El chico observaba el techo contando, sin poder conciliar el sueño. Tras todo ese tiempo allá arriba, tras todo lo que tuvieron que ver, no podrían seguir con su vida normal en sólo dos semanas. Al menos tenía suerte de tener un techo en la tierra. Escuchó un ruido. Era esa pequeña niña en la puerta, con su peluche de zorro.
-¿Tampoco puedes dormir?- Le preguntó. Ella negó con la cabeza. El chico le hizo un espacio y ambos se acomodaron.
-¿Tú crees que papá y mamá están felices?- Preguntó la niña.
-Yo creo que ya no están, y no vale la pena recordarlo si no volverán-
-Pero yo los quería-
-Yo igual...-
-Quisiera que estuvieran aquí...-
-Yo igual...-
-¿Tú crees que él nos crea?-
-¿El tío Mario? No, no nos creerá porque eso nunca pasó.
-Pero nosotros...-
-Eso nunca pasó, ¿Está bien?-
-...Está bien. Ryan-
-¿Qué pasa?-
-Te quiero-
-Yo igual, Emma...-
Los novios se sentaron de frente, cada uno detrás del botón, sin dejar de verse una sola vez. Llevaban así por lo menos cinco minutos.
Henry: Si crees que seré yo el que se subirá allí estás mal.
Ryan se levantó con las manos en la cabeza y caminó alrededor del cuarto.
Ryan: Esto no puede ser, debe haber algo, algo que podamos hacer.
Henry se levantó y le tomó del hombro suavemente.
Henry: Amor, yo sé que esto se ve mal, pero uno de nosotros tiene que irse. Si yodos morimos aquí nuestra historia terminará y esa cosa se saldrá con la suya.
Ryan: Pero no puedo, no podría irme y saber que te dejé aquí. Debes de ser tú el que se vaya.
Henry: Aunque quisiera, yo no sé controlar esa nave, me perdería apenas iniciar.
Ryan: Y-yo te enseño, es fácil. Sólo no me obligues a dejarte.
Henry: Ryan, tú tienes a alguien esperándote allá abajo. Le prometiste que volverías, y yo sé que no la puedes defraudar.
Ryan: Pero... No puedo.
Ryan se dio la vuelta y se alejó para que Henry no le viera llorar.
Henry: Esto es lo que quieres... Yo lo sé, y quiero que lo hagas.
Ryan: ¿Pero qué es lo que quieres?
Henry: Amor, eso no...
Ryan: ¿Qué es lo que tú quieres? ¡Olvídate de mí, dime lo que tú quieres!
Henry le miró calmado. Le sonrió unos segundos, para luego quebrarse y caer al suelo llorando.
Henry: ¡Por supuesto que quiero ir! ¡Yo no quiero morir, no quiero! ¡Quiero volver a casa! ¡Eso es lo que quiero!
Ryan se sorprendió por la reacción, era la primera vez que le veía tan mal. Él se arrodilló a su lado, ambos soltando todo el llanto. Se miraron a los ojos y se abrazaron.
Henry: Soy una mierda... Te propuse abandonar a todos aquí... Si alguien merece vivir lo eres tú.
Ryan: Si no fuera por mí tú no estarías aquí. Yo te dije que vinieras... Me gustabas, desde que te vi sabía que eras especial, al menos para mí, pero ahora estás aquí por mi culpa...
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Among Us
Science FictionÉl lo sabía, pero, ¿Qué debía hacer? No podía, no podía regresar, y "eso" lo sabía. Pero, ¿Cómo saber quién era? Nadie en la mesa dijo nada. Salvo alguien. Miró el techo... Y ella dijo: Hay un impostor entre nosotros. Esta historia, obviamente, e...