Seokmin lo despertó dos veces más durante la noche, y por la mañana, lo tomó de nuevo. Entró en la ducha, lo empujó contra la pared, y lo levantó lo suficiente como para deslizarse dentro de Soonyoung. Sin pedir permiso, simplemente tomándolo a su gusto cuando y como quiso. Realmente no debería disfrutar de su comportamiento, Soonyoung alcanzó a pensar, antes de que se inclinara para besarlo. Sostenido en el lugar por incansables manos, empalado por su gruesa polla... Sus acciones y su control lo pusieron tan caliente que se corrió con unos pocos empujes, retorciéndose y gimiendo.
Después, Seokmin lo ayudó a lavarse, como si eso también fuera su derecho. Se arrodilló para enjabonar sus pies, y luego los tobillos. Mientras corría el jabón por sus piernas, se relajó, su mente deliciosamente en blanco, hasta que sus dedos se detuvieron sobre la parte superior de su pantorrilla izquierda. Sus cicatrices. Soonyoung intentó alejarse, pero Seokmin simplemente envolvió una gran mano alrededor de su pierna y lo giró hacia la luz para poder verlo mejor.
—Él te agarró de lo lindo.
Con la boca cerrada bien apretada, Soonyoung no podía manejar nada más que un movimiento de cabeza. ¿Cómo había sido tan estúpido como para estar desnudo con alguien en un cuarto de baño bien iluminado?
Cuando Seokmin levantó su pierna y le besó las cicatrices, se quedó sin aliento. Encontró las otras en la parte posterior de su muslo derecho, y Soonyoung consiguió otro beso. Levantándose, dijo:
—Parece que sentí algo sobre tu hombro por aquí —su dedo trazó el bulto de su hombro derecho. Otro beso. Entonces Seokmin le dio la vuelta para mirarlo.
Soonyoung no podía mirarlo. Feo, feo, feo. Sus manos eran un puño mientras las burlas de sus compañeros de clase de quinto grado martillaban en su cabeza.
Con una risa enfadada, él aflojó sus manos y las puso sobre sus hombros, luego tiró de su cara hacia arriba.
Soonyoung mantuvo la mirada baja.
—Mírame, pequeño.
El agua caliente golpeaba sobre los hombros, la esencia boscosa de su jabón llenaba el aire, y su paciencia era implacable. Cuando Soonyoung no pudo soportar más su silencio levantó la vista.
Sus ojos se entrecerraron.
—Ahí vamos —murmuró—. Ya sabes, si odias tanto las cicatrices, vamos a tener un problema. Yo tengo un montón de ellas.
—Pero... —Soonyoung resopló con exasperación—. Tú... Es diferente.
Sus cejas se levantaron.
—¿Es diferente porque soy inferior a ti?
—Por supuesto que no —frunció el ceño cuando su razonamiento dio en el blanco. Era cierto que la gente veía una cicatriz de forma diferente en algunas personas, pero Soonyoung no debería dejar que el mundo se saliese con la suya. Realmente—. Tienes un punto. Supongo.
—Buen chico —su profunda voz era tanto una caricia como la mano que acariciaba su espalda—. Ahora, yo besé tus cicatrices... —Seokmin inclinó su cabeza con expectativa.
Ante su inesperada respuesta, Soonyoung se rió. El último nudo en su estómago se aflojaba mientras comenzó a buscar sobre su cuerpo. Seokmin tenía un montón de cicatrices.
—¿Cómo has conseguido tantas? —trazó con su dedo sobre un corte a lo largo de todo su lado.
—Pelea de bar —Seokmin le dio una palmadita a su pecho—. Metralla —hombro izquierdo—. Bala —sonrió al ver su mirada horrorizada—. Estuve en un ataque, Soon. No me importan las cicatrices. Regresé vivo y entero —en voz baja, añadió—. Casi.
ESTÁS LEYENDO
鸡 ㅤׄ ㅤ El amo del placerㅤ :ㅤ SeokSoon
FanficCuando el novio de Soonyoung le propone ir de vacaciones con su club swing rápidamente se da cuenta de que no disfrutaba con el intercambió de parejas. Ahora no tiene dónde dormir. Seokmin, el propietario del lugar, lo encuentra congelado en el porc...