XVI

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Marcas de las llantas del carro.

Matthew.

Lo bueno: existía la posibilidad de que estuviera viva en algún otro lugar, además de que ya teníamos unas pistas.

Lo malo: aún no la habíamos encontrado.

Y eso me angustiaba aún más.

Ya que seguía pensando ¿En dónde puede estar? Pensaba en encontrarla, en dónde debería buscar. No hallaba explicaciones, ni algún lugar para poder imaginarme. No sabía en dónde podía estar y solo quería encontrarla. Se estaba volviendo muy desesperante.

-Los forenses están haciendo pruebas de suelo -explicó Louis-, existe la posibilidad de que hayan marcas de las llantas del auto en algún lugar.

-¿Cómo es eso?-pregunté.

-Existen muchas formas, por ejemplo: si el neumático dejó una huella de su diseño al pasar por algún lugar; también existe la prueba para comprobar que tipo de barro es; hasta podrían crear un sendero hasta el lugar del coche si es posible. Solo que ya han pasado varios días y... existe una probabilidad de que no se puedan hacer estás pruebas.

-¡Detective Stephan! -llamó otra persona distinta de nuestra conversación.

Nos giramos a ver quién llamaba. Era uno de los médicos forenses. Estaba vestido con un traje blanco.

-Dígame.

-Hemos encontrado un rastro de huellas de auto. Vamos a seguirlo hasta dónde nos lleve.

El detective Louis, era el encargado de esta investigación. Por lo que todo lo que fuera a realizarse debía ser consultado con él.

-Está bien. Tienen la autorización.

-¿Qué ha pasado hijo? ¿Si... la encontraron? ¿Está...?

No quería terminar la pregunta, y lo entendía. Pero no sabía si estaba viva o no, debíamos esperar.

-No la hemos encontrado-le di como respuesta-. Lo que sí hemos hallado son algunas de sus cosas. Y al parecer tienen un rastro de las marcas de neumático en el suelo, están tratando de verificar el modelo.

El detective Stephan ya se había ido junto al forense mientras yo hablaba con mi padre. Pero después de terminar la conversación, los seguimos.

Eché una ojeada a mi papá, se miraba un poco angustiado. Probablemente estaba preocupado por encontrar a Audry al igual que yo. O tenía problemas en el trabajo... No lo sabía, pero se le notaba un poco estresado.

-Papá, ¿Te sientes bien?-pregunté.

-Si, si... solo... Necesito hacer una llamada, ve adelante.

Yo seguí caminando, escuché que mi papá también caminaba pero desde más atrás, y luego se alejó para hablar a solas.

El forense nos dijo que nos detuviéramos para mostrarnos desde dónde empezaba el rastro. En el suelo se veían unas marcas de llantas que indicaba que no era la primera vez que algún auto pasaba por aquí. Esta era su ruta y siempre salía y entraba.

Así que seguir el camino sería fácil.

Me giré para ver a mi papá, ya que no lo escuchaba. Y no, no estaba por ningún lado. Probablemente se había devuelto hacia el carro. En un momento empecé a escuchar su voz entre los árboles y decidí acercarme, ya que lo había visto sentirse mal hace un rato, me preocupaba eso.

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