Me encontraba en la casa de junto a Dylan y Marcos bebiendo para festejar el cumpleaños de mi mejor amiga Juliette quien estaba completamente ebria bailando junto a Marcos mientras yo solo tomaba tragos uno tras otro sintiendo el éxtasis recorrer en todo mi cuerpo. Me recargue en el sillón haciendo mi cabeza hacia atrás cerrando los ojos escuchado como los demas bailaban, gritaban y hacían un escándalo entero.
-¡Megan, ven aquí cariño!- Juliette hizo pararme de aquel lugar jalando mi brazo, juntándose a mi.
Debido al rápido movimiento me balancee de lo tan tomada que me encontraba. -¿Qué pasa?- la tomé de los hombros.
-¡Vamos a divertirnos, mis padres llegarán en poco rato y quiero divertirme al máximo antes de que lleguen!- caminamos hacia los chicos quienes estaban en la mesa con algunas pastillas en aquella. -¡Joder, es lo mejor!- dejo el agarre para ir corriendo por un par de pastillas junto a una botella de Whisky para después tomar mi mano y dejar aquella pastilla en la palma. -Tomala cariño es lo mejor que hay en este puto mundo.- me dio una sonrisa mientras está metía a su boca aquella pastilla haciéndola pasar con un trago de la botella.
-¿Qué mierda es esto Juliette?- la mire sin ninguna expresión en mi rostro.
-No tiene nada que ver, tómala se siente como andar en las nubes- me dio una nalgada para apartarse de mi para irse junto a Marcos quien hizo que se sentará en su regazo.
Yo no pensaba tomarme aquella mierda de pastilla blanca pero algo en mi si que la quería tomar, quería saber que se sentía tener algo nuevo en mi cuerpo. Sin pensarlo más pase la pastilla a dirección de mi boca tomando la botella de whisky para pasarla sin problema.
Pasando un rato empecé a sentirme aún con mucho más éxtasis en mi cuerpo mis piernas bailaban al ritmo de la música, mi cuerpo empezaba a sudar pero estaba completamente fría pero no tome importancia, vi que los chicos estaban en una esquina haciendo quien sabe que mierda a lo cual hizo que me fuera en dirección a la salida, en cuando salí tome una calada se aire fresco, el aire movió mi cabello llevando algunos mechones hacia mi cara.
Suspiré y me senté en la banqueta de aquel lugar, aún sentía como mi cuerpo temblaba mientras yo seguía sudando frío, estaba tan ocupada mirando a un sendero hasta que pude sentir la presencia de alguien. Una camioneta negra se había parado frente a mi bajando su vidrio en el cual salió un hombre con una sudadera negra encapuchado, cabellos negros por su frente y lentes de sol.-Hola muñeca, ¿Te llevo a casa?- me dio una sonrisa la cuál se vio mil amable pero no fue así.
-Por favor..- dije alzandome del suelo, sentí como mis piernas temblaban pero caminé hacia el asiento trasero abriendo la puerta y subiendome en el.
El chico el cual era el conductor me miró por el retrovisor notando mi vestido alzado más arriba de la entre pierna.-¿A donde te llevo?- dijo este mordiendo su labio mientras seguía mirándome pero quedé sin darme cuenta ya que yo me encontraba mirando hacia la ventana.
-A la dirección, calle ###, número ##.- me quedé en silencio mientras reposaba mi cabeza hacia atrás pero eso fue lo peor que pude hacer, gracias a eso quedé dormida completamente.
En cuanto desperté estaba en un cuarto completamente negro sin entender nada, mi cabeza quería estallar en esos momentos no me sentía con fuerza, me sentía bastante débil como para levantarme y verificar donde me encontraba hasta que escuche un ruido de llaves entrando en la serradura abriendo la puerta.-Oh, ya despertaste. Buenos días hermosa.- dijo una voz mientras que volvía a cerrar la puerta tras el, prendiendo la luz de el cuarto. Este iba con pantalones pegados negros junto a una sudadera negra que tapaba su cabeza y con unos lentes de sol.
-Dejame ir.- me senté en la cama alejándome de este mientras más se acercaba hasta que me estampe con la cabecera pegándome en la espalda haciéndome sentir un dolor fuerte a lo cual solté un pequeño jadeo.
-No puedo, Ahora este será tu nuevo hogar linda- hablo mientras se quitaba los lentes y bajando su gorro de la sudadera. Pude notar su pelo negro con mechones blancos pintados. Este iba acercándose a mi para tomarme de la pierna jalándome a el. -Y será mejor que te comportes.- me sonrió malvadamente.
Lo aleje de mi con las fuerzas que tube.- Vete a la mierda, no quiero estar aquí. Déjame ir.- mire al chico el cual me miró con aquellos ojos negros sin ningún brillo.
Este nego.- Ya te lo dije, aparte te ves muy debil- dijo mirándome en la cama para quedarse parado frente a mi.
