XXIII.- El primer año/Puntos de luz

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El primer año fue el más difícil.

Porque no sabrían que habría un primero.

*

— Envíame mensajes. — le dijo Ox cuando estaban en su cama, aún sentía su sabor en sus labios y solo quería besarlo — Cada par de días. Así sabré.

— No dejaré que sepas en dónde estamos. — dijo — Porque sé lo que serías capaz de hacer.

— Bien, pero me enviarás mensajes, ¿entendido? — lo regañó.

Entendió.

*

Te extraño, decía el primero de los mensajes, tres días después de que se marcharon.

Ox se le quedó viendo durante horas.

*

— Dejó todo para ustedes. — dijo el abogado mientras los observaba sentado en su oficina.

Elizabeth y Mark estaban cerca, ocultos en el bosque — La casa, las cuentas y, por último, tendrán un pago por un seguro de vida, pero esas cosas llevan su tiempo. Sin embargo, debería ser suficiente para pagar la hipoteca y algo más cuando lo tengan. Ella quería asegurarse de que estuvieran cubiertos si algo le pasaba. Lo están, Ox, Mitch, por ahora. Prepararé todo para que puedan firmarlo y sea lo más fácil posible. Ustedes solo enfóquense en sanarse, Dios sabe que se lo han ganado.

Asintieron y miraron a través de la ventana pensando en burbujas de jabón sobre sus orejas.

*

Carter y Kelly están peleando, decía un mensaje de texto.

Les pedí que se detengan y no lo hicieron. Así que les apliqué el Alfa. Ya no pelean más.

*

— ¿Qué demonios se supone que significa eso? — dijo Chris mirando fijamente la carta que Gordo había dejado para ellos en el taller — Tengo que irme por un tiempo. Tanner estás a cargo, asegúrate de enviar las ganancias al contados, él se encargará de los impuestos. Ox y Mitch tienen acceso a todo lo relacionado al banco, el personal y el taller. Lo que sea que necesiten, acudan a ellos. Si necesitan emplear a alguien más para tomar las riendas, háganlo. Solo evite que sea un desastre. Trabajamos mucho para llegar a donde estamos. Chris y Rico, encárguense de la actualización de los precios. No sé cuánto me tomará esto, pero solo por si acaso, necesitarán cuidarse entre todos. Ox y Mitch van a necesitarlos.

Stiles suspiró cansado y vio a su hermano. Su relación había vuelto a ser un poco como la de antes. Stiles seguía un poco distante, pero se había permitido dejar entrar a su hermano, solo un poco.

Rico y Tanner estaban amontonados en la oficina de Gordo. Las manos de Chris se sacudían mientras sostenía la carta, su voz se tensó.

— Tendrán que ser evasivos. — les advirtió Gordo en el bosque — Van a presionarlos para obtener respuestas, Ox, Mitch. Necesitan aguantar el mayor tiempo posible. Son mis hermanos, nunca quise involucrarlos en nuestro mundo, pero no sé cuánto tiempo más pueda evitarlo. Lamento tener que meterlos en esto. Nunca quise esto para ustedes, ni para ellos.

Todos levantaron la vista y los miraron.

— ¿Sabían algo de esto? — indagó Tanner.

— Sí. — admitieron, cansado y con pena. No dormía debido a las pesadillas.

— Ese cretino. — gruñó Rico — ¿Cómo mierda puede dejarlos de esta manera luego de todo lo que pasó?

Stiles suspiró. Se recargó sobre su hermano.

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