El Consorte Real ||Omegaverse Luzuplay||

Décimo amanecer

⊰⁠ ⊹ Jardines ⊰⁠ ⊹

Narrador Omnisciente:

Los días pasaron desde aquella tarde con Axo en la biblioteca y Auron se encontraba mucho mejor desde aquel accidente con Luzu y su maldición, por el momento no había pasado nada fuera de lo normal o por lo menos Auron no había notado nada extraño en su entorno, pensó que Luzu lo tendría más vigilado o que lo iría a buscar de inmediato para que le diera una explicación por sus feromonas, pero no fue así, todo era extremadamente tranquilo.

En un intento de tratar de ignorar ese detalle, Auron salió de su torre para ir a caminar por los jardines del palacio, más bien el invernadero que alguna vez visitó cuando conoció a las demás Omegas del harem, regreso a aquel ligar por un par de razones, el lugar era bonito quería verlo con más atención y segundo, aquel día había notado una flor azul que conocía bien, necesitaba verificar que lo que vio fue cierto, que aquella flor se encontraba aquí.

Mientras el moreno caminaba por el invernadero, observaba las demás flores y árboles que se encontraban allí, como recordaba todo era hermoso y las flores estaban bien cuidadas, él no sabía mucho de jardinería pero por lo poco que su madre le llegó a contar, sabía que estaban siendo tratadas con delicadeza y cuidadas como debía de ser, eso lo tranquilizaba un poco pues quería decir que aquellas flores que iba buscando, estaban bien.

Auron estuvo caminando por un rato hasta que dio con las dichosas flores azules, ocultas donde el sol no les pegará directamente, pero donde podrían recibir luz lunar, cerca de una fuente de agua, el Omega sonrió y se acercó a oler una, como lo recordaba, el olor de su madre, tan pronto recordó esto sus ojos picaron un poco, hacia tiempo que no había olido este perfume, era como si su madre estuviera aquí, tomo una respiración y tras pasar una mano por sus ojos alejando las pocas lagrimas que lo amenazaban con salir, noto una mirada sobre él.

Cuando Auron volteo sintió una ráfaga de viento, el cual revolvió un poco su cabello, impidiendo que viera con claridad al chico que estaba frente a él, cuando pudo visualizarlo bien, noto que aquel chico era el Alfa de ojos claros y cabellos rebeldes y castaños.

Ambos estuvieron viéndose fijamente por un par de minutos, son decir ni una sola palabra, era como si sus lobos se hubieran reconocido por completo en ese mismo instante, como si una conexión invisible los uniera por fin, una sensación terriblemente nostálgica y por alguna razón... triste.

El moreno parpadeo un par de veces, como si hubiera recuperado la conciencia, soltó un suspiro y abrió un poco la boca, como si quisiera hablar, pero el Alfa fue más rápido.

– ¿Te sientes bien? – Dijo el Alfa con la mirada baja y una mano tras su nuca.

¿Luzu estaba preocupado por él? Auron lo miro con más seriedad buscando algún indicio de que estuviera jugando o mintiendo, pero no encontró nada, lo cual lo sorprendió ¿Por qué preocuparse por él?

– Lo estoy – Dijo con una voz tranquila, aún que en realidad sonó un tanto quebrada.

Luzu frunció un poco el entrecejo, pero rápidamente la cambio por su típica mirada sería y de superioridad, esa con la que lo solía ver siempre, bajo su mano solo para cruzarse de brazos – Mientes – Dijo aún con una voz tranquila.

Auron chasqueo la lengua – No lo hago, estoy bien – Replicó, ignorando que Juan hace unos días le dijo que debía ser más amable con ese Alfa.

Ante esta respuesta Luzu lo miro un poco más enojado – ¿Por qué te guardas lo que sientes? Se supone que eres parte del harem y yo soy el rey, me perteneces –

El moreno rodó los ojos – ¡Ya te dije que no estoy mintiendo! Si lo hiciera pondría en peligro mi cabeza –

Sin embargo Luzu no se quedó tranquilo con esto, chasqueo la lengua y lo apuntó con el dedo – Si es así ¿Por qué parece que estás a punto de llorar? A caso... ¿Eres alérgico a estas flores? Si es así que estúpido por estar tan cerca –