Mi Canción

V.- Chico Lindo/A la Mierda

La mamá de los hermanos conoció a los Bennett a mediados del verano, en una de las cenas de los domingos. Estaba nerviosa, como lo habían estado ellos. Pasaba las manos sobre su vestido para quitarle las arrugas y enroscaba su dedo en su cabello.

— Se ven tan elegantes. — dijo y los menores se rieron porque lo eran y no lo eran.

La mujer sonrió con ansiedad cuando Elizabeth la abrazó. Más tarde, tomaban vino en la cocina y su madre reía, su rostro sonrojado por el alcohol y la felicidad.

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Thomas trabajaba desde casa. Nunca comprendieron qué hacía con exactitud, pero siempre estaba al teléfono en su oficina, llamando a personas de Japón o Australia, a altas horas de la noche; y de Nueva York y Chicago, temprano en las mañanas.

— Finanzas. — había dicho Carter con un encogimiento de hombros — Dinero y esas cosas, y bla bla bla aburrido. No pueden morir en este nivel, chicos. Es muy fácil.

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Elizabeth pintaba. Ese verano dijo que estaba en su dase ecológica, todo era verde. Ponía un disco en el viejo Crosley y decía cosas como "Hoy, hoy, hoy" y "A veces, me pregunto" y luego comenzaba a trabajar. Siempre era un caos bajo control y, de vez en cuando, tenía pintura en sus cejas y una sonrisa en sus labios.

— Parece que es buena. — Kelly empezó a contarles — Tiene cosas expuestas en museos. No le digan que dije esto, pero pienso que todo luce igual. Quiero decir, yo también puedo salpicas un lienzo con pintura, ¿Dónde está mi fama y dinero?

— Lejos porque el arte se trata de profundidad y emociones, tal vez cuando lo veas podrás tener tu fama y dinero. — le molestó Stiles haciendo reír a su hermano.

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Los hermanos avanzaron por el camino de tierra luego del trabajo y Joe esperaba por ellos.

— ¡Ey! ¡Ox, Mitch! — dijo y sonrió muy, muy ampliamente.

A veces días en los que no tenía permitirlo visitarlos. Dos o tres o cuatro dos seguidos. "Es tiempo de familia, chicos". decía Elizabeth o "Esta noche los chicos se quedan dentro, Ox, Mitch". Thomas decía "Vuelvan el martes, ¿de acuerdo?

Lo entendía porque no eran parte de su familia. No sabían lo que eran para ellos, pero se obligaron a no sentirse heridos, no lo necesitaban. Ya tenían bastante dolor del suyo como para poner más por encima. No lo decía de forma maliciosa, no lo creían. Unos días después, encontrarían a Joe esperando por ellos en el camino de tierra, los abrazaría y les diría "los extrañe", y luego los seguiría a casa y Elizabeth siempre diría "Aquí están nuestros Ox y Mitch" y Thomas "¿Están bien?", luego sería como si nada hubiera pasado.

Esas noches, los hermanos se tumbaban en la cama del mayor perdidos en sus pensamientos mientras oían sonidos lejanos que jurarían que eran lobos aullando, la luna estaba llena y encendía la habitación como si fuera la luz del sol.

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Jamás fueron a la casa de los Matheson. Jamás se lo pudieron, no los Bennett a ellos. De hecho nunca habían pensado en eso.

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— ¿Hoy se van temprano? — les preguntó Gordo en un húmedo día cerca del final de agosto.

— Si, ya debemos de inscribirnos. — respondió Ox tas apartar la vista del alternador que estaba reparando.

— Es mejor ahorita que alargarlo. — comentó Stiles de manera distraída.

Habían traído un cambio de topa para no ir apestando a metal y aceite.