Jamás creí que mi esposo se agarraria a golpes Por mí,y que fuera uno de sus socios. Aún me sentía extraña y preocupada ya que levi recibió un golpe,debes en cuando me fijaba en él mientras conducía a casa,se mantenía con una sonrisa en sus labios y sé que se sentía satisfecho por moler a golpes al señor galliard,bueno,recibió lo que merecía.
—¿Qué ocurre?- me pregunta sin mirarme,agaché mi cabeza jugando con mi vestido.
—No tenias que hacer eso- respondí- no era necesario todo ese lío,no quiero sonar mala agradecida amor créeme,pero era uno de tus mejores socios y...
—No porque sea mi socio voy a permitir que nos falte al respeto con sus comentarios imbéciles- me responde interrumpiendo.
—Lo sé- respondí- te veías como un león defendiendo a tu leona - bromee y el sonríe- Nadie podía sacarte de ahí. Que sexy te ves amor.
Mi esposo se limita solo en sonreír,su mirada estaba concentrada en el camino,me sentía caliente y no solo porque estaba un poco ebria,me calentaba saber que me defendía a muerte.
Llegamos a casa,levi estaciona su carro y juntos bajamos para así entrar. Yo lo veía de espaldas caminar hacia las escaleras,voltea a verme y extiende su mano,la estrechamos y subimos juntos hacia el cuarto.
Ya a estas alturas (y disculpen por el giro inesperado) me encontraba de rodillas en la alfombra del cuarto,mi mirada hacia él mientras me metía todo su miembro en la boca,su rostro en estos momentos me motivaba a hacerlo mejor y con más ganas por supuesto.
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Levi lo estaba disfrutando, gemia mi nombre y pedía que lo chupase aún más profundo, peinaba mi cabello con sus manos haciendo una cola de caballo,movía sus caderas a su gusto por mi boca. Se detiene para así dejarme respirar,acaricia mi mejilla y con su pulgar limpia la saliva que unía mi boca con su pene.
—¿Te gusta?- pregunté viéndolo a los ojos agarrando todo su pene con mi mano y masajeandolo.
—Me encanta- me responde y volvió a meter su miembro en mi boca,movía sus caderas y embestia mi cavidad bucal a su gusto.‐ acuéstate en la cama.
Me puse de pie y caminé hacia la cama,ahí mi esposo me quita la blusa que traía puesto,me voltea para así poder verlo y me empuja con delicadeza así caer a la cama. Se sube encima de mí y empieza a besarme hundiéndose dentro de mi interior,mis paredes se abrían para él,enrolle mis piernas en su cintura,levi embestia con frenesí,empecé a gemir sobre sus labios al igual que él.
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Se sienta sobre sus palones y movía sus caderas,con su dedo pulgar masajea mi clítoris yo solo me retorcía de placer.
—Quiero que te vengas- su voz era melosa y ronca- ahora.
Sentía cosquilleo en mis piernas,en todo mi cuerpo a decir verdad. Tapé mi boca con mis manos y empecé a gemir,mi orgasmo llegó al fin relajandome al instante,mi cuerpo además de estar aún con los espasmos del orgasmo,estaba relajado.
Mi esposo movía sus caderas,recuesta su cuerpo por el mío besándome. Se detiene aún sin romper el beso,acariciaba rostro con su mano,de inmediato sentí algo caliente salir de mi intimidad,se había venido.
—Te amo...- jadeo a pocos sentimientos de mi boca.
