XVII

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Limpia tu suciedad, o... Arriésgate a ser descubierto.
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Matthew.

Llegamos a casa después de, más o menos, una hora de recorrido (escuchando a mi padre cantar como loco).

Hizo su mochila, guardó ropa limpia en su bolso, llenó un termo con agua, se despidió y se marchó en su auto.

Quien sabe cuando volvería...

Ya estaba oscureciendo, el sol cada vez se escondía más. Decidí llamar a los padres de Audry y avisarles sobre el avance. Ya al haber oscurecido, dos policías se quedaron en el lugar que estaba en investigación haciendo guardia durante la noche.

El detective Louis me había informado que tenían un gran avance, pero el proceso de rastreo que estaban usando no podrían llevarlo a cabo durante la noche, y además, el horario tampoco les permitía a los forenses, investigadores y demás policías estar haciendo este tipo de investigaciones a estas horas, por un protocolo.

Hay muchos protocolos en este pueblo.

Salí hacia afuera, el coche estaba estacionado al frente de la casa aún. Subí al auto, lo encendí y lo dirige al garage. Tomé el control para abrir el portón plegable, de esos que se doblan hacia arriba para abrirse y se despliegan para cerrarse.

Metí el carro en el garage y cerré el portón. Al bajarme, noté que el auto de mi padre había dejado el suelo lleno de barro... Y a mí me tocaría limpiarlo.

Aunque la forma del barro me pareció algo rara.

Después de haberlo pensarlo un poco... Los comportamientos de mi padre, las cosas que dijo por llamada, lo que me dijo... Todo eso parecía sospechoso. Aún no me terminaba de creer eso de que a una máquina se le salió un tornillo y por eso se tuvo que ir.

Simplemente un tornillo, para mí parecer, era algo insignificante. Era algo que cualquier otro mecánico encargado podría hacer.

Sí, se que era mi papá.

Sí, se todo lo que ha hecho por mí.

Sí, se que es muy difícil que haya hecho algo como secuestrar personas.

Pero...

Se me vinieron algunas cosas a la mente.

***

Llamé a Jake, le dije que viniera a mi casa. Era mi compañero en la investigación, debía informarle y ver qué opinaba.

Él en ese momento ya estaba sentado en uno de los muebles de la sala, y yo caminaba de lado a lado, frotando mis manos, algo ansioso.

—Según los registros, la primera desaparición fue el 2010 —empecé a hablar—, además de que las chicas que han desaparecido tienen algo en común: son chicas rubias de ojos azules. El 2009 fue el año en que murió mi hermana, y después de ese año empezaron las desapariciones. Mya era una chica rubia de ojos azules.

»En las notas que dejaron en las casas de las chicas desaparecidas anteriormente, había una palabra que, hasta ahora, no había pensado en ella. Esa es la palabra “MÍA”, lo curioso es que esa palabra siempre está en letras mayúsculas, en todas las notas. Puede que esa palabra también sirva para darle un doble sentido, señalando el nombre.

»Eso me hace pensar en que el que está secuestrando a las chicas, era alguien que la apreciaba mucho, que la extraña, o que tenía una obsesión con ella. Puede decirse que sería un pretendiente, pero no sé... Creo que tengo una idea de quién puede estar... —di un suspiro lastimoso— detrás de esto.

—¿Y a quién tienes en mente? —pregunta Jake ya más interesado.

Volví a suspirar. Era difícil simplemente decir en quien estaba pensando, era... Sería horrible si de verdad fuera así.

—Pienso que, existe la posibilidad de que mi padre sea el que esté detrás de esto.

—¡¿Tu papá, Matthew?!

—Si...

—Matt, ¿Estás consciente de lo que estás diciendo? O sea, ¡ES TU PADRE!

Jake me decía todo eso mientras me veía como si estuviera loco.

—Obvio que estoy consciente pero...

—¿Pero...?

—Ha estado actuando de manera muy extraña. Ha dicho cosas, ha tenido comportamientos, se volvió a ir e inventó la peor excusa que pudo. Además de que lo escuché hablar por teléfono y decir algo muy sospechoso.

—¿Qué dijo?

—Mencionó algo acerca de llevárselas por que si no todo se les vendría hacia abajo. Pero ¿a quienes se llevaría, que cosa está haciendo? Creo que trata de escapar de algo. Él estuvo cuando encontraron las cosas de Audry tiradas en el río, y su cara al ver eso... Parecía de nervios, aunque pensé que estaba cansado y lo confundí en ese momento. Pero sí, estaba nervioso.

—Vaya Matt, no confías en tu propio padre.

—Sígueme.

Él se levantó y nos dirigimos al garage, pasamos por la cocina y entramos al pasillo que daba con la puerta del garage. Encendí la luz y le mostré el suelo, adónde estaba el barro. La cara de Jake me demostró que no estaba entendiendo nada.

—¿Qué pasa con eso? Solo es barro—dijo, desconcertado.

—Sí, es barro, que dejó marcado los neumáticos del auto de mi padre. Y casualmente esas huellas son muy parecidas a las que están en el sitio dónde encontraron la moto y el teléfono de Audry. Con unas pruebas podrían averiguar si son los mismos tipos de barro, así podríamos saber si mi papá podría o no, ser un sospechoso.

—Está muy claro que Derrick, al menos para tí, ya es un sospechoso.

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