Me quedé callada mientras lo miraba, no sabía lo que había pasado no recordaba una mierda en absoluto, me sentía débil, mis tripas chillaron de hambre y mi cabeza dolía tan fuerte que no pude decir nada más.
-Buena chica, Vendran a darte unas cosas, comida lo que necesites pero comportate como se debe.- hablo este, camino hacia la puerta abiendola y cerrandola nuevamente tras el.
Me quedé ahí en el mismo lugar de la cama tratando de recordar lo que había pasado ya que de lo único que recordaba era haber estado con Juliette, Marco y Dylan y tomando hasta que.. Juliette me dio algo a lo cual acepte. Era una estúpida, seguro a qué esa mierda era una estúpida droga que ocupaba Dylan, ahora me sienta como una completa estúpida, gracias a eso me encontraba aquí en casa de algún extraño ¿secuestrada?. Mi cabeza me dio un fuerte dolor cosa que hizo que fuera a dar de golpe a la cama tirandome completa. Escuché pasos en eco y sintiendo como alguien me tomaba del brazo.
-¡Joder se está muriendo!- grito alguien corriendo hacia la puerta para después escuchar aún más pasos llevando hacia mi.
-¿Qué Mierda hiciste?- me cargó en sus manos sacándome de aquel lugar para bajar rápido las escaleras y salir directo al carro abiendo la puerta delantera mientras esté subía a la parte del conductor. -¡Despierta carajo!- me dio golpes en el hombro pero mis ojos iba cerrandose lentamente mientras esté manejaba lo más rápido posible para llegar a aquel lugar y sentir como alguien me bajo llevándome dentro.
-¡Gustav, se está muriendo!- fue lo último que alcance a escuchar para sentir como mis ojos se cerraron por completo dejando de escuchar todo.Bill:
En cuanto escuché a Georg decir que la chica que habia recogido justo hace unas 5 horas estaba muriendo fui corriendo al cuarto para traerla con Gustav quién era un amigo de confianza el cual era un buen doctor por igual.-Bill.- Camino hacia mi bajando la mirada.
-¿Cómo está ella?- sin decir más lo mire y tome su barbilla. -¡Mírame carajo!- grite haciendo que este cerrara los ojos de lo mal que le había hablado.
-Llegaste a tiempo si no ella hubiera muerto. Pero ahora está inconciente, al parecer sufrió de una sobredosis de una droga, ¿Se la has dado tu?- me miró serio un una cara de disgusto.
Negué -Apenas la encontré en la calle hace 5 horas, ella se durmió en mi camioneta pero pensé que era el alcohol que había tomado. Apestaba a alcohol pero jamás pensé que se había drogado.- tome mi barbilla mirando a este. -¿Despertara cierto?- mire el cuarto en el cual Gustav había llebado a aquella chica.
-Supongo y si pero no sé cómo se comporte después de esto.- me dio una palmada en la espalda -Gustas ir a verla, adelante- camino hacia algún otro lado de lugar a lo cual no le di importancia.
En cuanto iba directo a aquel cuarto pude sentir como mi piel se erizo, abrí la puerta viendo a aquella chica débil bajo sus ojos tenía unas ojeras muy marcadas mientras su rostro se encontraba pálido. Caminé a lado de ella sentándome en la silla viéndola como dormía lo cual podía ser por un momento o para siempre..
-No te mueras, el jefe te necesita.-⍟
𝗛𝗼𝗹𝗮 𝗮 𝘁𝗼𝗱𝗼𝘀, 𝗻𝗼 𝘀𝗼𝘆 𝗹𝗮 𝗺𝗲𝗷𝗼𝗿 𝗲𝘀𝗰𝗿𝗶𝗯𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼, 𝗮𝗽𝗲𝗻𝗮𝘀 𝘃𝗼𝗿 𝗲𝗺𝗽𝗲𝘇𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗮 𝗿𝗲𝗮𝗹𝗶𝘇𝗮𝗿𝗹𝗼. 𝗡𝗼 𝗼𝗹𝘃𝗶𝗱𝗲𝗻 𝘃𝗼𝘁𝗮𝗿, 𝘀𝗶 𝗵𝗮𝘆 𝗮𝗹𝗴𝘂𝗻𝗮 𝘀𝘂𝗴𝗲𝗿𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 𝗼 𝗰𝗼𝗿𝗿𝗲𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗵𝗮́𝗴𝗮𝗻𝗺𝗲𝗹𝗼 𝘀𝗮𝗯𝗲𝗿.
ESTÁS LEYENDO
Differents Souls[Tom Kaulitz]
RomansaMegan era una chica normal hasta que llegó su "monster in love" Llegara a sufrir malos tratos y violencia por el pero ella no se rendirá, hará lo posible para dañarlo... -Te haré sufrir tanto como tú me haces a mi Tom.- Lo que ella no contaba es que...