sow me how

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27 de Enero 2006

Ya pasaron los dos días, ahora nos dirigiamos a la disquera a grabar el primer álbum, Marcos nos dijo que luego de lanzarlo ariamos nuestros primeros conciertos y realmente ni tengo experiencia en ninguno.

Cuando llegamos nos explicaron lo que ariamos ahora, y empezamos, primero grabaron a Lucas cantar y tal.

Así fue todo un mes, de grabar y grabar, la rutina siempre se repetía y también por suerte en todo ese mes no tuve ningún sueño con la voz esa.

27 de Febrero 2006

Ya pasó, porfin teníamos todo listo.

—Muy bien los felicitó a todos, me encantó trabajar con ustedes chicos. —Nos habla el productor.

—Muchas gracias a usted por tenernos tanta paciencia. —agradece Cele.

—Ahora veremos si toda esta en orden y mañana mismo estará su álbum en todas partes de Chile. —nos miramos entre todos emocionados como la primera vez que se lanzaría nuestra primera canción.

(...)

Salimos de la disquera con una gran sonrisa todos, estábamos tan felices, como esque todo paso tan rápido, era tan perfecto para ser real.

Pasamos por la heladería y nos compramos unos helados, claro.

—Que tal si por cada álbum que saquemos venimos a comer helado. —Habla Celeste.

—Suena bien. —Respondo.

Caminamos tranquilamente los cuatro hablando y riendo, me dolía el estómago de tantas risas, sentir esa emoción de estar con tus amigos era lo mejor del mundo. Aprovechamos este momento de paz, después de que el álbum se lance quizás esta paz desaparezca.

Vimos una máquina de fotos, nos miramos entre si y corrimos donde ella. Cuando llegamos entramos, era un lugar pequeño pero por suerte si entrabamos.

Nos sacamos todas las fotos que pudimos hasta quedarnos sin dinero.

—Miren la cara de Lucas. —Hablo con una risa.

—No te burles, mira acá apareces peor. —Miro la foto con mucha gracia.

—Nos quedamos sin dinero para la micro, ¿ahora como nos vamos? —Pregunta Issac.

—Será caminando noma, espero que sean buenos caminando y no se cansen a las dos cuadras. —Celeste nos mira.

—A mi me encanta caminar asique ningún problema. —Digo.

—digo lo mismo. —Issac me sigue.

—¿Y tu Lucas?

—Esque, nunca me voy caminando, pero no creo que me canse.

—Bien, entonces ya vámonos, porque después se hace tarde.

Y así empezó, las primeras cuatro cuadras estabamos todos bien, hasta que llegó la sexta y empezó el cansancio, nos quedamos sin nada de dinero ni siquiera para agua. Nuestras casas estaban lejos y aproximadamente nos faltaban unas cinco cuadras más, pero nosotros ya no podíamos más.

—Saben que, mejor siempre dejemos apartado dinero para el pasaje. —Digo en un suspiro.

—Al Menos tenemos varias fotos. —Celeste habla.

—Solo quiero un poco de agua. —Issac se sienta.

—Lucas... ¿estas bien? —Cele se gira a verlo, el estaba tirado en el suelo.