Me puse un vestido negro ajustado y unos tacones y luego tomé mi bolso y me dirigí hacia la puerta de salida donde me esperaba Elizabeth. Nos dirigimos al bar donde nos dejaron entrar y luego nos encontramos con los amigos de Lizzie y Scarlett, esa maldita zorra que de seguro quería robarme a mi novia.
— hola — saludé y todos me saludaron a la misma vez.
Fuimos a sentarnos en una esquina y como siempre los chicos ya tenían las bebidas preparadas para nosotras. Mientras que todos conversaban, yo solo vigilaba a Scarlett, quien no paraba de mirar a mi novia y de vez en cuando coquetearle.
— ¿vienes a bailar? — me preguntó Lizzie y yo asentí.
Nos fuimos con el bulto de gente y nos pusimos a bailar juntas, pegadas una contra la otra. Nos guiábamos por la música y nuestro cuerpo se movía al ritmo de esta. Llegó un momento en el que Lizzie y yo estábamos tan pegadas que no pudimos evitar besarnos, mientras que nuestros cuerpos seguían pegados bailando. Sus manos fueron a mis glúteos y yo sonreí en el beso.
— ese vestido te queda hermoso...— susurró en mi oreja — pero te ves mejor sin el...— sentí una de sus manos rozar la parte interior de mis muslos y subir cada vez más.
— Lizzie...—
— ¿si amor? —
— basta, no— dije y ella siguió— Elizabeth...Elizabeth basta!— la empujé y ella se sorprendió por mi reacción.
— l...lo siento — dijo y creí haber sido algo exagerada, pero simplemente no puedo dejar de pensar en ella con Scarlett cada vez que me toca.
Decidimos sentarnos en la mesa con los demás, y seguir tomando. No soy de tomar mucho y si bien recuerdo, Lizzie tampoco, pero veo que está no es mi Lizzie. Llegó un momento en el que me di cuenta posiblemente ni ella misma sabía dónde estaba.
Scarlett quien estaba igual de borracha que ella, se acercaba cada vez más a Lizzie, viendo que yo claramente la estaba viendo.
— hey Elizabeth— dijo bajito para que nadie escuchara, pero yo estaba lo suficientemente cerca como para oír— ¿cuanto te apuesto a que yo te cojo mejor que tú noviecita? — preguntó riendo y Lizzie se puso seria.
— mi novia me ha hecho llegar cuatro veces en una noche, algo que tú no lograste — Scarlett notablemente ofendida, se puso seria y se alejó un poco.
Yo sonreí para mis adentros y luego Lizzie quiso ir a tomar algo de aire y salió. Pasó por lo menos una hora y Elizabeth no regresaba, así que fui afuera y estaba lloviendo muy fuerte. Lizzie estaba con una botella de whisky sentada en el suelo, cerca de la salida del bar, dejándose mojar por el aguacero y claramente empapada en agua.
— mi amor !— corrí hacia ella y ella ni si quiera me miró.
Me senté a su lado y tomé de su botella.
— no deberías mojarte — dijo con su voz ronca.
— tú tampoco...— dije y ella rió.
— ¿porque me perdonaste? — preguntó
— porque te amo Lizzie...te amo mucho y no es nada fácil para mi dejarte ir —
— yo no se como ser buena para ti Diana...— dijo
— siempre lo fuiste...— susurré
— no creo...te mentí...— dijo tomando de su botella.
— y yo te perdoné — dije tomando su mano. — porque se que puedes hacer mejor, se que no cometerás el mismo error...—
Ella se fue a un lugar donde hubiera un pequeño tejado y puso "the night we met", nuestra canción.
— ¿me concedes un baile? — preguntó dándome la mano y yo asentí.
— con gusto...—
Puse mis manos atrás de su nuca y ella en mi cintura. Comenzamos a bailar lentamente, mientras que ella cantaba la canción en mi oído a la misma vez. Y ahí recordé cada momento desde que éramos novias.
Recordé el primer beso, y ella me dio una vuelta haciéndome reír. Recordé mi primera vez, de hecho nuestra primera vez, donde ella fue tan dulce conmigo y yo solo quería ser de ella y de nadie más.
— soy tuya y de nadie más Diana...— susurró— y prometo nunca más soltarte, prometo regalarte cada segundo de mi vida, prometo darte mi corazón y mi alma, prometo amarte hasta que nuestras almas nunca jamás sean capaces de bailar esta canción cada que se encuentren...— besé sus labios con tanta fuerza, tenía miedo a nunca más poder probarlos de nuevo.
Cuando nos separamos por la falta de aire, nos dimos cuenta que posiblemente terminaríamos resfriadas al día siguiente.
— ya no quiero estar aquí...— susurró
— ¿a donde quieres ir?— pregunté cuando dejamos de bailar y simplemente estábamos paradas, yo mirándola como si solo ella existiera.
— quizás a tu casa, podemos ver unas pelis...¿que piensas? — preguntó y yo asentí.
Ella estaba bastante borracha, pero igualmente tomó el timón y fuimos a casa. Llegamos y yo después del susto de andar con ella borracha en la carretera, logré llevarla hasta la cama y lo que sería una noche de películas, terminé siendo yo ocupándome de cambiarla y acomodarla en la cama.
— ¿amor?— preguntó
— ¿si? — dije mientras ella estaba como un koala enganchada en mi cintura.
— casémonos...— susurró
— es muy temprano cielo...hablemos de eso luego—
— quiero cinco hijos que se parezcan a ti —
— ¿ah si?— pregunté
— mhm...quiero que tengamos una boda en la playa...— susurró y yo solo la grababa porque quería tener este recuerdo — y que bailemos...y quiero...—
— ¿qué quieres amor?—
— y quiero que en nuestra luna de miel, comencemos a fabricar nuestros niños— susurró y yo reí
— cielo no podemos tener bebés de manera...natural —
— ¿no? — preguntó
— no corazón, quisiera pero no —
— entonces...entonces los pondremos en tu pancita...—
— ¿porque en la mía? — pregunté
— porque yo soy una tonta — dijo
— no, claro que no, serías una buena madre —
— pero yo quiero que se parezcan a ti...quiero que tengan su sonrisa, y tus ojitos...— su manera de hablar era graciosa, pero estaba amando tanto este momento.
— hablaremos de eso luego cielo...¿ahora duerme si? —
— ¿si vamos a crear bebés ?— preguntó y por primera vez abrió los ojos para mirarme.
— todos los que quieras mi vida...— dije dejando un beso en sus labios.
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My best friend is my lover
Teen FictionElizabeth y Diana son mejores amigas desde pequeñas. Al llegar la adolescencia se dieron cuenta de que entre ellas había algo más que una simple amistad y decidieron tener una relación a escondidas de su familia, claramente. Elizabeth siendo la mayo...