El Rey Oscuro

XI

Las cámaras de calor.

Matthew.

El detective Louise había pedido un permiso para revisar las cámaras de calor en la ciudad. Y se lo habían otorgado. En este momento recién habíamos llegado al lugar en dónde el nos estaba esperando.

Los padres de Audry se fueron a casa para estar pendiente de cualquier información que pudiera llegar allá.

Ya en el cuarto de cámaras empezamos a ver los vídeos de las zonas cercanas por dónde se pudo haber ido.

Audry recorrió tres cuadras y luego giró a la derecha, estaba tomando el camino de siempre. Recorrió unas cuatro cuadras, más o menos, y al parecer venía un carro en dirección contraria. El carro venía a una alta velocidad por lo que ella trató de evadirlo, pero no pudo.

El carro y la moto tuvieron un impacto, no podíamos saber que tan fuerte y en qué zonas de los vehículos fue, porque las cámaras solo mostraban las siluetas distorsionadas.

Ella cayó al suelo y el conductor se bajó para ayudarla. Se acercó a ella, la ayudó a levantarse, la sentó en algo que parecía ser el capó del carro, fue a buscar algo en la cajuela y luego, vino de nuevo hacia la parte de alante.

Al cabo de unos minutos hubo un movimiento extraño entre ellos, se asemejaba a un forcejeo. Después de unos segundos, el sujeto tomó a Audry en brazos (al parecer ella estaba inconsciente), la sentó en el asiento del copiloto, buscó la moto y la metió en la cajuela, a pesar de que sobresalía un poco porque no cabía, guardó lo que sea que haya sacado antes de la cajuela y limpió como pudo el lugar para no dejar rastros.

Arrancó el carro y recorrió las calles, hasta irse por la carretera que llevaba hacia la ciudad.

Se fue por la carretera rodeada de árboles, en la que las cámaras de calor no estaban... pero al menos ya teníamos una pista de lo que le pasó. Ahora solo debíamos rezar para que no estuviera muerta.