Llegaron corriendo al despacho de Damiano e ingresaron para encontrar que Stormie estaba arrodillada al lado de él y lo sostenía contra su pecho. Levantó la vista para mirarlos y vieron las lágrimas que corrían por sus mejillas. El corazón de Laura dejo de latir. Su padre no podía estar muerto, claro que no.
— ¡Llamen a un médico ahora! —exclamó Ross y se acercó hasta ellos para alzar a Damiano en brazos.
Con una facilidad que sorprendió a Laura salió de allí y comenzó a subir las escaleras, como si su padre no pesara nada. Ella simplemente no podía reaccionar, estaba totalmente ida.
— ¿A qué estas esperando? —Le preguntó Calum — ¡Sube con ellos!
Asintió tontamente y subió corriendo detrás de los pasos del rubio. Llegó a la habitación de su padre y vio como Ross lo acomodaba sobre la cama. Se acercó hasta ellos.
—Papá —lo llamó y se arrodilló a su lado —Por favor, papi, despierta...
Damiano no reaccionó. Entonces los ojos de Laura soltaron las lágrimas que había estado acumulando durante todo el camino. Su padre lo era todo para ella. Y si él... se iba, ella... ella no iba a soportarlo.
—Tranquila, Laura a —le dijo Ross y acarició su hombro.
Ella siguió con la mirada fija en su padre.
—Le tomé el pulso, está vivo... solo está inconsciente.
Ella se giró a verlo.
—Me muero si le pasa algo —dijo con la voz quebrada.
Ross se arrodilló a su lado, la tomó del rostro y la acercó a él para acurrucarla contra su pecho. Ella se echó a llorar a conciencia y se apretó más contra él.
—Nada va a pasarle, te lo prometo...
Alguien entró al cuarto. Era Stormie. Ellos la miraron y se pusieron de pie. Ella se acercó hasta la cama y se sentó al lado de Damiano. Estaba pálida y el cuerpo le temblaba.
—Ya viene el médico. —dijo apenas audible.
—Mamá, todo va a estar bien –la calmó él.
Ella simplemente asintió y miró a su PRIMER AMOR. Había ido a buscarlo a su despacho para decirle que sí... que se quería casar con él y compartir el resto de los años que le quedaban... juntos. Y lo había encontrado tirado en el suelo, inmóvil, con los ojos cerrados. Su mundo se había venido abajo. Ella simplemente iba a morir si al amor de su vida le pasaba algo. Él creía que ella ya no lo amaba, cosa que no era cierta.
Lo miró y levantó su mano para acariciar su rostro. SIEMPRE IBA A AMARLO, no importaba el daño, el dolor, los años... Damiano Marano era la otra mitad de su alma. Calum entró corriendo al cuarto, todos se giraron a verlo.
—Llegó el doctor —avisó
Laura salió rápidamente de la habitación y vio al hombre bastante mayor que terminaba de subir con algo de dificultad las escaleras. Tardó un poco en reconocerlo, pero lo hizo. Ese era el médico que los atendía a ellos cuando ella aún vivía allí. Por dios ese hombre todavía estaba vivo... debía tener como más de 100 años, pensó Laura. Sacudió la cabeza y se acercó hasta él.
—Por aquí está mi padre, doctor. —le indicó.
El hombre la miró sobre sus gafas y asintió con la cabeza. La siguió en silencio en ingresó al cuarto. Laura iba a entrar, pero él la detuvo.
—Necesito estar solo. —le dijo con voz rasposa.
Ella asintió y se quedó de pie en la puerta. Apoyó la frente contra esta y suspiró.
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Wild Horses RAURA [ADAPTADA]
FanfictionEl primer amor nunca pensó que con el paso de los años se volvería tan salvaje como un caballo. *ATENCIÓN ES UNA HISTORIA ADAPTADA, NO ES MÍA* Créditos a su autora original