¿Amigo?

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Cuando se despertó, giro su rostro buscando al pelirrojo su novio. La luz del amanecer que entraba por la ventana de su habitación, hizo resaltar la silueta de Hoseok. Suspiró enamorado y sonrió al recordar la noche intensa que pasaron juntos.

Aún no puede creer que él bailarín haya podido adelantar su llegada con tal de estar con él. Sin duda su relación con él va mejorando un poco más.

Salió de la cama y se acercó a él abrazándolo por la espalda. Se paró de puntitas para alcanzar a darle un beso en el cuello por la parte de la nuca. Hoseok cerro los ojos por el contacto de sus labios y soltó un suspiro largo y cansino. Jimin le había interrumpido en sus pensamientos.

—Sí, te quedaste —murmuro con voz adormilada viéndole ahora de frente—. Y que bueno que lo hiciste —dijo sonriente él ojigris, buscando descruzarle los brazos al serio pelirrojo para que lo abrazara—. Creí que me la volverías hacer y que al despertar ya no te encontraría

Hoseok lo miro con expresión neutral. Así lo pensó por supuesto. En cuanto amaneciera se iría sin darle ninguna explicación, pero se descubrió así mismo aferrado a su cuerpo y se le hizo tarde intentando alejarse de su calidez.

Jimin suspiro enamorado al conseguir que él pelirrojo bajara sus brazos para él poder rodearlo con los suyos, colocando su barbilla en el pecho del bailarín.

—No sabes cuánto te extrañaba —confeso sonriente— y me alegra tanto que ya estás aquí conmigo, porque ya pensaba hacer algo. Pero ayer que llegaste, me sorprendiste tanto que ya no me dejaste hablar —rio.

—¿Que querías hacer? —le pregunto con la voz ronca.

Hoseok se encontraba todavía tenso y frustrado por la pelea que tuvo con él castaño. Está vez, pasar la noche con Jimin no fue lo mejor que pudo hacer. Porqué no dejo de pensar en SeokJin. Se siente muy estúpido por haber reaccionado como lo hizo y al menos por ahora no quiere ver al castaño.

No soporta que le haya dado oportunidad valiosa al pelinegro, cuando él ya iba también. Sin embargo eso no quiere decir que dejara de hacer lo que tenía planeado antes.

—No te enojes —se anticipo Jimin apenado— pero pensaba ir a la casa de tu madre y presentarme yo mismo con ella. Ya te había dicho que quería conocerla.

Hoseok emitió un sonido de inconformidad y retiro los brazos del ojigris de su cuerpo volviendo a la cama.

Solo espera no equivocarse.

—Si, mejor que no lo hicieras —resoplo sentándose en la cama.

Jimin entorno la mirada hacia él, poniendo los puños en la cintura.

—¿No le has dicho nada de nosotros?

Hoseok gruñó.

—Algo sabe, ella no es tonta —respondió recogiendo los pantalones del suelo—. Pero nunca le dí explicaciones y no voy hacerlo ahora.

—Ok... pero, sabes que eso es importante para mí —exclamo el ojigris con desánimo viendo como él pelirrojo terminaba de vestirse.

—Ya, Jimin. Deja de joder con eso. Ya te dije que ahora no —del suelo le arrojó su ropa para que se vistiera también— y vístete —le ordenó guardando su teléfono en el pantalón.

A Jimin no le gusta para nada esa negativa del pelirrojo para que la madre de este sepa de su relación. ¿Porque? Se pregunta y cada que recuerda aquella noche que lo vio saliendo de un supermercado con él castaño, a Jimin se le hace un nudo en el estómago nada más de pensar que SeokJin y Hoseok pudieran tener algo que ver y que él pelirrojo solo este jugando con él.

MI PROMESA (KOOKJIN) LIBRO #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora