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—Bien, tienes razón.

—¿Para que la trajiste?

—Para arruinar a Max, sabes lo que hizo y que mejor que secuestrar a su hermana. —Habla Krist sentándose en el sillón.

—Eres un idiota, ¿Su hermana? Ella que tiene que ver. —Se acerca su hermano
"Éric"

—¡Ya basta! ¿No vez que ahora está sufriendo? y eso quería, quería que el sufriera.

—¿Cuando olvidarás eso? Max era tu mejor amigo.

—Tu mismo lo dijiste "era" porque ahora ya no lo es.

—Bien, como digas, quiero conocer a Alice.

—No.

—¿Por qué? Yo la voy a conocer igual.

—No la vas a conocer, ella se asustaria.

—Y... ¿Eso te importa?

—No, sabes que ya hace lo que quieras. —Éric veía extrañado a su hermano, empezaba a tener un pensamiento raro.

—Como digas. —Éric empezó a subir las escaleras tranquilamente.

—¿Que haces? —Krist se levanta rápido del sillón.

—Pues ir a ver a la niña.

—¿Ahora?

—Si, dijiste que no te importaba. —Éric siguió su camino mientras Krist lo alcanzaba.

—Pero ahora, porqué ahora.

Éric ignoraba a su hermano, seguía caminando hasta llegar a la habitación donde el antes se quedaba, abrió la puerta y vio a la chica sentada viendo la ventana, se veía que estaba pensando. Poco depués se dio cuenta de la presencia del chico y al lado su secuestrador.

—Krist... ¿Quien es el?

—Niña, el es mi hermano...

—Soy Éric. —Habla este rápidamente interrumpiendo al mayor.

—¿Por qué están aquí?

—Este idiota te quería ver, no se porqué. —Krist habla adentrándose a la habitación

—Ya callate. —Éric se pone al lado de su hermano.—Mira Alice, esta era mi habitación y deje cosas escondidas acá, espero que no hallas descubierto algo.

—Si hablas del cuaderno si lo descubrí, la verdad pensé que todas esas cosas las escribía Krist, pero eran muy cursis como para que el las halla escrito.

—¿Donde esta? Dame mi cuaderno.

—Bien.—Alice se acercó al escritorio donde habrio uno de los cajones y sacó el preciado cuaderno de Éric. —Ten, aparte todavía no se porqué Krist me trajo acá si era tu cuarto.

—Porque es un idiota que nunca piensa. —Habla este abriendo y hojeando su cuaderno. —¿Que es esto?

—Canciones, no tenía nada más que hacer que escribir, lo siento, use todas las hojas que quedaban.

—No importa, las leeré.

—Éric ¿Que dijiste de mi? Si la traje acá era porque no hay más cuartos.

—Como que no, si hay muchos, demaciados, la trajiste acá porque este es el segundo más grande, ahora tendré que dormir en uno de los más pequeños.

—¿Dormir? ¿Te quedaras a dormir? No puede ser.

—Si.—Éric ve nuevamente a la chica. —Voy a leer tus canciones, adiós.

sow me howDonde viven las historias. Descúbrelo ahora