Laura ingresó a su habitación con cuidado. Aún era muy temprano y al parecer todos dormían. Sonrió y se dejó caer pesadamente en su cama. Ross y ella habían vuelto hacia allí, abrazados sobre White. Habían hablado, reído y compartido uno que otro beso. Hasta que se detuvieron frente a la casa y él la ayudó a bajarse. La había mirado tiernamente desde el caballo y le había dicho que la veía luego, antes de partir hacia las caballerizas.
Suspiró, ESTABA ENAMORADA. Muy enamorada de ese hombre. Se cubrió el rostro con ambas manos mientras se aguantaba una estúpida sonrisa. Haber hecho el amor con Ross Shor Lynch había sido una de las mejores cosas que le pasaron en su vida. La puerta de su alcoba se abrió de golpe y él entró como un rayo. Laura se incorporó un poco de la cama y miró sorprendida a Calum.
- ¡Quiero saberlo todo! ¡TODO! -exclamó histérico.
Laura rio y se sentó en la cama.
-Ya, tranquilo. -intentó calmarlo.
- ¡No me puedes pedir tranquilidad, cariño! Soy tu mejor amigo y necesito saber qué es lo que pasó...
Ella se dejó caer en la cama, suspirando.
-Hicimos el amor...
-¡¡¡¡¡¡¡¡OH MY GAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAASH!!!!!!!!! -gritó
Laura rio pero intentó silenciarlo porque sabía que su padre estaba durmiendo.
- ¡No grites! -dijo divertida.
-ME MUERO MUERTISIMO ENSERIO, ARCHI MEGA MUERTO, Laura...
-Calum ya deja de gritar. -exclamó.
-Bien. -suspiró él y se sentó en la cama. -Me calmo, me calmo...
-Así está mejor. -asintió ella.
-Cuéntame... -susurró nervioso.
-Solo voy a decirte que no puedo amar más a Ross porque no sé cómo hacerlo. Fue hermoso, Calum, hermoso, perfecto y... ¡Ay, no sé! -dijo y se volvió a cubrir el rostro con ambas manos mientras escondía una tonta sonrisa.
Calum comenzó a dar saltitos sentado en la cama y a aplaudir como todo un niño.
- ¿A dónde te llevó?
-Al paraíso...
-No me refiero al placer, Laura.
- ¡Cállate, tonto! -dijo sin dejar de reír y tirarle una almohada. -De verdad, literalmente, me llevó al paraíso. Es un lugar realmente hermoso, uno de estos días voy a llevarte para que lo conozcas.
-Y ya, entre nosotras... ¿Es bueno? -preguntó.
- ¡Calum! -chilló sin poder creerlo.
-Oh, vamos, Marano -Rio él -No puede haber secretos entre hermanas.
Laura miró a su alrededor, como si hubiera alguien más en su habitación que pudiera escucharla.
-No usa ropa interior y es increíble...
- ¡¿No usa ropa interior?!
La mandíbula de Calum casi tocó el suelo y ella se echó a reír con ganas.
-My fucking Gaaaaaaaash, Laura ¿será que todos los peones son así?
-No lo sé. -dijo ella encogiéndose de hombros.
- ¿Te preguntó si querías ser su novia? -quiso saber.
Entonces la sonrisa de Laura comenzó a desaparecer lentamente. En ningún momento habían hablado de noviazgo y ella lo veía como algo muy... ¿apresurado? Lo amaba, claro que sí. Pero ambos acababan de salir de sus respectivas relaciones. Aunque eso no les impidió hacer lo que habían hecho. Y una parte de ella quería agarrar y gritar: SI, SOY LA NOVIA DE ROSS.
-No, no me lo preguntó. -murmuró al fin.
- ¿Cómo qué no? ¡Hicieron el amor, tuvo que habértelo dicho!
-Estuvimos muy ocupados como para pensar en eso, Calum.
-Eres tan pervertida. -aseguró.
Ella río y se puso de pie.
-Voy a bañarme...
La puerta de su habitación sonó. Laura se detuvo y se encaminó hacia la puerta. La abrió y se sorprendió de ver a su padre allí parado.
-Papá, deberías estar en la cama.
-Lo sé, hija. -Dijo él -Pero necesito que hablemos. Debes volver a la ciudad hoy mismo.
Ella lo miró espantada.
- ¿Qué? -preguntó perpleja.
-Te juro que intenté hacerlo todo desde aquí, pero se me está haciendo imposible. Tienes que ir a hacerte cargo de la empresa en la ciudad, por lo menos por unos meses hasta que pueda venderla.
- ¿Vas a vender la empresa? -dijo confundida.
- ¿De qué me perdí? -preguntó Calum asomándose por detrás de Laura - ¿Cómo que vas a vender la empresa, Damiano?
-Stormie aceptó casarse conmigo. -Dijo así sin más -Y he decidido vender la empresa de la ciudad para poner una aquí, en el pueblo y comenzar a manejar todo desde el lugar al que realmente pertenezco.
Laura procesaba cada palabra que su padre había dicho. Volver a la ciudad, casamiento, vivir en el campo... ¿Y ella? ¿Y ella en dónde quedaba en todo eso? Pero sabía que debía hacerlo. El médico había sido claro con respecto a los cuidados que su padre necesitaba. Y ella tenía que cumplir con lo que había dicho. Pero, ¿tenía que ser justo ahora? Justo ahora que se había reencontrado con el amor y que se había entregado completamente a él. ¿Cómo tomaría Ross aquello?
- ¿Cuándo tendría que irme? -preguntó ella en un susurro.
-Te saqué un billete para hoy a la tarde. Mañana ya estarás en la ciudad y comenzarás con las ventas. Calculó que todo estará listo en cinco meses y podrás irte a donde quieras, hija mía. Incluso traer tu vida aquí...
¿Cinco meses? ¿Cinco meses alejada del campo, de White y principalmente de Ross? ¿Cómo podría ella soportarlo?
- ¿Y Calum? -preguntó por su amigo.
-Saqué un billete para él también, aunque no sabía si quería viajar...
-Sisi, me voy con ella. -asintió el pelirrojo.
-Está bien -murmuró desilusionada.
-Laura si no quieres hacerlo, hija, voy yo...
- ¡No, no! -Se apresuró a decir -Claro que no... yo voy a ir y me haré cargo de todo. Claro que te mantendré informado y te pediré tus consejos.
Damiano sonrió y acarició su mejilla.
-Puedes decirle a alguien especial que vaya contigo...
- ¿Qué? -dijo ella sorprendida.
Él sonrió.
-Me refiero a Ross.
- ¿Puedo hacerlo? -preguntó asombrada.
-Si él quiere irse, claro que si...
Laura asintió y se puso a pensar en aquello. Tal vez no todo era tan malo. Si, le diría a Ross que fuera con ella a la ciudad.
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Wild Horses RAURA [ADAPTADA]
FanfictionEl primer amor nunca pensó que con el paso de los años se volvería tan salvaje como un caballo. *ATENCIÓN ES UNA HISTORIA ADAPTADA, NO ES MÍA* Créditos a su autora original