Capítulo 21

217 24 0
                                    

Estaba nerviosa y feliz a la misma vez, ahí estaba ella, tomando un vaso de limonada. Ella se veía muy concentrada tomando limonada y yo la miraba, después de lo que había ocurrido con Tom, fuimos a la playa a tomar limonada juntas, ella me estaba contando que pasó el día con la banda y que estaban sacando una nueva canción.

— ¿porque me miras tanto? — preguntó con una sonrisa, lo que me hizo sonreír a mi también.

— oh bueno, estaba pensando en que quizás...—

— ¿quizás?...—

— quiera...un anillo— y vi su mirada iluminarse.— en mi dedo...y quizás también quiera casarme contigo — se veía tanta felicidad en ella que un poco más y explota.

— cuando lleguemos a casa te lo entregaré— dijo y tomó mi mano, acercó su rostro al mío y dejó un beso suave.

— y me preguntaba también, si te conviene que vivamos juntas, ya sabes, cómo la pareja que somos...quiero que vivamos juntas...— ella me miró estática y con cara de sorprendida, lo cual me asustó y quizás haya llevado muy lejos todo esto— pero si no quieres no hay problema, digo, ni es importante ¿cierto? ando diciendo puras bobadas, creo...¿Lizzie?...¿no dirás nada? ¿Lizzie?— ahora estaba preocupada porque ella no parecía responder.

— creo que me drogué de amor — dijo con un tono lento.

— tonta casi me asustas !— dije dándole un manotazo y ella rió.

— entonces deberíamos comenzar a buscar depas...— yo sonreí y asentí.

//

[seis meses después]

amor eso que haces no es correcto! — grité

— creo que soy lo suficientemente grande como para saber lo que hago—

— Elizabeth estás colocando mal ese cuadro, lo estás poniendo al revés—

— ¿como sabes que...oh...— dijo mirando y viendo que claramente el cuadro estaba al revés como le había dicho y que por lo tanto, la foto de nosotras dos unos días después de hacernos novias años atrás estaba de cabeza.

Ella lo arregló y por fin puso el cuadro de la manera correcta. Nos sentamos en nuestro sofá y luego yo me recosté a ella, sintiendo el latido de su corazón.

— todo ha sido tan rápido...— dijo ella y yo la miré confundida.

— ¿que? —

— bueno...hace apenas nueve meses que nos reconciliamos después de...bueno, ya sabes y de repente estamos comprometidas, una vez más y viviendo justas—

— bueno...no fue tan rápido...no cuando pasamos años de nuestras vidas escondidas y otros años negando que nos amábamos porque teníamos miedo a no sentir lo mismo por la otra...— dije y ella miró al techo pensando.

— tienes razón, creo que ya era momento de que seamos felices...— respondió ella con una sonrisa.

Hacía meses que Lizzie con quien único comunicaba era con la banda y otros de sus amigos, pero jamás volvió a tocar el tema de su escuela de música o de Scarlett. No era que me molestara, es solo que me parecía raro que Scarlett no estuviera metida en nuestro camino, como siempre.

En ese momento el teléfono de Lizzie comenzó a sonar y ella frunció el ceño al ver el nombre de la persona y luego salió al balcón y cerró la puerta. Comenzó a caminar de un lado a otro mientras hablaba con la persona. Finalmente me miró y vio la curiosidad y a la vez la preocupación en mi mirada y le dijo algo a la persona y luego colgó la llamada y entró.

— hey...emm debo salir un momento—

— ¿a donde?— pregunté

— ya vengo si...— salió de la casa, casi corriendo y luego vi un auto parqueado afuera de la casa y vi que ella se subió en el auto y el auto arrancó yéndose.

No entendía bien que estaba ocurriendo, no sabía porque después de tanta calma, Elizabeth estaba así. Me senté a ver una película, mientras comía helado.

Pasaron unas cuantas horas, pero aún no aparecía. Empezó a caer la noche y mi prometida no daba señales de vida y tampoco respondía al teléfono. Cuando el reloj marcó las nueve, la puerta del depa se abrió. Me asomé en el pasillo oscuro que llevaba a la puerta de salida y vi que poco a poco se iba abriendo.

Cuando estuvo completamente abierta, no vi a nadie. Asustada, me acerqué un poco más y segundos después vi un cachorro entrar por la puerta hacia mi, detrás de este mi amada novia con una sonrisa en el rostro.

— ¿estuviste todo este tiempo afuera para traer a esta ternurita? — pregunté cargando al perro, quien lamía mi rostro, lleno de felicidad.

— me habías comentado que querías tener uno, así que me ocupé de encontrar el más tierno, solo para ti—

Ella se acercó a mi y besó mis labios, siendo interrumpida por el perro quien me siguió lamiendo el rostro, haciendo reír a Lizzie.

Amaba esta nueva vida, y esperaba que esta siguiera así...

                               
                              Fin

My best friend is my lover Donde viven las historias. Descúbrelo ahora