Capítulo 12

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Volvimos a la mesa, yo más calmada y Elizabeth con una sonrisa en el rostro. Y'a los platos habían sido servidos y Scarlett y Tom estaban comiendo en silencio.

Empezamos a comer y todos comenzamos a hablar y'a que la atmósfera se había vuelto más cómoda. Cuando todo terminó, llevamos a Tom a su casa nuevamente y Elizabeth me llevó a la mía.

— ¿no te quedarás conmigo esta noche?— pregunté

— quizás mañana cariño, quiero mostrarle el pueblo a Scarlett—

— ¿a esta hora? — pregunté

— es mucho más bonito de noche — dijo

— oh, bueno nos vemos mañana entonces—

Entré a mi casa y me di una ducha, me cambié de ropa y me acosté en la cama. Comencé a ver fotos de nosotras unos cuantos años atrás, cuando apenas habíamos empezado de novias. Me quedé hasta tarde volviendo a aquellos recuerdos, hasta que me quedé dormida.

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Al otro dia, debía trabajar temprano, así que me vestí y fui a la librería con Tom. Empezamos a hablar un poco de la noche anterior, hasta que se tocó el tema de mi discusión con Scarlett.

— solo sentí celos...solo pasaron cinco meses y parece que ella la conoce a la perfección mientras que tal parece que para mi ella es una perfecta desconocida— dije

— es normal, el tiempo cambia a las personas y la distancia también...—

— solo la extraño...ella me está ocultando algo Tom —

— no creo...—

— siento que ella y Scarlett tuvieron algo, no tengo pruebas, pero tampoco dudas y yo en el fondo espero que solo esté hablando estupideces y que no tenga razón—

Tom se tomó unos segundos pensando y luego decidió hablar.

— Déjame decirte algo— dijo y yo le presté toda mi atención— no te puedo dar una respuesta segura de si ella te engaña o no, pero de lo que si te puedo asegurar es de que ella te ama con toda su alma Diana, solo tienes que ver cómo te mira, cómo te escucha cuando hablas...cualquiera desearía tener a una Elizabeth en su vida Diana —

— y yo la amo, con todo mi ser...—

— enronces síguela amando, el amor sigue siendo el mismo no importa a cuantos kilómetros de distancia sea, si es amor de verdad, perdurará para siempre...si las dos se aman, no hay kilómetro que separe sus corazones— dijo y yo sonreí y asentí.

— Entonces la amaré...— susurré

//

El trabajo acabó, y Elizabeth me fue a recoger a este. Me subí en el auto y fuimos a la playa, donde ya no había nadie puesto a que ya estaba anocheciendo.

— te amo mucho Di...— dijo

— yo igual amor — susurré

— hoy no hay música...— susurré señalando el lugar de donde provenía la música el día de nuestra despedida.

— no necesito música si tú estás aquí...solo te necesito a ti cariño— dijo abrazándome.

Ese abrazo perduró por unos minutos y luego nos separamos, mientras continuamos caminando por la playa.

— tu amiguito es bastante simpático— dijo Elizabeth haciéndome reír.

— lo es, cuando está en confianza es bastante divertido — admití— y tiene una pasión por Shakespeare que ni yo entiendo —

— ¿no era tu escritor preferido ? — preguntó

— es Zafón...— dije y ella viró los ojos.

— es lo mismo — dijo alzando los hombros.

— claro que no, no seas tonta — dije empujándola.

— te apuesto a que soy mejor creando historias— dijo y yo fruncí el ceño.

— ¿ah si?, no escribes amor...— dije y ella hizo un no con la cabeza.

— te enseño...— nos sentamos en el suelo y ella se subió sobre mi. — Había una vez una niña traviesa que no quería obedecer a su novia...- dijo besando mi cuello y chupándolo— la novia le dijo que se quedara quieta y que no hablara— dijo mientras que un dedo viajaba por todo mi cuerpo hasta llegar abajo de mi pantalón— La novia de la chica comenzó a ayudarla un poco con ciertas tareas importantes, pero con la única condición de que siguiera las órdenes que le había dado anteriormente— ella metió dos dedos
De una en mi y mi cuerpo entero reaccionó, mi espalda se arqueó y un fuerte gemido salió de mi boca — la joven no pudo obedecer las órdenes de la mayor así que esta decidió castigarla — metió un tercer dedo y comenzó a penetrar sus dedos de manera rápida sobre mi, sintiendo incluso que me hacía daño, pero no podía mentir en el hecho de que me encantaba aquello.— la mayor dejó que la menor se encargara de otras tareas — Lizzie paró y yo mordí mi labio para retener el gemido que saldría de mi boca.

Ella quitó su parte de abajo y estábamos en la completa oscuridad en ese momento ya que había anochecido completamente así que si alguien venía no vería totalmente bien. Ella agarró mi cabello y metió mi cabeza en su intimidad, y sin necesidad de órdenes yo lamí su vagina saboreando la humedad de esta. Comencé a chupar y lamer su clitoris, y a mis oídos llegaba el sonido de sus gemidos. Sus manos agarradas de mi cabello hacían presión en mi cabeza y sentía como también balanceaba su cuerpo hacia mi.

Dejé un momento mi tarea y le hablé.

— ¿y luego?...— dije con la respiración acelerada — ¿qué pasó en tu historia?—

— la menor...siguió haciendo su tarea— yo seguí saboreando y chupando su clitoris y ella parecía luchar por poder hablar correctamente— Y la mayor le encantaba...ahhh...verla hacerlo— 

En pocos segundos sentí su orgasmo sobre mi boca y bebí y saboreé cada gota de este. Me subí sobre ella quitando mi parte de abajo y rocé nuestras intimidades yo también deseando llegar. Ella agarraba mi cintura mientras yo tenía mis manos sobre sus hombros.

— eres...mmm...mi escritora favorita — dije entre gemidos y sentí millones de fuegos artificiales en mi panza cuando las dos finalmente llegamos.

— te dije que era la mejor..— dijo cuando unimos nuestras frentes, cansadas de tanta acción.

Reímos y luego nos besamos con pasión una vez más. Sus labios eran simplemente deliciosos.

My best friend is my lover Donde viven las historias. Descúbrelo ahora