Las Elecciones

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Henry observaba su brazalete, emocionado de finalmente formar parte del grupo, mientras seguía a Sara y Ethan. Ni siquiera sabía de qué se encargaría él, pero estaba encantado. Los chicos llegaron a una sala grande con una meza redonda en el medio, donde decenas de trabajadores estaban sentados. Bogdam se levantó de su asiento.

-Okey, okey, para o alargar esta reunión más de lo necesario sólo diré lo más importante, y es que ya tenemos fecha para el despegue-

Los trabajadores tuvieron diferentes reacciones, a la vez que se susurraban entre ellos. Henry entendía sólo la mitad de la misión, durante la semana que estuvo ahí no sólo exploró el sitio, el investigó, estudió y se acopló lo mejor que pudo. 

-Wow- exclamó un trabajador- ¿Y eso será?-

-La próxima semana- 

De igual forma, todos los trabajadores reaccionaron sorprendidos, les parecía pronto para ello.

-Señor- Dijo Tom- ¿Está seguro que todo está listo?-

-Así es- Respondió Bogdam con seguridad- Hoy es cuando años de trabajo duro darán frutos y demostraremos que nosotros podemos salvar a nuestro planeta-

-Oye- Dijo Henry susurrando- ¿Hace cuanto que crearon esta organización?-

-En los ochenta- Dijo Sarah.

-¿En el Dos mil ochenta?

-No, en mil novecientos ochenta-

-¡¿Hace ciento treinta y cinco años?!-

-Y ahora- Prosiguió Bogdam- Es hora de elegir a los miembros que saldrán allá arriba y traerán un mejor futuro para el mundo.

Bogdam fue a la pared.

-Así que aquellos dispuestos a correr tan arriesgada misión que se ponga aquí, por favor-

Pasó un minuto entero, y nadie pasó.

-Bueno, supongo que tendremos que dejarlo al azar-

En una caja pusieron treinta papeles con los nombres de aquellos que habían tomado los entrenamientos, pero tan sólo Diez iban a pasar, pues no había mucho espacio para más cadetes. Bogdam metió la mano.

-Bien, señor... Alonso Castaña Vega, sea bienvenido a la misión-

Al se levantó de la silla, algo enojado al ser el primero. Pasó otro papel.

-Ahora seguirá... el señor Ryan Watson-

Ryan se puso al lado de Al.

-Vaya suerte la nuestra- Le susurró él.

-Espera, si no querías la misión ¿Por qué te sumaste a los entrenamientos?-

-Quería verme interesante-

-Por favor pase adelante la cadete Angie Hanna Jumex-

Angie pasó.

-Mehhhhh... ¿Qué le voy a hacer?- Dijo ella tranquila.

-Adelante, señor Tom Blanch- 

Tom pasó, y la gente se preguntaba sobre quién era ése, pues siempre se mantenía callado, sólo iba, hacía sus cosas y se iba. 

-Ahora favor de pasar adelante, señor Ethan Everdeen-

-Uff- Dijo Ethan a Henry, antes de levantarse y ponerse en el lugar.

-Por favor pase adelante... La señorita Sarah Amari- 

-Bueno, aquí voy- Le dijo ella a Henry.

-Alex Wester, favor de pasar aquí- 

Alex tampoco era el chico más popular del sitio. Angie era de las pocas con las que hablaba.

-Ahora... Louis Arnold Kellok's. Y en definitiva a usted lo domino como jefe de la misión- Bogdam le dio la mano a Louis.

-Será todo un honor- 

-Muy bien, y ahora, para nuestro último cadete, por favor pase...-

-¡Ya estoy aquí!- Gritó Wendy al entrar, recuperando el aire después de correr al llegar tarde.

-Doctora Wendy, ¿Está segura de querer ir? Usted puede operar la nave desde aquí abajo y...-

-Nonono, todo está perfecto, yo voy- Wendy se puso junto con los otros en la pared.

