Este episodio contiene representaciones de violencia que podrían herir la sensibilidad de algunos lectores.
Izagi observa la maniobra de su contraparte con pesar. Es obvio que ningún oponente descuida su defensa, y mucho menos alguien como Zeta, quien ha luchado en la Octava Revolución y sabe lo despiadado que es un combate.
—¿No crees que lo hace bien? —pregunta Zeta
—Mi compañero apenas está calentando —responde la contraparte de Wallace con calma.
—Espero que lo haga pronto, porque si no, mi diploide acabará con él y, de paso, contigo —advierte su enemigo.
El chico es consciente de que su rival tiene razón y que, dado el ritmo actual de la lucha, ni él ni Wallace sobrevivirán. Por lo tanto, necesita idear una estrategia lo antes posible.
«¿Cómo es posible que este chico haya recibido este golpe a propósito, solo para desarmarme?»
Se pregunta la contraparte de Zeta, quien observa con asombro no solo la audacia de Vincent, sino también su determinación para llevar a cabo un plan tan peligroso y ejecutarlo de una manera tan rápida para obtener la victoria. Aunque es una lástima, porque el cuchillo que posee ahora el muchacho no es el único con el que combate. Por esta razón, de uno de los bolsillos de su pantalón, saca otra afilada hoja y se la enseña a su enemigo.
La sorpresa que invade a Wallace es palpable al contemplar cómo su estrategia se desvanece frente a sus propios ojos. La idea de que su enemigo contara con una segunda daga no había pasado por su mente, y ahora se halla en una situación extremadamente delicada. Con gesto dolorido, envaina su espada y empuña el arma filosa que pende de su maltrecho brazo, dispuesto a librar la recta final de este combate.
El estruendo que provoca el choque de las dagas al colisionar es ensordecedor, y la emisión de chispas y gotas de sangre no hace sino acentuar la intensidad de la lucha. Con el transcurrir de cada segundo, el enfrentamiento se torna más arduo y las heridas se multiplican. Si bien ambos contrincantes reciben golpes, es Wallace quien se encuentra en una posición más precaria, debido a la pérdida de sangre que lo debilita paulatinamente. No obstante, a pesar de que su espíritu de lucha se mantiene inquebrantable, el joven sabe que el desenlace fatídico se avecina inexorablemente.
Zeta se detiene al escuchar el choque de las armas y ve con asombro a su diploide y el feroz enfrentamiento que este lleva a cabo.
— Creo que quien morirá esta noche será otro —dice la contraparte de Vincent en voz alta, jactándose en la proeza de su compañero. Aunque sabe que este no durará mucho, más con la herida de su brazo, a menos que él se incorpore para sanarlo.
— ¡Lo tengo! —dice Izagi—. Zeta, lamento decirte que hoy no me agregarás a tu lista de caídos.
Sin entender una sola palabra de lo que acaba de decir su enemigo, Zeta ve como este lanza su espada directamente hacia su diploide.
A diferencia de su contrincante, Vincent e Izagi no necesitan contacto físico para que la contraparte pueda entrar en el original. Con que su distancia no supere cierto diámetro, la "copia" podrá teletransportarse y ayudar a la recuperación de su contraparte o de sí misma. Una nueva oleada de energía se desplaza por todo el cuerpo de Vincent cuando su aliado vuelve a él, y de inmediato sus heridas y sus desgastadas ropas quedan como nuevas. Es tiempo del contraataque.
Con el rabillo del ojo, el diploide de Zeta divisa la espada atravesando el aire en su dirección. Reacciona con un movimiento involuntario, girando para bloquear el ataque, pero al hacerlo, el arma desaparece en medio del camino. Se ha percatado de que ha caído en una trampa.
— Zeta, cuida...
No puede terminar su frase, cuando un arma atraviesa su espalda apuñalando su corazón. Es el fin.
Un fuerte dolor en el pecho hace que Zeta se desplome de rodillas. Se le dificulta respirar, observa como su contraparte ha sido derrotado por el joven quien minutos antes tenía una clara desventaja. Mira hacia el cielo viendo las gotas de lluvia que, gracias a la luz de la luna, parecen perlas que caen desde el firmamento. Baja la mirada y se encuentra con su oponente, quien, de nuevo, con su espada en la mano lo mira con tristeza.
El hombre pronuncia sus palabras con voz apenas perceptible:
—No pretendías ganar así, ¿verdad?
Al escuchar esta frase, Izagi desvía la mirada de su oponente y frunce el ceño con desagrado. Zeta, por su parte, esboza una sonrisa mientras observa a su contrincante blandir su espada en su dirección.
Vincent, sin remover aún el cuchillo del cuerpo de su adversario, percibe cómo éste se desvanece en la nada. A pesar del temor que lo embarga, reúne el coraje para mirar al diploide de Zeta, quien, con una expresión paternal habla
—Luchas bien. Eres un gran chico y tienes un gran aliado. Espero que lleguen muy lejos.
Tras sus palabras, el hombre desaparece sin dejar rastro, junto al cuchillo de este.
—Oye, aún tenemos cosas por hacer —dice Izagi, mirando a su compañero, lanzándole los cuchillos de Zeta—. Tómalos, se te dan bien las armas de corto alcance. Ahora vamos a desenmascarar al responsable de esta pantomima.
Vincent toma los cuchillos con resolución, admirando su filo y reflexionando sobre su próximo objetivo.
—Enseñémosle modales a ese cobarde —responde con determinación.
———————————————————————
Un día más, una semana más, un capítulo más. Chicos chicas...
Lo sé, soy consciente de que no haría capítulos tan cortos, y ya van dos. Ofrezco mil disculpas, pero ya el capítulo termina y por lo tanto quise dosificarlo un poco. Pero el que viene va a ser épico, así que les pido un poquito de paciencia.
Agradezco enormemente sus lecturas. Es realmente genial tenerlos aquí cada viernes. Para finalizar, les planteo la pregunta de la semana y les deseo un fin de semana increíble. Realmente son lo mejor.
Aprovechando que tomé la introducción de un canal de YouTube llamado "Youanime" (donde comparan doblajes de Dragon Ball y otros animes super chachis), quiero hacerles la siguiente pregunta:
¿Prefieren el doblaje en español latino o en español de España?
>°–°< «°—°» (°~°)
ESTÁS LEYENDO
Diploide (Volumen 1)
Novela JuvenilLa octava revolución ha creado un nuevo sistema económico, político y social. Pero la guerra civil que se produjo a raíz de ella ha engendrado una nueva especie que ahora amenaza a la humanidad, acercándole a su extinción. Sin embargo, la raza human...