino de las nubes, lugar en el que vivía cierto joven príncipe Omega, que sueña con encontrarse con su destinado y vivir una historia de ensueño, cierto día es bajado de su nube, pues, al reino ha llegado una notificación, el rey del sol estaba...