En la mañana despertamos y nos dimos cuenta que habíamos dormido en el sofá,eran casi las diez de la mañana,la jaqueca se apoderaba de mí,levi dormía boca abajo,su trabajada espalda contenia notorios rasguños,sonreí al ver esas marcas,levi podía ser un león salvaje a la hora del sexo y eso en verdad lo adoraba,me trataba tal como me gustaba y al terminar me trata como una reina. Besé su espalda y me puse de pie,me coloqué mi pijama y camine arrastrando mis pies,entré a la cocina en busca de alguna pastilla para mi dolor,lo bebí y me apoye a la mesada agachando mi cabeza. Recuerdos venían a mi mente,lo recordaba aunque en ese momento me encontraba super ebria.
Me dirigi al baño para así darme una buena ducha tibia,lave mi cabello y me coloqué una mascarilla. Al salir aplique una mascarilla para mi rostro y baje a la cocina sin antes echar un vistazo a mi esposo que aún se encontraba dormido,entre a la cocina y encendí la radio poniendo música movida,busqué algunas frutas,yogures y cereal. Lo servi en un recipiente hondo y toste unos pan,lo acomode todo en la mesa,busqué pastillas con un vaso con agua y camine hacia el sofá. Levi aún se encontraba boca abajo,acaricie su ancha y trabajada espalda tratando de despertarlo.
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Él abre poco a poco sus ojos y una sonrisa se dibuja en sus labios.
—Buenos días- lo saludé sobando su espalda- te traje algo para beber.
—Gracias- agradeció agarrandolo y lo bebió.
—Te preparé de desayunar.
Mi esposo asiente sentándose en el sofá,aún estaba desnudo,sonreí al verlo así no pude evitar y bajé mi mirada,lo notó al instante.
—¿Qué ocurre?- me pregunta.
—No es nada- respondí- ve a darte un baño,te espero en la cocina.
Vi como mi esposo se pone de pie aún estando sin ropa,me sonríe sin mostrar sus dientes y se va hacia el baño. Mi pecho subia y bajaba,mi respiración era agitada,en verdad él provoca muchas sensaciones en mi cuerpo,reacciones que ni siquiera yo lo puedo controlar.
Al otro día mi esposo se va al trabajo,al fin después de tanto tiempo volví a sentirme bien luego de la muerte de mi hijo,había pasado ya un año y meses,pero con levi pudimos salir adelante,debes en cuando llevamos flores a su tumba,mi corazón se estruja al ver su nombre ahí. Me sentía contenta,llena de vida,ya casi no me preocupaba si quedaba embarazada o no,con mi esposo decidimos que vendría cuando fuera el momento.
Esa mañana preparé pollo al horno con papas y ensalada,mi esposo no iría a comer ya que estaba ocupado así que me decidí en llevarle algo rico preparado por mi. Ese día no había nada importante que atender en mi empresa así que di el día libre a todos mis empleados.
Cerré la puerta de mi carro y me dispuse en conducir,al llegar a su empresa me dispuse en subir.
—Buenos días- saludé a la secretaria- vengo a darle esto a mi esposo.
—Por supuesto señora ackerman,le diré que llego.
—No,no hace falta,es sorpresa.
—Entiendo, pase señora.
Sonreí y subí al ascensor y oprimi el botón número 13,esperaba a que llegue al piso correspondiente mientras veía la hora. Se supone que era hora del almuerzo,así que llegaba justo a tiempo,las puertas se abren y camine por el pasillo hasta llegar a la de su oficina. Di unos golpesitos a su puerta y escuche su varonil voz indicar que pasara,mi piel se erizó al verlo solo en camisa,al verme se pone de pie y sonríe al verme acercarme a él.
—¿Qué hace aquí el amor de mi vida?- pregunta depositando sus manos en mi cintura.
—Te traje algo para comer- respondí y él besa mi cuello- e-espero que te guste.
—Por supuesto que me gustará.
Me senté en el sofá y lo vi revisar lo que le llevé,me sentía nerviosa al estar ahí,la última vez habíamos tenido sexo,y al recordar no podía evitar mis nervios. Alza su azulada mirada y la fija en mí.
—¿Qué?-pregunté con nerviosismo.
—Nada- me responde caminado lentamente hacia mí- solo recordaba algo.
Vi como se acercaba a la puerta y la deja bajo seguro,voltea a verme y me dedica una pícara sonrisa provocando que me ponga aun más caliente de lo que ya estaba.
—¿Qué recordabas?- mi voz era entrecortada y sé que mi esposo notó mis nervios.
—Esa vez que lo hicimos aquí ¿Recuerdas?- se queda parado frente a mí,alce mi mirada hasta toparme con la de él.
Asentí con la cabeza tenía ansias en saber que pasaría,trague saliva y alcé mis manos para así desabrochar el cinturón del pantalón de mi esposo.
—Veo que estas ansiosa.
—Lo estoy- respondí.
Me hace seña de que siga y lo hice,bajé un poco su pantalón y saqué su pene ya duro al aire,su risa y voz ronca estaban matando me.
—Chupalo.
Abrí mi boca y me lo metí,movía mi cabeza y el gruñia,suspiraba y luego jadeaba, estaba más que segura que le estaba fascinando. Me alza entre sus brazos y empieza a besarme,camina hacia la pared y ahí recuesta mi espalda,una de mis piernas se la deja en su hombro y la otra sobre su brazo,besaba mi cuello provocandome escalofríos en todo mi cuerpo,alza mi falda y corre a un lado mi ropa interior.
—Vamos levi,entra - supliqué y él me adentra en mí.
Movía sus caderas complaciendome,trataba de no emitir ni un sonido ya que alguien nos podría escuchar aunque a levi le importaba poco eso.
—¿Estas bien?- me pregunta mientras me embestia como una bestia.
No podía hablar,era tanto la excitacion en mi que no podía,me limite en asentir con la cabeza y nada mas que eso. Sentía mis flujos escurrir y rodar hasta mi culo,nuestras partes chocar sonaba viscoso.
—Amor....- gemi tensando mis piernas- estoy...
El orgasmo me llegó de golpe,cerré mis ojos y apoyé mi frente en el hombro de mi esposo,me deje llevar y mis piernas temblaban como nunca antes,a los minutos sentí como él me llenaba con su semen,palpitaba dentro de mi. Sentía mis mejillas arder,me recordó cuando tuvimos nuestra primera vez,me sentía nerviosa y tímida,pero fue la mejor experiencia.
