VII.- Garras y Dientes/Reír a Carcajadas

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Ox cumplió diecisiete mientras que Stiles quince, el mayor se despidió a su penúltimo año de instituto mientras que el menor solo se quejó de que ya quería acabar con esa tortura a pesar de que Kelly le dijo que de todas formas iba adelantado a todos los chicos de su edad por ser un genio. Para Ox fueron tres meses sólidos de trabajo, manada y Jessie se extendía delante de él. Stiles solo se preocupaba por trabajo y manada, tal vez ser molestado y molestar a Carter, claro hablar con Kelly y pasar el mayor tiempo posible con Joe, amaba al chiquillo y no quería dejarlo solo después de todo lo que le había molestado acerca de Joe, además así podía saciar la curiosidad y tal vez llegar al fondo de la investigación acerca de los Bennett, no lo hacia de mala manera pero no podía parar su curiosidad. Todo parecía bueno, demasiado parecido a un sueño.

Todo fue normal por un tiempo.

— Será bueno tenerlos de nuevo aquí todo el día. — declaró Gordo.

— ¿Crees que deberíamos hablar sobre conseguirte algo con ruedas? Estoy segura de que Gordo podría darnos una mano. — pensó su madre mientras le sonreía a sus hijos.

— ¡Feliz cumpleaños! — exclamaron todos.

— En verdad necesito acostarme con alguien — dijo Carter recibiendo una mirada exasperada del menor de los Matheson.

— Eso es alfo que jamás hubiera querido escuchar. — respondió Kelly.

— ¡Mitch! ¿Puedes llamar a la señora Epstein y decirle que su jeep ya esta listo? Lastimé mi maldito pulgar y hay sangre por todas partes. — se lamentó Tanner.

Ox solo pudo reír al ver a su hermano quejarse pero aun así regañar a Tanner como si él fuera el niño pequeño.

— He superado mi fase verde. Ya era hora. Ahora pienso en Picasso y el azul. ¿Qué opinan, Mitch, Ox? — preguntó Elizabeth.

— Me alegra que estén de vuelta a tiempo completo, papis. Gordo es más agradable cuando están aquí.

— ¿Saben acerca de Platón y la alegoría de las cavernas? ¿No? Esta bien, solo no crean que las sombras son todo lo que es real. — les aconsejó Thomas.

— Le gustas, Ox, le gustas mucho. No la lastimes porque tendré que lastimarte, o si ella te lastima, dímelo y patearé su trasero. No se mete con la familia. — dijo Chris.

— Cada día hacen que él esté un poco mejor. Ox, Mitch estoy tan feliz de que los hayamos encontrado. — se alegró Mark.

— ¡Ox! ¡Mitch! ¡Ey! Tienen que venir conmigo ahora mismo. Encontré esos... son como... estos árboles y son una locura y creí que podría ser un fuerte o algo. ¡Aún no lo sé! Solo deben venir a verlos. — Joe estaba muy entusiasmado.

— Creo que deberíamos tener sexo. — fue lo que Jessie soltó.

*

— ¿Qué? — preguntó Ox sin poder apartar la vista de ella. Se alegraba de que Stiles estuviera con Mark.

— Deberíamos tener sexo.

— Tu hermano me asesinará. — fue lo primero que vino a su mente.

Ella piso los ojos en blanco y levantó sus pies sobre la cama. Tenía los dedos delgados, sus unas estaban pintadas de rojo, de algún tipo de rojo que le parecía sexy. No sabe por qué, pero le fascinaba.

— Somos lo bastante mayores como para cometer nuestros propios errores.

— Eh, tenemos diecisiete y la verdad creo que Mica es mejor tomando decisiones que yo. — la chica rio levemente — Y no creo que la mejor forma de seducirme sea llamándolo un error.

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