Realmente no estaba bien,después de tanto trabajo al fin había terminado mi reunión. Ahora bajaba del avión ya con mis maletas dispuesta a volver a casa para así ver a mi pequeña,me sentía un poco preocupada por levi,sé que no lo trate bien pero tengo mis motivos.
Leía algunos mensajes mientras iba a casa,faltaba algunas calles para llegar y me sentía nerviosa. Bajé con mi maleta sin antes pagar al taxista,camino hacia la entrada,abrí la puerta y encontré a jiso ordenando la sala.
–Bienvenida señora ackerman- me recibe con una amigable sonrisa.
–Hola jiso- le sonrei- ¿como estas?.
–Oh muy bien señora ¿la ayudo con sus cosas?
–Gracias- la peliroja agarra el equipaje y se encamina hacia las escaleras- ¿mi esposo llegó?.
–Sí señora- me responde- ahora mismo está en su despacho.
–Bien ¿y Emma?
–Está durmiendo en su cuarto.
Corri por las escaleras,extrañaba demasiado a mi pequeña. Entre y la vi descansar,parecía un ángel. Llene su rostro de besos y luego me dispuse en ir al despacho de levi.
–Llegue- hable al abrir la puerta,él se encontraba tecleando en su laptop. Alza su mirada hacia mí,estaba realmente serio.
-Bienvenida,cariño- soltó desinteresado y volvió con lo suyo,me acerqué dejando algunos papeles en su mesa y volteo para así salir de ahí.
Levi estaba tan distante,aun así yo seguía enfadada con lo que había ocurrido. En la tarde duche a emma y luego yo,nos arreglamos,preparé un canasto con sándwich y demás cosas para así comer junto con mi pequeña. La cargué en brazos caminando hacia la entrada así abriendo la puerta.
–Bien bebé,iremos a respirar aire fresco- le hablaba mientras la acomodo en su silla para bebé.
Conducía mientras escuchaba música,emma se veía feliz observando por la ventana. Al llegar a un jardín botánico lleve las cosas,una sabana para así poder sentarnos en el césped,Acomodé todo y luego a mi pequeña.
Comíamos unos bocadillos,los árboles hacían buena sombra y el aroma a flores era encantador. Pasé la tarde con mi dulce princesa,ya volviendo a casa conducía con cuidado,la noche se hizo presente y emma estaba agotada.
–Prepararé el baño para emma ¿Donde está mi esposo?- pregunte a jiso.
–Él salió para la empresa hace unos minutos- me responde la joven.
Duche a mi pequeña y la lleve a su cuarto luego de vestirla logre que durmiera. Ahora era mi turbo de asearme.
–¿Dónde estabas?- me pregunta mi esposo al verme entrar al cuarto. Él seguía con su ropa de trabajo,o al menos con la camisa y pantalón. Estaba sentado en un sofá que tenemos en el cuarto.
–Salimos con emma de paseo- respondí dándole la espalda al volver a verlo tenía una sonrisa en sus labios.
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