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El Gran Plan de Escape.
1/2.

Audry.

Abrí los ojos con una gran pesadez. De nuevo me sentía como esa noche, la noche en la que Derrick me llevó a la cabaña. Sentía mis movimientos muy débiles, mi respiración lenta, mis párpados querían cerrarse... Esa sensación de nuevo. Era horrible.

Giré mi cabeza un poco a la derecha para evaluar mi entorno. Me di cuenta de que estábamos sobre el Jeep, y este estaba en movimiento.

También pude notar que estábamos en la parte trasera, todas las chicas. Noté que solo estaban despiertas, aparte de mí, Vicky y Emma, las demás seguían bajo el efecto de la droga.

Manejaba el doctor en la parte de alante, la cuál mantenía una rejilla para separar la parte trasera, seguramente para protegerse de que queramos atacarlos.

Al igual que la última vez quise hablar, pero... al igual que la última vez, se me dificultaba mucho. Lo que era distinto a la vez pasada es que ahora esa sensación se sentía más fuerte.

Quizás sea por lo mucho que me he debilitado estando allá en ese sótano; aguantando frío, hambre, sed, sin poder dormir bien...

Es terrible.

Volví a cerrar los ojos para seguir durmiendo, la pesadez en los párpados era mucha. Al abrir los ojos de nuevo ya había recuperado toda mi energía.

Ya todas las chicas estaban despiertas. Y sí, seguíamos en el Jeep. No sé que tan lejos nos llevaban, porque ya era de noche y aún seguíamos andando. Quise pararme para tratar de hacer algo pero... En ese momento caí en cuenta de que estábamos esposadas y con un cinturón que nos mantenía pegadas al asiento, y no era un cinturón cualquiera, este tenía un candado. Sería difícil soltarse.

—¿No se les ha ocurrido nada para escapar?—pregunté en ese momento.

Todas me vieron, se vieron entre ellas, y luego me vieron con una expresión que me confirmaba que no lo habían pensado.

Frustrada, recosté mi nuca contra la parte trasera del asiento. Así me quedé un rato. Luego veía a todos lados. Estaba inquieta. Ya quería bajarme, me estaba dando claustrofobia.

Unos 15 minutos después, el Jeep por fin se detuvo. El doctor apagó el vehículo, abrió la puerta y bajó. Caminó hacia la parte trasera del Jeep y abrió la puerta. Todas nos volteamos para verlo. Empezó a bajarnos esposadas una por una en el mismo orden en que nos había subido.

Quería ver a todos lados y detallar alguna cabaña o una casa, pero la oscuridad no me lo permitía.

Esta vez para bajar a las demás tuvo que cargarlas, al hacerlo, cerraba la puerta con llave, seguramente era en caso de que una de nosotras reaccionara y pudiera escaparse.

De nuevo, yo quedé de última y gracias a eso ya estaba reaccionado.

Recuperé más la movilidad, y mis párpados ya no pesaban tanto. De hecho, probé con moverme me sentía con la fuerza normal. Ya el efecto de la droga había pasado. Y bueno... El doctor duró mucho tiempo llevando a cada una y volviendo a subir para llevar a la siguiente. Claro que ya había pasado el efecto.

Y se me ocurrió otra de mis fabulosas ideas de escape.

Aquí vamos de nuevo...

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Hola!
Tenía bastante tiempo sin subir el siguiente capítulo.
Ya estaba listo para publicarse, pero en el teléfono no me quería abrir la aplicación. Borré Wattpad, lo instalé de nuevo, volví a borrar los datos, lo descargué, lo actualicé y simplemente no abría la aplicación. Pero como pueden observar ya abrió.

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⏰ Última actualización: Jun 22 ⏰

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