-Bueno, en tal caso pueden tomarse el resto de la semana libre, será mejor que terminen sus planes y liberen su agenda. Doy por concluida esta reunión- 

Henry analizaba toda la situación... a la ves que buscó su teléfono en su bolsillo, notando con terror que no estaba. 

Henry rápidamente se levantó, y Ethan y Sarah fueron junto a él.

-Wow, así que...- Ethan no sabía bien qué decir.

-Sí, nosotros...- Sarah tampoco.

-¿Han visto mi teléfono?-

-Noup-

Henry salió del cuarto en busca del celular. Trató de regresar en sus pasos, yendo por el baño, la cafetería, la entrada principal. En ninguno de esos sitios estaba. Pero recordó... En la sala de la máquina, donde Ethan volvía a dar vueltas y vueltas. Él lo estaba mirando, riendo, mientras dejaba su teléfono en una meza. Henry corrió hacia el sitio y allí lo recuperó, aliviado de que nadie lo hubiera tomado. Miró la habitación, estaba completamente vacía. Allí observó la máquina, una silla dentro de una esfera. Henry la había visto antes, y siempre le dio curiosidad el sentarse ahí, pero obvio no tomar la prueba. Miró a los costados, y seguía vacío. El tipo dejó su celular en la meza y corrió a la silla. Con sutileza se sentó en ella y se amarró en ella, excepto de las manos. Allí se quedó dos minutos, analizándola. Cuando se dispuso a bajar, algo sucedió que le aceleró el corazón, y es que la máquina comenzó a vibrar. Él había olvidado que ese lugar no era oficial de la nasa, por lo que muy rara vez ocurrirían fallos como, por ejemplo, máquinas activándose solas. Mientras la máquina lo ponía lentamente de cabeza, Henry trataba desesperadamente de quitarse la correa, pero ésta estaba bien sujeta. Cuando la máquina comenzó a ir más rápido, Henry supo que tenía que agarrarse antes de evitar un accidente, por lo que se sostuvo con fuerza en los bordes de la silla, y la máquina siguió dando vueltas a lo loco.

Sarah estaba guardando sus cosas para ir a casa, hasta que Ethan apareció detrás de ella.

-Entonces, ¿Algún plan para ésta semana?-

-Sólo disfrutar de la tierra un poco más. ¿Y tú?-

-Supongo que lo mismo... ¿Has visto a Henry?- 

-No, creí que tú estabas con él-

-Dijo que iría por su teléfono... Espera-

-¿Qué?- 

-Ya sé, dejó su teléfono en la sala de giros, yo lo vi, jaja. Iré por él y se lo entregaré-

Sarah cerró su mochila

-Bien, te sigo antes de irme-

Ambos fueron a la sala, y fueron más rápido cuando escuchaban a lo lejos que estaba activada. Lo mismo para otros trabajadores que pasaron cerca de allí. Al entrar, todos observaron a Henry en la máquina. Rápidamente una mujer fue hacia la máquina, pero por el fallo que sufrió era más complicado apagarla.

-¡Henry, ¿Qué coño estás haciendo?!-

Henry le respondió algo, pero no pudieron escuchar bien. Bogdam, que pasaba por allí, se detuvo para ver el escándalo. Finalmente detuvieron la máquina, y Henry se fue deteniendo poco a poco. Al parar, Sarah corrió para desabrochar a Henry y ayudarlo a bajar.

-¿Cuánto tiempo llevas allí?-

-Dos minutos- Dijo él sin mucha dificultad. Se soltó de Sarha y bajó al suelo, sólo tambaleando un poco. - Jaja, les juro que no quería activar esa cosa, pero admito que fue divertido- 

Los trabajadores estaban asombrados, pues Henry podía caminar casi perfectamente y no se veía nada mareado, no sufría lo que todos pasaron: La desorientación espacial. Bogdam vio eso, y se le ocurrió una idea.


Among UsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora