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Salida al restaurante.

Mya.

2009...

—¡Mya!—escuché la voz de mi hermano gritar y supe que venía subiendo las escaleras— ¡Mya!

Llegó a la puerta de mi habitación y tocó la puerta.

Por lo menos era algo decente.

—¡¿Qué sucede Matt?!—le exclamé.

—¿Puedo entrar?

—Estoy ocupada.

Bueno, para ser exactos me estaba maquillando porque hoy iba a salir con mi novio. Además...

—¿Puedo entrar?—Matt interrumpió el hilo de mis pensamientos.

Y es que así era Matthew; un niño de 8 años, muy impertinente que no se rendía hasta no obtener lo que quería. Y en este momento quería entrar a mi habitación por algo que a ÉL le parecía importante.

Suspiré pesadamente y le concedí:

—Está bien, pasa.

El abrió la puerta y entró. Mi hermano era un niño muy lindo la verdad; su cabello era color castaño oscuro y liso, en este momento estaba despelucado y con el cabello mojado porque se acababa de bañar. Sus ojos eran de un café oscuro que le combinaba a la perfección con el color de cabello y la piel. Y su rostro... Era la copia de mi padre. Matt estaba vestido de una camisa azul con un dinosaurio en el centro, una bermuda de color beige, sus botas marrones y sus gafas—tenía un problema en la vista—.

Ya maquillada, me levanté de la silla y me senté en la cama. Matt dió unos pasos y cerró la puerta tras de sí.

Lo miré fijamente esperando a que él me dijera lo que quería decirme, y lo hizo.

—Hermanita ¿Ya estás lista?

—Si ¿Porqué?

—Bueno, ya vámonos.

—¿Irnos?—mi tono era de confusión absoluta— ¿A dónde se supone que vamos?

—Me prometiste que me llevarías a ver el estreno de la nueva película de dinosaurios ¿No lo recuerdas?

Aaaaaaa, era eso. Si, si lo recordaba. Y por como recordaba, es mañana que van a lanzar el estreno de la película.

—Si, si lo recuerdo.

—¿Entonces? ¿Ya nos vamos, o qué?

—¿Me dices qué día y fecha es hoy?

—Hoy es...—lo pensó, hasta que se dió cuenta y lo dijo casi que en un susurro—: Jueves, 16 de julio. Tienes razón hermana, discúlpame. Es que estoy muy emocionado por ir.

—No pasa nada, no estés triste. Iremos mañana, te llevaré a la primera función ¿Ok?

El asintió. Su expresión de tristeza cambió a la de felicidad y se fue de mi habitación dando brincos. Sonreí un poco mientras negaba con la cabeza. Amaba a mi hermano, aunque aveces excedía un poco.

El Rey Oscuro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora